Evalúan la contaminación del litoral norte y noroeste peninsular analizando los mejillones

Las concentraciones son mayores en la zona del Cantábrico


El Instituto Español de Oceanografía ha evaluado la contaminación de más de 2.500 kilómetros de litoral en la costa norte y noroeste española, midiendo las concentraciones de tóxicos presentes en los mejillones salvajes de la región. Se encontraron niveles elevados de contaminantes en poblaciones ubicadas cerca de las principales ciudades y zonas industrializadas y, en general, las concentraciones promedio fueron mayores en la zona del Cantábrico.


IEO/T21
07/07/2014

Los investigadores han analizado los mejillones (Mytilus galloprovincialis) del litoral norte y noroeste de la península ibérica. Fuente: IEO.
El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha evaluado, en colaboración con la Universidad de Vigo, la contaminación de más de 2.500 kilómetros de litoral en la costa norte y noroeste española, desde la desembocadura del Miño, en la frontera con Portugal, hasta la del Bidasoa (frontera con Francia).

El estudio, publicado en la revista Marine Environmental Research, analiza las respuestas bioquímicas y fisiológicas de poblaciones salvajes de mejillón (Mytilus galloprovincialis) ante la contaminación.

Estos mejillones silvestres no son comercializables, por lo que en este estudio no se analizaron criterios relacionados con el consumo humano. Se trata de un animal modelo en estudios sobre contaminación debido a que es un organismo sésil (carece de pies o soportes), filtrador y ubicuo, que tiene capacidad para acumular concentraciones elevadas de contaminantes.

La aplicación de técnicas biológicas y análisis químicos permitió identificar sitios contaminados y cuantificar el nivel de toxicidad. Se encontraron niveles elevados de contaminantes en poblaciones de mejillón ubicadas cerca de las principales ciudades y zonas industrializadas y, en general, las concentraciones promedio fueron mayores en la zona del Cantábrico.

Además, los científicos identificaron metales traza, como el mercurio y el plomo, y contaminantes orgánicos –como los bifenilos policlorados, los pesticidas organoclorados y los éteres de bifenilos polibromados–, responsables, al menos en parte, de la toxicidad observada en las poblaciones de mejillón.

Conclusiones

“Estos datos contribuyen a establecer el nexo entre la presencia de contaminantes químicos y los efectos nocivos en los ecosistemas marinos”, explica Juan Bellas, autor principal del trabajo, en la nota de prensa del IEO.

Sin embargo, "la alteración de las respuestas biológicas provocadas por los contaminantes parece estar enmascarada por variables biológicas como la edad y la condición del mejillón, que tienen un efecto sobre la respuesta de los mejillones a la contaminación”, añade.

Como conclusión general, los autores ponen de manifiesto que, para una correcta evaluación de la contaminación marina, se necesita incorporar el análisis de otras variables ambientales en este tipo de estudios y que las respuestas a la contaminación deben ser examinadas en un amplio rango de condiciones ambientales.

Referencia bibliográfica:

Juan Bellas, Marina Albentosa, Leticia Vidal-Liñán, Victoria Besada, M. Ángeles Franco, José Fumega, Amelia González-Quijano, Lucía Viñas, Ricardo Beiras: Combined use of chemical, biochemical and physiological variables in mussels for the assessment of marine pollution along the N-NW Spanish coast. Marine Environmental Research (2014). DOI: 10.1016/j.marenvres.2013.09.015.



IEO/T21
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