Factores externos al alimento, como son las propiedades de los cubiertos y platos con los que comemos habitualmente pueden llegar a influir en cómo percibimos el alimento y la experiencia en general. Así lo constatan tres estudios realizados por Betina Piqueras Fiszman, investigadora de la Universitat Politècnica de València, junto con la Universidad de Oxford y el King’s College de Londres, publicados recientemente en Journal of Sensory Studies y Food Quality and Preference.