Cartel de la obra. Fuente: Teatro Lara.
El pasado 18 de abril, con gran éxito de un público feliz, que rebosaba el madrileño Teatro Lara, se reestrenó (su estreno fue en septiembre de 2015 en este mismo teatro) Las hermanas Rivas, una obra canónica, en el mejor sentido de la palabra: exposición, nudo y desenlace.
La obra pone en escena la historia de dos hermanas por parte de padre y primas por parte de madre, Angustias y Dolores, una modosita, sumisa, reservada, romántica, hogareña, casi la criada de la otra.
La segunda hermana es de rompe y rasga: vividora, sensual y de amplia noche.
Pero ambas se quieren y se protegen, comparten su afición por los culebrones, por la misa de once los domingos, por su visita semanal al cementerio y por el cuidado de unas tías, su única familia.
Un día, aparece en escena un muchacho vulgar y atractivo, bueno en su simple torpeza, boxeador del pueblo, el Potro, que ha conocido de Dolores, la hermana de vida más airosa.
El actor que lo interpreta, Mariano Rochman, es uno de los autores de la obra.
La obra pone en escena la historia de dos hermanas por parte de padre y primas por parte de madre, Angustias y Dolores, una modosita, sumisa, reservada, romántica, hogareña, casi la criada de la otra.
La segunda hermana es de rompe y rasga: vividora, sensual y de amplia noche.
Pero ambas se quieren y se protegen, comparten su afición por los culebrones, por la misa de once los domingos, por su visita semanal al cementerio y por el cuidado de unas tías, su única familia.
Un día, aparece en escena un muchacho vulgar y atractivo, bueno en su simple torpeza, boxeador del pueblo, el Potro, que ha conocido de Dolores, la hermana de vida más airosa.
El actor que lo interpreta, Mariano Rochman, es uno de los autores de la obra.
Estructura de tragedia
La vida solitaria, monótona y crecientemente turbia de la pareja (con evidentes adicciones al sexo y al alcohol, respectivamente) se ilumina con la aparición de este potrillo sudoroso que rompe los ritmos tácitos de la casa, al mismo tiempo que suscita emociones y sentimientos acaso reprimidos, sometidos a la convección trivial del trabajo en la fábrica, la visita a las tías y el recuerdo de los padres difuntos. Una rutina embrutecedora que desaparece de un plumazo a golpe de saco y saltos de comba en medio del salón.
A partir de aquí se teje una trama melodramática, con ribetes de comedia, muy bien interpretada, que tiene como subtexto el cuento de Borges, La intrusa, no lo resumo para no hacer spoiler, y un previsible desenlace que, sin embargo, funciona, porque la clásica arquitectura, casi de tragedia (en este caso cómica) griega, convoca hacia su resolución un destino que se volverá a repetir inexorablemente.
Los que no recuerden el cuento de Borges, acaso se den de bruces con un final inesperado. Y eso está bien. Los demás saldrán reconfortados también, al acabar de ver una obra muy clásica (en su mejor sentido) y magníficamente interpretada. La noche cálida de un Madrid primaveral convino también en que estamos de enhorabuena. Si pueden, vayan.
La vida solitaria, monótona y crecientemente turbia de la pareja (con evidentes adicciones al sexo y al alcohol, respectivamente) se ilumina con la aparición de este potrillo sudoroso que rompe los ritmos tácitos de la casa, al mismo tiempo que suscita emociones y sentimientos acaso reprimidos, sometidos a la convección trivial del trabajo en la fábrica, la visita a las tías y el recuerdo de los padres difuntos. Una rutina embrutecedora que desaparece de un plumazo a golpe de saco y saltos de comba en medio del salón.
A partir de aquí se teje una trama melodramática, con ribetes de comedia, muy bien interpretada, que tiene como subtexto el cuento de Borges, La intrusa, no lo resumo para no hacer spoiler, y un previsible desenlace que, sin embargo, funciona, porque la clásica arquitectura, casi de tragedia (en este caso cómica) griega, convoca hacia su resolución un destino que se volverá a repetir inexorablemente.
Los que no recuerden el cuento de Borges, acaso se den de bruces con un final inesperado. Y eso está bien. Los demás saldrán reconfortados también, al acabar de ver una obra muy clásica (en su mejor sentido) y magníficamente interpretada. La noche cálida de un Madrid primaveral convino también en que estamos de enhorabuena. Si pueden, vayan.
Referencia:
Obra: Las hermanas Rivas
Elenco: Regina Ferrando, Luciana Drago y Mariano Rochman
Compañía: Doble Sentido Producciones
Dirección: Adriana Roffi
Autores: Adriana Roffi y Mariano Rochman.
Próximas representaciones: Hasta el 30 de mayo en el Teatro Lara de Madrid.
Obra: Las hermanas Rivas
Elenco: Regina Ferrando, Luciana Drago y Mariano Rochman
Compañía: Doble Sentido Producciones
Dirección: Adriana Roffi
Autores: Adriana Roffi y Mariano Rochman.
Próximas representaciones: Hasta el 30 de mayo en el Teatro Lara de Madrid.