Fabrican un chip que detecta explosivos mediante ondas de radio

Registra las frecuencias atómicas más bajas mediante el llamado sistema SQUID


Ingenieros de la universidad japonesa de Osaka han desarrollado un detector de explosivos mediante ondas de radio que mide 1 cm y funciona a una temperatura de -196 ºC, que se obtiene gracias al uso de nitrógeno líquido. La técnica supera los métodos convencionales de detección de explosivos, como los rayos X, y puede identificar diferentes tipos de polvos blancos, desde harina y sal, a drogas y explosivos, así como minas terrestres. Su alta sensibilidad y su fácil aplicación podrían hacer que fuese utilizado en los aeropuertos, para registrar equipajes, así como en la detección de minas terrestres. Por Vanessa Marsh.


Vanessa Marsh
03/02/2007

Airport-technology.com
Un equipo de ingenieros japoneses ha desarrollado una novedosa técnica de detección de explosivos en equipajes y minas, que ha aparecido descrita en la revista Superconductor Science and Technology.

Se trata de un sistema de ondas de radio que detecta explosivos específicos, como el TNT, y que en un futuro podría usarse para registrar las maletas de los pasajeros en los aeropuertos sin tener que abrirlas.

El profesor Hideo Itozaki y sus compañeros de la universidad de Osaka, han desarrollado con éxito una máquina que puede registrar frecuencias atómicas muy bajas mediante un SQUID (superconducting quantum interference device), dispositivo que se usa para medir campos magnéticos extremadamente pequeños, y que actualmente está considerado uno de los magnetómetros más sensitivos.

Con nitrógeno líquido

El chip Squid, que mide tan sólo 1 cm., opera a una temperatura de -196ºC, que se consigue usando nitrógeno líquido, un congelante que también se usa en otros sectores, como en la congelación de comida y sangre, para modificar las propiedades de los metales o para el control de temperaturas en reacciones químicas.

Según los ingenieros, la necesidad de esta temperatura para el funcionamiento del detector de explosivos ya no es un obstáculo, dado que el nitrógeno líquido se usa cada vez más en diversos lugares públicos, como hospitales y laboratorios.

Además, señalan que esta técnica es funcionalmente superior a los métodos convencionales de detección de explosivos, como los rayos X, y puede identificar diferentes tipos de polvos blancos, desde harina y sal, a drogas y explosivos.

Detección de minas terrestres

También puede detectar minas, lo que lo sitúa por encima de los detectores tradicionales de metales, incapaces de registrar pequeños trozos metálicos de las minas terrestres. Hasta ahora, resultaba muy difícil detectar explosivos específicos, como el TNT, porque éstos contienen átomos de nitrógeno que vibran a frecuencias muy bajas.

Cuanto más bajas son las frecuencias a las que vibran los núcleos atómicos, más difícil resulta captar los átomos presentes en una molécula, por lo que a su vez resulta más complicado definir de qué sustancia se trata. Asimismo, con el chip SQUID se pueden detectar los campos magnéticos del nitrógeno, un elemento presente en numerosos explosivos.

Tal como explican en su artículo, la ténica utiliza la así llamada nitrogen nuclear quadrupole resonance (NQR) para detectar los átomos de nitrógeno, elemento presente en muchos explosivos, incluido en TNT, en las diferentes posiciones que adopta dentro de una molécula.

Por ejemplo, un átomo de nitrógeno unido a otro de carbón puede tener diferente resonancia agregado a un átomo de oxígeno. Como la estructura molecular de cada explisovo es diferente, la frecuencia también será diferente.

Antecedentes

Después del 11S, las investigaciones sobre seguridad en aeropuertos y otros lugares estratégicos se han intensificado. Recientemente, la Universidad de Purdue anunció en un comunicado que había desarrollado un sistema para detectar explosivos en los equipajes a través de los residuos que deja su manipulación.

Otro ejemplo son los desarrollos del Sandia National Laboratories para prevenir la expansión en aeropuertos de armas químicas, tal como informó oportunamente en un comunicado.

El sensible detector de explosivos de la Universidad de Osaka forma parte de este esfuerzo investigador, si bien para algunos expertos no deja de tener ciertas limitaciones potenciales para su eventual implantación.



Vanessa Marsh
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