Facundo Cabral, un juglar para el siglo XXI

El cantautor defendió siempre el pensamiento espiritual, estético y político, a pesar de la racionalidad imperante


El día 9 de julio de 2011 asesinaron por error en la ciudad de Guatemala al juglar argentino Rodolfo Enrique Cabral, conocido artísticamente como Facundo Cabral. En 1954 descubrió, de pronto, su faceta para la poesía, la música y el compromiso con la vida. Desde entonces no dejó de viajar con la maleta llena de mensajes de esperanza y humanidad. Muchos lo han definido como juglar: el que va de un sitio a otro con sus poemas y su guitarra. En la llamada Era de la Ciencia, en la que domina el pragmatismo de lo técnico y donde los sentimientos humanos y religiosos parecen –para algunos – pasados de moda, ¿tienen sentido los juglares? Por María Dolores Prieto Santana.


María Dolores Prieto Santana
04/11/2011

Facundo Cabral: Fuente: Wikimedia Commons.
El doctor Javier Monserrat, profesor de filosofía de la Universidad Pontificia Comillas y de la Universidad Autónoma de Madrid publicó hace un año un ensayo provocador: El paradigma de la modernidad en la Era de la Ciencia. Hacia el Nuevo Concilio, publicado por Ediciones San Pablo, Madrid en 2010.

En este ensayo, el profesor Monserrat acude al concepto de la "Era de la Ciencia", un paradigma acuñado por Georges Ellis, premio Templeton 2004 por sus contribuciones al encuentro entre las ciencias y las religiones: “En esta Era de la Ciencia, si Dios es Autor de la Creación descrita por la “racionalidad moderna”, el orden creado y la ley natural, que han sido establecidos por voluntad divina, deben entenderse de forma sustancialmente nueva” Según Monserrat: "La Era de la Ciencia ¿conduce a un nuevo “paradigma de la modernidad” que fundamente con mayor profundidad una nueva teología de la fe cristiana que sustituya al antiguo paradigma griego?”

Es este contexto de racionalidad, pragmatismo y ausencia de certezas metafísicas, ¿tiene sentido la poesía, la sensibilidad religiosa, la tarea de los juglares? Si atendemos la venta de discos y asistencia a conciertos de estos modernos juglares (Amancio Prada, Facundo Cabral, Paco Ibáñez, Joan Manuel Serrat, etc) da la impresión de que hay demanda social. Tal vez en una sociedad excesivamente tecnificada hay sed de fantasía, de magia, de sentimientos íntimos, de experiencias que van más allá de la ruda realidad material. ¿Son necesarios los juglares? Pero ¿son peligrosos? Peligrosos, ¿para quiénes?

Vida de Facundo Cabral

Facundo Cabral nació en La Plata, provincia de Buenos Aires, en Argentina, el 22 de mayo de 1937. Y fue asesinado en la ciudad de Guatemala, cuando terminaba un concierto e iba a dirigirse al aeropuerto, el pasado nueve de julio de 2011. Cabral se caracterizó por sus composiciones de trova y sus soliloquios, sus anécdotas personales y sus reflexiones espirituales. Podríamos definirlo como un juglar del siglo XXI..

Según Facundo Cabral: “Cada mañana es una buena noticia, cada niño que nace es una buena noticia, cada hombre justo es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor, es un soldado menos....” También decía: “Cuando me marché de mi casa, niño aún, tenía siete años, mi madre me acompañó a la estación, y cuando subí al tren me dijo: Este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el primero fue darte la vida y, el segundo, la libertad para vivirla.”

Un día antes de su nacimiento en La Plata, el padre del futuro cantautor se fue del hogar. Él, su esposa y sus otros siete hijos vivían en casa del abuelo paterno de Facundo Cabral, quien expulsó al resto de la familia. De modo que Cabral afirmaría varios años más tarde que su nacimiento se produciría en una calle de la ciudad de La Plata.

Sus primeros años los pasó Rodolfo Enrique (su nombre verdadero) en Berisso, localidad adyacente a La Plata. Posteriormente, la madre de Cabral y sus hijos emigraron hacia Tierra de Fuego, al sur de Argentina. A la edad de nueve años, escapó de su hogar y estuvo desaparecido cuatro meses. Su propósito inicial era llegar hasta Buenos Aires para conocer al entonces presidente argentino, Juan Domingo Perón, ya que tenía la referencia de que el mandatario "le daba trabajo a los pobres".

Después de una larga travesía, transportado por diferentes personas, al llegar a la ciudad capital, un vendedor le dio la dirección de la Casa Rosada de Buenos Aires. Al día siguiente, Facundo Cabral, siendo apenas un niño, logró burlar el cerco policial alrededor del mandatario y su esposa, Eva Duarte, y pudo hablar con ambos.

En un reportaje en los años 90, confesó que Eva Perón en ese momento dijo: "Por fin alguien que pide trabajo y no limosna". Gracias a esta conversación, logró que su madre obtuviera empleo y el resto de la familia se trasladara a la ciudad de Tandil.

Facundo Cabral tuvo una infancia dura y desprotegida; se convirtió en un marginal, de modo que tuvo que ser encerrado en un reformatorio pues se había convertido en alcohólico desde los nueve años de edad. Escapa y luego cae preso a los 14 años por su carácter violento. En la cárcel, un sacerdote jesuita de nombre Simón fue quien le enseñó a leer y escribir. Este lo puso en contacto con la literatura universal y lo impulsó a realizar sus estudios de educación primaria y secundaria, los cuales llevó a cabo en tres años, en lugar de los doce que era el período normal en Argentina.

Un año antes de salir de la cárcel, Cabral escaparía de la prisión, aunque recibió aún ayuda del sacerdote. Gracias a un vagabundo, Cabral conoce la religión aunque declarándose librepensador, sin pertenecer a iglesia alguna. Poco después, se iniciaría como músico y cantante en el medio artístico.

Trayectoria artística

Cabral describía así sus inicios en el medio musical: "Empecé a cantar con los paisanos, con la familia Techeiro. Y el 24 de febrero de 1954, un vagabundo me recitó el sermón de la montaña y descubrí que estaba naciendo. Corrí a escribir una canción de cuna, "Vuele bajo", y empezó todo.”

En el año 1959, Cabral ya tocaba la guitarra y cantaba música folklórica. Admiraba a Atahualpa Yupanqui y a José Larralde. Ese año se trasladó a Mar del Plata, ciudad balnearia argentina, y solicitó trabajo en un hotel. El dueño lo vio con su guitarra y le dio la oportunidad de cantar. Así comenzó su carrera dedicada a la música. Su primer nombre artístico fue El Indio Gasparino. Sus primeras grabaciones no tuvieron mayor repercusión. Luego se presentó con su apellido verdadero.

En 1970, grabó No soy de aquí, no soy de allá que consagró su éxito. Empezó a ser conocido en el mundo, grabó en nueve idiomas con cantantes de la talla de Alberto Cortez, Julio Iglesias, Pedro Vargas o Neil Diamond, entre otros.

El exilio de Argentina y el retorno de Facundo Cabral

Durante la última Dictadura Argentina (1976-1983), era ya considerado un cantautor de protesta, lo que lo obligó a abandonar Argentina en 1976 y a exiliarse en México. Allí continuó componiendo y haciendo presentaciones. En 1984, regresó a Argentina ya consagrado. Ofreció un recital en el Estadio Luna Park. Siguió por Mar del Plata. En 1987, hizo una presentación en el estadio de fútbol de Ferrocarril Oeste, en Buenos Aires, con capacidad para treinta y cinco mil personas.

El día cinco de mayo de 1994 comenzó una gira internacional. Se presentó en conciertos junto a Alberto Cortez en “Lo Cortez no quita lo Cabral”, en los que unió humor y poesía con las canciones que hicieron famosos a ambos intérpretes. En enero de 1996, ambos actuaban en la ciudad de Mar del Plata, cuando Alberto Cortez debió ser operado debido a una obstrucción en la carótida, así que Cabral continuó en solitario con la gira, de la que se hizo una grabación.

Anécdotas que contaba Facundo Cabral

Tomado de la página oficial del cantautor:

"El ahijado"

El poeta indio Tagore, que bautizara "mahatma", es decir, alma grande, a Ghandi, decía que cuando el hombre trabaja, Dios lo respeta, mas cuando el hombre canta Dios lo ama.

Mi madre poco antes de morir, me dijo: muero contenta porque cada vez te pareces más a lo que cantas.
Juan Francisco, mi ahijado, dice, a sus dos años de edad, que soy artista porque canto, y que canto para poder comprarle chocolates, que es lo más razonable que escuché sobre mi oficio.

Borges

Cuando le pregunté a Borges porqué no había libros suyos en su biblioteca, me dijo: porque sigo teniendo el hábito de la buena lectura.

Cuando le pregunte qué le había parecido Arreola, que acababa de visitarlo, me dijo: es un verdadero caballero, me dejó dos o tres silencios.

Cuando le pregunté por "Cien años de soledad", que le habían leído, me dijo: los primeros cincuenta años son memorables...

Al verme asombrado por su presencia en mi concierto, Ray Bradbury me dijo: me asombra que se asombre de encontrar un Bradbury viniendo de un país que tiene un Borges que es asombroso.

La Madre Teresa de Calcuta

Pregunté a la Madre Teresa en Calcuta: ¿cuándo descansa?, y me dijo: Descanso en el amor. Le pregunté: ¿cuál es el lugar del hombre? y me dijo: Donde sus hermanos lo necesitan. Le dije: nunca la escuche hablar de política, y me dijo: Yo no puedo darme el lujo de la política, una sola vez me detuve cinco minutos a escuchar un político, y en esos cinco minutos se me murió un viejecito en Calcuta. Cada vez que yo entraba a la casa de la Madre Teresa, sentía que Dios recién había salido.

Una señora, impresionada por verla bañar a un leproso, le dijo: yo no bañaría a un leproso ni por un millón de dólares, a lo que Teresa contestó: Yo tampoco porque a un leproso solo se lo puede bañar por amor.

El viejo Tarahumara, el campesino chino

Pregunté a un viejo Tarahumara porqué no usaban armas para defenderse de los cuatreros, y me dijo: Si las armas fuesen necesarias, habríamos nacido con ellas.

Me dijo un campesino chino: Si quieres ser feliz un día emborráchate, si quieres ser feliz una semana cásate, si quieres ser feliz toda la vida sé jardinero.

El maestro Rubinstein

En el Campo di Fiore, en el Trastevere romano lo encontré, dándoles migajas a las palomas. Le pregunté: ¿Usted es el que yo creo? y me dijo: Yo soy el que tú quieras. Le pregunté: ¿Usted es el maestro? Y me dijo: No, maestro es el que te puso delante de mí y a mí delante de ti. Yo soy Arthur Rubinstein.

El regalo de la libertad

Cuando me fui de mi casa, niño aún, mi madre me acompañó a la estación, y cuando subí al tren me dijo: Este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el primero fue darte la vida, el segundo la libertad para vivirla.

La oración predilecta de mi madre decía: Señor, te pido perdón por mis pecados, ante todo por haber peregrinado a tus muchos santuarios, olvidando que estás presente en todas partes. En segundo lugar, te pido perdón por haber implorado tantas veces tu ayuda, olvidando que mi bienestar te preocupa más a ti que a mi. Y por último te pido perdón por estar aquí pidiéndote que me perdones, cuando mi corazón sabe que mis pecados son perdonados antes que los cometa, ¡tanta es tu misericordia amado Señor!

La mayoría es buena gente

Alguna vez me preguntó mi madre: ¿cuándo vas a dejar de pelear para comenzar a vivir?, ¡porque no se pueden hacer las dos cosas a la vez!

Mi madre creía que el día del Juicio Final, el Señor no nos juzgará uno por uno -ardua tarea- sino el promedio, y si juzga el promedio estamos salvados porque la mayoría es buena gente.

El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso -una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que construyen la vida-.

Diría mi madre: Si los malos supieran qué buen negocio es ser bueno, serían buenos aunque sea por negocio.

Los mejores pensamientos de Fecundo Cabral

“Cada mañana es una buena noticia, cada niño que nace es una buena noticia, cada hombre justo es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor, es un soldado menos. Todo esto y mucho más, lo aprendí de mi madre, se llamaba Sara, la elegí como madre por la misma razón por la que Dios la eligió como hija. Nunca pudo aprender nada puesto que, cada vez que estaba por aprender, llegaba la felicidad y la distraía. Nunca usó agenda porque hacía sólo lo que amaba, y eso se lo recordaba el corazón. Se dedicó sólo a vivir y no le quedó tiempo para otra cosa.”

“Me marché del pueblo dejando una novia. Muchos años después, al volver, me encontré una cuñada. Me quedé mirándola y, al ver lo que había hecho el tiempo con ella, me acerqué a mi hermano y le dije: ¡ Gracias! En aquella ocasión, mi hermano acudió borracho a una fiesta del pueblo y sacó a bailar a una gorda vestida de negro, la que le dijo: No quiero bailar con usted por tres razones, porque usted está borracho, porque no sé bailar y porque soy ¡¡ el obispo¡¡”

“Me sorprendí cuando los periodistas corrieron a la casa de la madre de García Márquez, tras haber ganado éste el Nóbel. Todos estaban deseosos de conocer la opinión de la madre de Gabo, a lo que la señora les contestó: "Yo no sé nada de literatura, yo sólo sé que el Gabo tiene mucha memoria porque todo eso que escribió se lo contaron". Esto me recuerda al inefable Juan Rulfo, cuando las gentes le pedían, casi le reclamaban, del porque no escribía, a lo que él respondió: No escribo porque la gente que me contaba las cosas, se murió.”

“Me gusta volver a México, allí, en San Cristóbal de las Casas, acudí al templo donde oran los Chamulas y me quedé perplejo. Cambiaron las ofrendas. Ahora le llevan al templo huevos de gallina y Pepsi-Cola. ¡Como si Dios no supiera que no hay nada como la Coca-Cola!

“Un día me dijo Alberto Cortez: “Facundo: vos sabés porque los argentinos hasta los cuarenta años somos engreídos, petulantes, soberbios. ¿Sabes por qué? ¡Porque a partir de los cuarenta somos perfectos!” Y yo le dije: ¡Gracias, Alberto!

“Me apasiona volver a Guadalajara. México es como mi casa. La Guadalajara de Arriola. Me encanta escuchar al maestro Juan José Arriola. Él me dijo un día: “Nosotros, que somos buenas gentes, vamos a tener muchos hijos para que los malos no nos sigan ganando las elecciones”. Me gusta volver a la Guadalajara del Chente Fernández, que me dijo un día: “ Hay dos cosas que un buen charro debe tener; una buena vieja y una buena mula, eso sí, que la mula no sea muy vieja y que la vieja no sea muy mula.”

“Dios tomó forma de mendigo y bajó al pueblo para acercarse a la casa del zapatero en que le dijo: “Hermano, soy muy pobre, no tengo una sola moneda encima y mis sandalias están rotas, si tu me hicieras el favor”. A lo que el zapatero le respondió: “Aquí todo el mundo viene a pedir y nadie a dar”. Dios le dijo: “Yo puedo darte todo aquello que tú necesites”. "¿ Tú podrías darme un millón de dólares para que yo fuera feliz?" "Yo puedo darte diez veces más que eso a cambio de algo; a cambio de tus piernas". A lo que el zapatero le respondió: “Para qué quiero yo diez millones de dólares si no voy a poder caminar sólo”. Puedo darte, continuaba el Señor, cien millones de dólares a cambio de tus brazos". El zapatero, inquieto le dijo: “¿Qué puedo hacer yo con cien millones de dólares si no voy a poder comer solo?”. El Señor le hizo la última tentativa al zapatero: "Te voy a dar mil millones de dólares a cambio de tus ojos". El zapatero, asustado ante el mendigo le respondió: “ ¿Qué hago yo con mil millones de dólares si no puedo ver a mi mujer, a mis hijos, a mis amigos?" El señor le dijo: “Ah, hermano, hermano, qué fortuna tienes y no te das cuenta”.

“Mi hermano trabajaba en correos y un día le pidió dos horas de permiso a su jefe y éste se las negó. Mi hermano le dijo: “Mire usted, es que voy a ser padre. El jefe le dijo, haber empezado por ahí. Tómese el tiempo que quiera y que le vaya bien. Como a las cinco horas regresaba mi hermano y el jefe le dijo: “ Qué, ¿niño o niña? “ Que se yo, viejo, ahora hay que esperar nueve meses.”

“Un marinero le dijo a mi abuelo: “Si me das cuatro hierros te construyo un barco". Y mi abuelo le respondió: “Si tú me das a tu hermana, te hago la tripulación.”

“Mi hermano fue comunista hasta que el capitalismo le dio una oportunidad. Y es comprensible: el joven que no es socialista no tiene futuro y el adulto que no es conservador es que no tiene cabeza. Mi hermano decía que el dinero no hace la felicidad, pero la pobreza menos, así que decidió pasar esta desdicha que es la vida, con comodidad.”.

“Mi sobrino escuchó a su padre que un día le dijo: “ Siéntate ahí que vamos hablar del sexo". Mi sobrino, con doce años, se quedó mirando a su padre y le dijo: “¿Qué quieres que te explique, papá?”

“Estábamos un día en Nueva York y, a la salida del teatro Lincoln Center, se me acercó un periodista y me espetó: “ Señor Cabral. Yo estoy de acuerdo en todo lo que usted ha dicho esta noche, excepto en que Dios es siempre justo. Si Dios fuera siempre justo, usted debería tener tanta difusión, tanto éxito como Julio Iglesias.” A lo que yo le respondí: “Claro que Dios es siempre justo. Julio Iglesias tiene más difusión, más éxito que yo, puesto que necesita del dinero mucho más que yo para vivir. Yo, que necesito más libertad que Julio para vivir, por eso Dios me hizo más libre.”

“América, Estados Unidos, es el único lugar del mundo donde uno puede ser un mal actor y un mal presidente, todo a la vez. Allí, en Estados Unidos, los negros se hacen boxeadores para poder pegarles a los blancos ¡¡ legalmente!!"

“Mi tío, que sabia casi todo, me dijo un día: “ Si nos sacaran todas las pendejadas que nos han enseñado, por lo menos seríamos Octavio Paz”. Mi tío me decía que fue seis años a la escuela, ¡pero nunca entró!

“La gente es todo lo vieja que quiera ser. He visto algunas muchachas con 20 años y estar totalmente envejecidas, por el contrario, conozco a una muchachita con 83 años, Teresa de Calcuta, que nos enseña a vivir todos los días.”

“Me contaba mi abuela en torno al día que murió Carlos Gardel. Esto ocurría en el año 1935. La noticia fue difundida por la radio. Se hicieron eco todos los barcos extranjeros anclados en el puerto de Buenos Aires. Se pusieron a sonar todas las sirenas al mismo tiempo, alguien dijo que en señal de duelo. ¿ Qué sentiste ante la muerte de Gardel, abuela?. A lo que ella me contestó: “Caramba, ahora si que somos pobres de verdad”.

“Si amas al dinero a lo sumo llegarás a un banco, pero si amas a la vida, seguramente llegarás a Dios.”

“Me temo que Dios, a la hora del juicio final, nos juzgará por el promedio ya que, sería una ardua tarea juzgarnos uno por uno. No creo que Dios diga La Madre Teresa, 10 puntos, Margaret Tatcher, 2 puntos; no. Como digo, Dios nos juzgará por el promedio y, siendo así, estamos salvados ya que la mayoría son buena gente.”

“Un hombre que habla con las palomas no está loco, sino, benditamente enamorado.”

“La humanidad no es una caravana de desesperados, sino una bendita familia festejando el amor.”

“Pregunté a un viejo Tarahumara porque no usaban armas para defenderse de los cuatreros, y me dijo: “ Si las armas fueran necesarias, habríamos nacido con ellas.”

“Bienaventurado el Mahatma Gandhi que fue el que dijo que hace casi dos mil años que estamos festejando el amor; o sea, el nacimiento de Jesús, no el de Herodes.”

“Escapa de los que compran lo que no necesitan, con dinero que no tienen, para agradar a gente que no vale la pena.”

“Si los malos supieran lo buen negocio que es ser bueno, serían buenos, aunque sólo fuera por negocio.”

“El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace mucho más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, existen millones de caricias que construyen la vida”.

La trágica e inútil muerte de Facundo Cabral

Los últimos conciertos de Facundo Cabral los realizó en un gira en Centroamérica. Se presentó en la Ciudad de Guatemala el martes cinco de julio de 2011 en el Expocenter del Grand Tikal Futura Hotel, a las veinte horas, donde para despedirse expresó lo siguiente: “ya le di las gracias a ustedes; las daré en Quetzaltenango, y después que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe lo que hace”. El jueves 7 se presentó en el que sería su último concierto, en el Teatro Roma de la ciudad de Quetzaltenango, el cual cerró interpretando la canción "No soy de aquí, ni soy de allá".

Fue asesinado el nueve de julio de 2011 alrededor de las 5:20 am, en Ciudad de Guatemala, víctima de un atentado aparentemente dirigido al empresario Henry Fariña, que llevaba al cantautor y a su representante al aeropuerto desde el hotel donde se hospedaba, para continuar en Nicaragua con su gira de presentaciones.

El atentado fue perpetrado por varios sicarios que se dirigían en tres vehículos y armados con fusiles de asalto en el Boulevard Liberación de dicha ciudad quedando únicamente herido el empresario y fallecido el cantautor.

Relato del asesinato de Fecundo Cabral:

El artista de 74 años, quien por “su voz y su canto” fue nombrado Mensajero Mundial de la Paz por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), murió acribillado este sábado en Guatemala.

Naciones Unidas (ONU) condenó hoy de “forma enérgica” el asesinato del cantautor argentino Facundo Cabral, al señalar que es “dolorosamente paradójico” que alguien que llevó a Latinoamérica un mensaje de paz muera a manos de sicarios.

Noticiarios de la televisión local indicaron que el auto en el que viajaba el célebre cantautor argentino presenta al menos 25 impactos de bala. El cuerpo del artista aún sigue en el lugar de los hechos, unas dos horas después de ocurrido el atentado.

“Resulta dolorosamente paradójico que quien recorrió Latinoamérica con un mensaje de justicia, paz y fraternidad pierda la vida el día de hoy en manos de un grupo de sicarios”, indicó la Oficina de Naciones Unidas en Guatemala en un comunicado.

"Ama hasta convertirte en lo amado, más aún hasta convertirte en el mismísimo amor. Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que la destruyan hay millones de caricias, que alimentan la vida", escribió Cabral en su "no estás deprimido, estás distraído", no permitamos que nos roben las caricias que nos dan la vida sigamos su ejemplo y seamos libres como él siempre lo fue!!

"Bienaventurado el que no cambia el sueño de su vida por el pan de cada día", Facundo Cabral

Pensamiento espiritual, estético y político: ¿un juglar para el siglo XXI?

Influenciado en lo espiritual por Jesús de Nazareth, Gandhi y La Madre Teresa de Calcuta, Cabral predicó una especie de misticismo cristiano. Pero no era un misticismo blando, de tipo New Age. Era una espiritualidad de compromiso y justicia. Sentir dentro el eco de las víctimas de fuera.

En literatura tuvo admiración por Jorge Luis Borges, con quien también mantuvo conversaciones filosóficas, y por el poeta Walt Whitman. Este rumbo de observación espiritual, inconformista, se imprimió en su carrera como cantautor que tomó el rumbo de la crítica social sin abandonar su habitual sentido del humor.

No se conoce que Cabral haya tenido participación militante en movimiento político alguno, aunque por muchos años abogó por el pacifismo como forma de solucionar conflictos autodefiniéndose como "violentamente pacifista" y vagabundo firstclass", se identificó en sus últimos años con una especie de anarquismo filosófico y contemplativo.

Reconocimientos que en vida recibió Facundo Cabral por su compromiso como juglar

No existe una lista documentada de sus reconocimientos discográficos, ya que Cabral al no tener una vivienda propia, sino que vivía en cuartos de hoteles, en los últimos años de su vida, decidió entregárselos a un conductor de taxis, conocido suyo, quien los coleccionaba. Sin embargo se reseñan los siguientes:

• Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. Por el voto unánime de la Legislatura porteña y merced a "su gran trayectoria en la escena musical nacional e internacional y por su infatigable labor como mensajero de paz y unidad de los pueblos del mundo". Por 41 votos a favor y ninguno contra, la Legislatura porteña convirtió ley un proyecto de la diputada del PRO, Silvia Majdalani, que declara Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al cantautor Facundo Cabral. Según el artículo 1°, la legisladora afirma que hizo la presentación, no solo porque el trovador posee una "vastísima trayectoria en la escena musical nacional e internacional", sino por "su infatigable labor como mensajero de paz y unidad de los pueblos del mundo".

• En reconocimiento a su constante llamado a la paz y al amor, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lo declaró “Mensajero Mundial de la Paz” (1996) De hecho, el presidente Oscar Arias de Costa Rica, lo propuso para el Premio Nobel de la Paz.

• Miembro honorario de Amnistía Internacional.

• Un poema de su amiga Olga Fernández Latour de Botas que, con el seudónimo de Clara Flamante, rinde un homenaje a Facundo Cabral, como juglar y trovador:

Al juglar Facundo Cabral

No sé si fue tu nombre verdadero
o el que habías elegido.

Solo vislumbro que encierra ese nombre
la cifra de tu trágico destino.

Morir dentro de un coche… ya se ha dicho
y el recuerdo retorna
de otro Facundo que fue “en coche al muere”,
y de un poeta que contó su historia.

Morir con muerte a otro dirigida
es muerte evocadora
de la del granadero correntino
que en San Lorenzo lo salvó al patriota.

Circunstancias diversas. Nuestro tiempo
no suele recoger frutos de gloria
y hay rumor de bajezas, amparadas,
tal vez, por tu muy digna trayectoria.

Pero fuiste a morir dentro de un coche
lo mismo que Quiroga,
te mató muerte destinada a otro
como a aquel Juan Bautista de la Historia.

¡Ay Facundo Cabral!
Quiero decirte que sos de aquí y de allá
en mi memoria.


Clara Flamante
Buenos Aires, julio de 2011

Discografía

La siguiente es una lista incompleta de su extensa discografía tanto DVD como libros (Web de Facundo Cabral)

• El Carnaval Del Mundo,
• Ferrocabral (1984, Universal music) en vivo.
• Pateando nachos; en vivo en Estadio Chico, de Quilmes (1984)
• Cabralgando, en vivo (1985)
• Entre Dios y el Diablo (1986)
• Hombre de siempre...
• El profeta de Gibrhan
• Gracias a la vida
• Sentires
• Reflexiones
• Este es un nuevo día
• El oficio de cantor
• Secreto
• Recuerdos de oro
• Época de oro
• Mi Vida con Waldo de los Ríos,
• El Mundo Estaba Tranquilo Cuando Yo Nací,
• No estás deprimido, estás distraído (2005, Audiolibro)
• Cantar sólo cantar / Cabral sólo Cabral, volúmenes 1 y 2 (2006)

Con Alberto Cortez

• Lo Cortez no quita lo Cabral, Vol. 1 en vivo (1994)
• Lo Cortez no quita lo Cabral, Vol. 2 en vivo (1995)
• Cortezías y Cabralidades - Vol I y II (1998)



María Dolores Prieto Santana
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