Filmar los sueños es el siguiente objetivo de la ciencia

Un desafío técnico y ético que combina diferentes tecnologías


Registrar los movimientos, los diálogos y las imágenes mientras dormimos y reflejarlos en video es el objetivo de un equipo de científicos que combinarán diferentes tecnologías para conseguirlo. Un desafío técnico y ético.


Redacción T21
21/05/2019

Un grupo de científicos se ha propuesto crear una película con los sueños de una persona. No será algo inmediato, pero se basa en una serie de tecnologías previas que permiten pensar en esa posibilidad.

En principio será un vídeo rudimentario que usa la actividad de una persona durante el sueño para reflejar en la pantalla los movimientos, los diálogos e incluso las imágenes que percibimos mientras dormimos.

Daniel Oldis, miembro de la Asociación Internacional para el Estudio de los Sueños y autor del libro The Lucid Dream Manifesto, está trabajando con David M. Schyner, en la Universidad de Texas en Austin, para registrar los movimientos y los diálogos que tenemos en nuestros sueños.

David Schnyer es profesor en el Departamento de Psicología y en el Instituto de Neurociencias de la citada Universidad. Su investigación se centra en la neurociencia cognitiva de los procesos mentales y, entre otros trabajos, ha examinado los impulsos nerviosos que mueven los músculos mientras dormimos.

En 2017 ambos desarrollaron una investigación para registrar los movimientos de una persona mientras dormía. Valiéndose de la electromiografía (EMG), que evalúa mediante electrodos en la piel la actividad eléctrica de los músculos y nervios, ambos consiguieron crear un video en el que un avatar reproduce los movimientos del durmiente.

En 2018, Oldis dio un paso más y reconstruyó los diálogos de otra persona mientras dormía, valiéndose también de la electromiografía, a partir de los movimientos de los músculos de la cara y el cuello. No fue un registro completo de los diálogos porque no todo pudo descifrase, pero las investigaciones en este campo siguen en marcha.

Imágenes, una hipótesis

El siguiente paso, registrar las imágenes que percibimos durante el sueño, todavía es una hipótesis.

La esperanza se basa en los científicos japoneses que han desarrollado una red neuronal capaz de leer lo que una persona tiene en su mente y, además, de reflejarlo en una pantalla, tal como informamos en otro artículo.

Para confirmar que es posible reflejar en una pantalla las imágenes que percibimos en los sueños, Oldis ha reunido a una veintena de investigadores, entre los que se encuentran neurobiólogos, científicos y psicólogos del sueño, que pertenecen a diversas instituciones académicas y de investigación de diferentes partes de Estados Unidos.

El objetivo de este equipo es crear la primera película de un sueño humano y lo intentarán este verano registrando simultáneamente el movimiento, los diálogos y las imágenes de varios voluntarios mientras duermen.

Imitando a los japoneses

En esa experiencia, usarán un sistema similar al de los científicos japoneses para reconstruir las visiones de un sueño lúcido, en el que el soñador tiene el control y la conciencia de lo que está soñando.

Esto permitirá a los investigadores decirle al soñador qué soñar y comprobar si el movimiento, los diálogos y las imágenes que se graban, coinciden o no con lo que el voluntario ha soñado realmente.

La pretensión es modesta: obtener un vídeo básico de lo que experimenta una persona mientras duerme. En caso de que el proyecto tenga éxito, será un primer paso para avanzar en el conocimiento del mundo de los sueños, que todavía guarda muchos secretos para la ciencia.

Harán falta más de 10 años, en caso de éxito, para que la tecnología de filmar los sueños se aproxime a lo que ya hemos visto en la ciencia ficción, abriendo entonces nuevas posibilidades terapéuticas y un sinfín de cuestiones éticas.

La historia la cuenta Medium, un servicio de publicación de blogs creado por los cofundadores de Twitter, Evan Williams y Biz Stone. En una reciente edición, se incluye una entrevista a Oldis que ha tenido amplia repercusión mediática.



Redacción T21
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