Una de las poblaciones de la región de la selva peruana donde se está desarrollando el proyecto Tucan3G. Fuente: UPC.
El proyecto europeo Tucan3G, dirigido por el profesor Josep Vidal, de la Universitat Politècnica de Catalunya • BarcelonaTech (UPC), estudia la viabilidad económica y tecnológica de introducir la telefonía móvil 3G en zonas remotas de la selva peruana. El objetivo final es instalar una plataforma piloto de funcionamiento en la cuenca del río Napo, afluente del Amazonas, para conectar cuatro de las 20 poblaciones que viven a lo largo de los 400 kilómetros de la cuenca. La experiencia se podrá exportar en un futuro a otros entornos rurales o a zonas aisladas de todo el mundo.
La Unión Europea (UE), señala la nota de prensa de la UPC, está dando un apoyo explícito a proyectos vinculados al despliegue de las telecomunicaciones más allá de sus fronteras. Es el caso de Tucan3G, la primera iniciativa del séptimo Programa marco de I+D de la UE en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que coordina la UPC con socios de países no comunitarios.
Dirigido por el profesor Josep Vidal, investigador del Departamento de Teoría del Señal y Comunicaciones de la UPC, el proyecto tiene una financiación de un millón y medio de euros para estudiar la viabilidad económica y tecnológica de introducir la telefonía móvil 3G en zonas remotas y en entornos al aire libre, como las cuencas de los ríos Napo y Putumayo, afluentes del Amazonas, en el corazón de la selva peruana.
El desarrollo del proyecto, que finalizará en agosto de 2015, consta de tres fases: la primera, en la que se encuentra actualmente, consiste en elaborar los modelos de viabilidad de negocio; la segunda, en desplegar la tecnología necesaria para garantizar el acceso a la red y aumentar, paralelamente, la capacidad de las redes de transporte basadas en tecnologías Wi-Fi o por satélite, según cada caso; la tercera, en verificar el funcionamiento de las redes de telefonía con la instalación de una plataforma conectada a la red troncal de Telefónica en Perú. La plataforma piloto conectaría en la red, inicialmente, cuatro de las 20 poblaciones de esta parte de la selva.
Acceso mediante femtoceldas
El reto del proyecto es ofrecer servicios 3G a puntos lejanos, poco accesibles y en un entorno de pocos recursos económicos mediante unos dispositivos económicos, llamados femtoceldas, que funcionarían como mini estaciones base.
A pesar de que hay pocos canales y escasa potencia, estos dispositivos, similares a los routers, son muy útiles para entornos como la selva, donde la señal no se encuentra con los mismos obstáculos que en entornos urbanos. Además, como consumen muy poco y tienen capacidades autoorganizativas, no requieren personal técnico para hacerlos operativos.
Durante la segunda fase del proyecto, que se iniciará el próximo mes de septiembre, cada una de las cuatro poblaciones dispondrá de cuatro femtoceldas que se conectarán a una red que operará con Wi-Fi 802.11n a larga distancia, basada en la que ya utiliza la Fundación Enlace Hispano Americano de Salud (EHAS), uno de los socios del proyecto, en la atención de la salud y en aplicaciones de telemedicina en la región.
Mediante este proyecto, las localidades de la zona podrán acceder a los servicios asociados a la tecnología 3G para la transmisión de voz y datos a través de telefonía móvil. Los resultados y la experiencia del proyecto Tucán 3G, tanto desde el punto de vista económico (es decir, que sea rentable para las operadoras de telefonía de la zona) como de la tecnología implementada, se podrá exportar en un futuro a otros entornos rurales y a zonas aisladas de todo el mundo.
En el proyecto participan 11 entidades que son, además de la UPC y de la Fundación EHAS, la Universidad Rey Juan Carlos, que ejerce de coordinadora técnica y Telefónica a través de Telefónica Internacional Wholesale Services, por parte española, junto con las instituciones y empresas peruanas Universidad Católica de Perú, Fondo de Inversión en Telecomunicaciones y Telefónica de Perú; las colombianas Universidad del Cauca y Centro Regional de Productividad Innovación del Cauca; la inglesa IP. Access y la griega Knowledge and Innovation Consultants.
La Unión Europea (UE), señala la nota de prensa de la UPC, está dando un apoyo explícito a proyectos vinculados al despliegue de las telecomunicaciones más allá de sus fronteras. Es el caso de Tucan3G, la primera iniciativa del séptimo Programa marco de I+D de la UE en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que coordina la UPC con socios de países no comunitarios.
Dirigido por el profesor Josep Vidal, investigador del Departamento de Teoría del Señal y Comunicaciones de la UPC, el proyecto tiene una financiación de un millón y medio de euros para estudiar la viabilidad económica y tecnológica de introducir la telefonía móvil 3G en zonas remotas y en entornos al aire libre, como las cuencas de los ríos Napo y Putumayo, afluentes del Amazonas, en el corazón de la selva peruana.
El desarrollo del proyecto, que finalizará en agosto de 2015, consta de tres fases: la primera, en la que se encuentra actualmente, consiste en elaborar los modelos de viabilidad de negocio; la segunda, en desplegar la tecnología necesaria para garantizar el acceso a la red y aumentar, paralelamente, la capacidad de las redes de transporte basadas en tecnologías Wi-Fi o por satélite, según cada caso; la tercera, en verificar el funcionamiento de las redes de telefonía con la instalación de una plataforma conectada a la red troncal de Telefónica en Perú. La plataforma piloto conectaría en la red, inicialmente, cuatro de las 20 poblaciones de esta parte de la selva.
Acceso mediante femtoceldas
El reto del proyecto es ofrecer servicios 3G a puntos lejanos, poco accesibles y en un entorno de pocos recursos económicos mediante unos dispositivos económicos, llamados femtoceldas, que funcionarían como mini estaciones base.
A pesar de que hay pocos canales y escasa potencia, estos dispositivos, similares a los routers, son muy útiles para entornos como la selva, donde la señal no se encuentra con los mismos obstáculos que en entornos urbanos. Además, como consumen muy poco y tienen capacidades autoorganizativas, no requieren personal técnico para hacerlos operativos.
Durante la segunda fase del proyecto, que se iniciará el próximo mes de septiembre, cada una de las cuatro poblaciones dispondrá de cuatro femtoceldas que se conectarán a una red que operará con Wi-Fi 802.11n a larga distancia, basada en la que ya utiliza la Fundación Enlace Hispano Americano de Salud (EHAS), uno de los socios del proyecto, en la atención de la salud y en aplicaciones de telemedicina en la región.
Mediante este proyecto, las localidades de la zona podrán acceder a los servicios asociados a la tecnología 3G para la transmisión de voz y datos a través de telefonía móvil. Los resultados y la experiencia del proyecto Tucán 3G, tanto desde el punto de vista económico (es decir, que sea rentable para las operadoras de telefonía de la zona) como de la tecnología implementada, se podrá exportar en un futuro a otros entornos rurales y a zonas aisladas de todo el mundo.
En el proyecto participan 11 entidades que son, además de la UPC y de la Fundación EHAS, la Universidad Rey Juan Carlos, que ejerce de coordinadora técnica y Telefónica a través de Telefónica Internacional Wholesale Services, por parte española, junto con las instituciones y empresas peruanas Universidad Católica de Perú, Fondo de Inversión en Telecomunicaciones y Telefónica de Perú; las colombianas Universidad del Cauca y Centro Regional de Productividad Innovación del Cauca; la inglesa IP. Access y la griega Knowledge and Innovation Consultants.
Red 4G europea
Mientras, Europa está en proceso de implantación de la tecnología 4G (basada completamente en el protocolo IP), proceso al que aún le queda mucho. Según una nota de prensa oficial, tres de cada cuatro personas que viven en la UE no pueden acceder en sus hogares a las conexiones móviles de las redes 4G/LTE, y la práctica totalidad de las zonas rurales carece de la 4G. En los Estados Unidos, en cambio, más del 90% de las personas tienen acceso a ella.
La vicepresidenta de Agenda Digital de la Comisión Europea Neelie Kroes ha declarado estar "del lado de los ciudadanos, de los contribuyentes y de los votantes que lo único que quieren es que funcionen sus teléfonos y sus tabletas. Es verdaderamente frustrante cuando mi teléfono deja de funcionar en Bruselas porque solo disponemos de la 3G. Y son millones los que comparten cada día esa misma frustración. Esta situación, además, supone que los europeos que viven en zonas rurales y los que se trasladan a otros lugares para sus vacaciones se ven tratados como ciudadanos de segunda clase». Según Kroes, "la UE está al borde del colapso de la red. Se prevé que el tráfico móvil mundial crezca un 66 % al año".
Algunos de los datos más llamativos sobre la 4G en Europa son que tres Estados miembros de la UE no tienen en absoluto la 4G, que solo Alemania, Estonia y Suecia conocen un despliegue avanzado de la 4G, y que Europa cuenta apenas con el 5 % de las conexiones y suscripciones mundiales a la 4G
Según la UE, la responsabilidad no es suya, puesto que han puesto a disposición de los países miembros y de los operadores enormes cantidades de espectro para cubrir las necesidades de la banda ancha inalámbrica de alta velocidad.
"El espectro se asigna actualmente a nivel nacional, donde han surgido problemas que han causado retrasos en el desarrollo de los procedimientos y en la concesión de licencias, al tiempo que las subastas han dejado a los operadores móviles con poco dinero en efectivo para proceder al despliegue de las redes una vez obtenido el derecho para hacerlo. Estos problemas, combinados con la fragmentación que supone la existencia de 28 mercados nacionales, hacen que los operadores móviles no tengan posibilidad real alguna de desarrollar una estrategia móvil a escala de la Unión", explica la nota.
Precios de las licencias
Los precios que pagan las compañías en un país de la UE pueden ser hasta 50 veces superiores que en otro, señala la nota. "Esta circunstancia no indica precisamente la buena salud de nuestro mercado. Además, los derechos sobre el espectro son, como media, casi cuatro veces más altos en la UE que en los Estados Unidos". La UE critica a los países por "exprimir" en exceso a las compañías.
La Comisión está realizando consultas para que haya una coordinación mucho mayor en la concesión de licencias de uso del espectro. Tal coordinación pondría al alcance de los operadores las economías de escala que se conseguirían si se desplegara la 4G en la misma banda de espectro en varios países a la vez.
La mitad de los Estados miembros de la Unión han solicitado aplazar el uso de la frecuencia de 800 MHz para la banda ancha sin hilos por razones excepcionales, incumpliendo el plazo de 1 de enero de 2013 que habían acordado en un primer momento. La Comisión ha accedido "a su pesar" a nueve de esas 14 solicitudes, señala otra nota de prensa oficial.
Una consecuencia de los retrasos de los Estados miembros es que teléfonos que los ciudadanos consideran dispositivos esenciales no funcionan a pleno rendimiento en Europa. Los fabricantes de teléfonos (incluido Apple) no instalan los circuitos de radio adecuados necesarios para conectarse en Europa porque el número de países que han concedido a tiempo licencias para el mismo espectro es insuficiente.
La Comisión ha aceptado aplazamientos para: España, Chipre, Lituania, Hungría, Malta, Austria, Polonia, Rumanía y Finlandia; ha denegado en cambio las excepciones solicitadas por Eslovaquia y Eslovenia, dado que los retrasos se deben a la organización del proceso de autorización, y no a circunstancias excepcionales que impidan la disponibilidad de esa frecuencia.
La frecuencia de 800 MHz forma parte del «dividendo digital», es decir, el espectro liberado con la transición de la televisión analógica a la televisión digital. En concreto, esta banda de frecuencias puede servir de soporte a la banda ancha sin hilos en todo un país, incluidas las zonas periféricas y rurales.
Mientras, Europa está en proceso de implantación de la tecnología 4G (basada completamente en el protocolo IP), proceso al que aún le queda mucho. Según una nota de prensa oficial, tres de cada cuatro personas que viven en la UE no pueden acceder en sus hogares a las conexiones móviles de las redes 4G/LTE, y la práctica totalidad de las zonas rurales carece de la 4G. En los Estados Unidos, en cambio, más del 90% de las personas tienen acceso a ella.
La vicepresidenta de Agenda Digital de la Comisión Europea Neelie Kroes ha declarado estar "del lado de los ciudadanos, de los contribuyentes y de los votantes que lo único que quieren es que funcionen sus teléfonos y sus tabletas. Es verdaderamente frustrante cuando mi teléfono deja de funcionar en Bruselas porque solo disponemos de la 3G. Y son millones los que comparten cada día esa misma frustración. Esta situación, además, supone que los europeos que viven en zonas rurales y los que se trasladan a otros lugares para sus vacaciones se ven tratados como ciudadanos de segunda clase». Según Kroes, "la UE está al borde del colapso de la red. Se prevé que el tráfico móvil mundial crezca un 66 % al año".
Algunos de los datos más llamativos sobre la 4G en Europa son que tres Estados miembros de la UE no tienen en absoluto la 4G, que solo Alemania, Estonia y Suecia conocen un despliegue avanzado de la 4G, y que Europa cuenta apenas con el 5 % de las conexiones y suscripciones mundiales a la 4G
Según la UE, la responsabilidad no es suya, puesto que han puesto a disposición de los países miembros y de los operadores enormes cantidades de espectro para cubrir las necesidades de la banda ancha inalámbrica de alta velocidad.
"El espectro se asigna actualmente a nivel nacional, donde han surgido problemas que han causado retrasos en el desarrollo de los procedimientos y en la concesión de licencias, al tiempo que las subastas han dejado a los operadores móviles con poco dinero en efectivo para proceder al despliegue de las redes una vez obtenido el derecho para hacerlo. Estos problemas, combinados con la fragmentación que supone la existencia de 28 mercados nacionales, hacen que los operadores móviles no tengan posibilidad real alguna de desarrollar una estrategia móvil a escala de la Unión", explica la nota.
Precios de las licencias
Los precios que pagan las compañías en un país de la UE pueden ser hasta 50 veces superiores que en otro, señala la nota. "Esta circunstancia no indica precisamente la buena salud de nuestro mercado. Además, los derechos sobre el espectro son, como media, casi cuatro veces más altos en la UE que en los Estados Unidos". La UE critica a los países por "exprimir" en exceso a las compañías.
La Comisión está realizando consultas para que haya una coordinación mucho mayor en la concesión de licencias de uso del espectro. Tal coordinación pondría al alcance de los operadores las economías de escala que se conseguirían si se desplegara la 4G en la misma banda de espectro en varios países a la vez.
La mitad de los Estados miembros de la Unión han solicitado aplazar el uso de la frecuencia de 800 MHz para la banda ancha sin hilos por razones excepcionales, incumpliendo el plazo de 1 de enero de 2013 que habían acordado en un primer momento. La Comisión ha accedido "a su pesar" a nueve de esas 14 solicitudes, señala otra nota de prensa oficial.
Una consecuencia de los retrasos de los Estados miembros es que teléfonos que los ciudadanos consideran dispositivos esenciales no funcionan a pleno rendimiento en Europa. Los fabricantes de teléfonos (incluido Apple) no instalan los circuitos de radio adecuados necesarios para conectarse en Europa porque el número de países que han concedido a tiempo licencias para el mismo espectro es insuficiente.
La Comisión ha aceptado aplazamientos para: España, Chipre, Lituania, Hungría, Malta, Austria, Polonia, Rumanía y Finlandia; ha denegado en cambio las excepciones solicitadas por Eslovaquia y Eslovenia, dado que los retrasos se deben a la organización del proceso de autorización, y no a circunstancias excepcionales que impidan la disponibilidad de esa frecuencia.
La frecuencia de 800 MHz forma parte del «dividendo digital», es decir, el espectro liberado con la transición de la televisión analógica a la televisión digital. En concreto, esta banda de frecuencias puede servir de soporte a la banda ancha sin hilos en todo un país, incluidas las zonas periféricas y rurales.