Creación artística de la central. Departamento de Energía de EE.UU.
El pasado diciembre se decidió el lugar de Estados Unidos en el que se instalará FutureGen, una central de coproducción de hidrógeno y electricidad que funcionará con carbón como combustible y que, según sus promotores, es la primera de su tipo. Será en Mattoon, Illinois, una ciudad de menos de 20.000 habitantes.
Con un coste de alrededor de 1.500 millones de dólares, esta central utilizará tecnología punta para generar electricidad al tiempo que captura y secuestra permanentemente bajo tierra el dióxido de carbono generado en dicha producción, en una formación geológica profunda.
Asimismo, la planta producirá hidrógeno y otros productos derivados para su posible uso por parte de diversas industrias. Y todo con una cantidad mínima de emisiones contaminantes a la atmósfera.
Unir tecnologías
Es la integración de varias tecnologías lo que hace que FutureGen sea un proyecto único. Se habían hecho ya grandes avances en las tecnologías de gasificación del carbón, de la generación alternativa de electricidad, del control de emisiones, de la captura y secuestración del dióxido de carbono, y de la producción de hidrógeno, pero la diferencia de FutureGen radica en que aúna todas esas tecnologías en una sola planta, informa la página web del proyecto.
Con ella se espera producir electricidad a partir del carbón de una forma económica y a escala comercial, generando 275 MW con los que se podría suministrar energía a una media de 150.000 hogares estadounidenses. La coorporación FutureGen Industrial Alliance señala que la construcción de la planta comenzará a mediados de 2009, y que estará operativa para finales de 2012.
Ya existen otros proyectos-piloto de secuestración del carbono en el mundo, como el del yacimiento de petróleo de Weyburn, en Canadá, en el que se inyectan cada día 5.000 toneladas de CO2. Este sistema consiste en captar las emisiones de carbono para enterrarlas en el fondo de los océanos, los yacimientos de hidrocarburos abandonados, las reservas geotérmicas o las minas de carbón, e impedir así que el gas carbónico se extienda a la atmósfera. Una vez en el suelo, el carbono es considerado “secuestrado”.
Gran esfuerzo inversor
Esta medida se presenta como una de las soluciones más importantes para la reducción de las emisiones industriales de CO2 en todo el planeta, y el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC afirmó en 2005 que esta tecnología podría reducir entre un 80% y un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero de las casi 5.000 centrales térmicas del planeta, informa la revista Ledevoir.com.
Los costes de FutureGen son aportados, en un 75%, por el Ministerio de Energía de EEUU (el DOE, que dirige el proyecto a través del National Energy Technology Laboratory (NETL. El resto lo suman otros 12 socios privados, como Rio Tinto y Peabody Energy.
El esfuerzo inversor pretende dar lugar a una planta de energía que sirva de prototipo a plantas futuras que usen combustibles fósiles, contribuyendo de esta manera a la diversificación de las fuentes de energía para asegurar el suministro eléctrico.
Según señala el DOE al respecto en un comunicado, esta iniciativa responde a la directiva establecida por el presidente George Bush de aplicar los últimos avances tecnológicos a la lucha contra el cambio climático. La producción de hidrógeno pretende ayudar a crear una economía del hidrógeno y vehículos no contaminantes, pero también se quiere asegurar el suministro energético al país con el desarrollo de tecnologías alternativas.
También en Europa
El proyecto vendrá respaldado por el programa en investigación de carbón actualmente en marcha, que será el principal suministro tecnológico para la creación del prototipo. El lugar para su establecimiento, Mattoon, ha sido escogido por sus características geológicas. En él, FutureGen no sólo almacenará el carbono presente en el carbón, sino que también seguirá un método de secuestración que servirá para probar las técnicas de almacenamiento.
Pero parece ser que los esfuerzos de Estados Unidos por reducir las emisiones contaminantes no se limitan al FutureGen. Como ya informamos en otro artículo de Tendencias21, este país pretende capturar y almacenar los gases de 900 años de contaminación y, para ello, ha identificado los sitios donde depositar hasta 3.500 millardos de toneladas de CO2 procedentes de la combustión, a partir de un informe elaborado por el National Energy Technology Laboratory.
Y no sólo Estados Unidos se apunta al desafío : también Europa está enterrando el CO2. Hasta 2001, en nuestro continente se habían invertido ya más de 12 millones de euros en un proyecto que gestiona gran parte de las emisiones de CO2 procedentes de las energías fósiles.
Después de una experiencia piloto realizada en 1996 en el Mar del Norte (Noruega), se iniciaron una serie de proyectos con resultados satisfactorios para la industria. La coordinación internacional de las investigaciones la lleva la Agencia Internacional de la Energía, dentro del programa Greenhouse Gas R&D.
Con un coste de alrededor de 1.500 millones de dólares, esta central utilizará tecnología punta para generar electricidad al tiempo que captura y secuestra permanentemente bajo tierra el dióxido de carbono generado en dicha producción, en una formación geológica profunda.
Asimismo, la planta producirá hidrógeno y otros productos derivados para su posible uso por parte de diversas industrias. Y todo con una cantidad mínima de emisiones contaminantes a la atmósfera.
Unir tecnologías
Es la integración de varias tecnologías lo que hace que FutureGen sea un proyecto único. Se habían hecho ya grandes avances en las tecnologías de gasificación del carbón, de la generación alternativa de electricidad, del control de emisiones, de la captura y secuestración del dióxido de carbono, y de la producción de hidrógeno, pero la diferencia de FutureGen radica en que aúna todas esas tecnologías en una sola planta, informa la página web del proyecto.
Con ella se espera producir electricidad a partir del carbón de una forma económica y a escala comercial, generando 275 MW con los que se podría suministrar energía a una media de 150.000 hogares estadounidenses. La coorporación FutureGen Industrial Alliance señala que la construcción de la planta comenzará a mediados de 2009, y que estará operativa para finales de 2012.
Ya existen otros proyectos-piloto de secuestración del carbono en el mundo, como el del yacimiento de petróleo de Weyburn, en Canadá, en el que se inyectan cada día 5.000 toneladas de CO2. Este sistema consiste en captar las emisiones de carbono para enterrarlas en el fondo de los océanos, los yacimientos de hidrocarburos abandonados, las reservas geotérmicas o las minas de carbón, e impedir así que el gas carbónico se extienda a la atmósfera. Una vez en el suelo, el carbono es considerado “secuestrado”.
Gran esfuerzo inversor
Esta medida se presenta como una de las soluciones más importantes para la reducción de las emisiones industriales de CO2 en todo el planeta, y el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC afirmó en 2005 que esta tecnología podría reducir entre un 80% y un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero de las casi 5.000 centrales térmicas del planeta, informa la revista Ledevoir.com.
Los costes de FutureGen son aportados, en un 75%, por el Ministerio de Energía de EEUU (el DOE, que dirige el proyecto a través del National Energy Technology Laboratory (NETL. El resto lo suman otros 12 socios privados, como Rio Tinto y Peabody Energy.
El esfuerzo inversor pretende dar lugar a una planta de energía que sirva de prototipo a plantas futuras que usen combustibles fósiles, contribuyendo de esta manera a la diversificación de las fuentes de energía para asegurar el suministro eléctrico.
Según señala el DOE al respecto en un comunicado, esta iniciativa responde a la directiva establecida por el presidente George Bush de aplicar los últimos avances tecnológicos a la lucha contra el cambio climático. La producción de hidrógeno pretende ayudar a crear una economía del hidrógeno y vehículos no contaminantes, pero también se quiere asegurar el suministro energético al país con el desarrollo de tecnologías alternativas.
También en Europa
El proyecto vendrá respaldado por el programa en investigación de carbón actualmente en marcha, que será el principal suministro tecnológico para la creación del prototipo. El lugar para su establecimiento, Mattoon, ha sido escogido por sus características geológicas. En él, FutureGen no sólo almacenará el carbono presente en el carbón, sino que también seguirá un método de secuestración que servirá para probar las técnicas de almacenamiento.
Pero parece ser que los esfuerzos de Estados Unidos por reducir las emisiones contaminantes no se limitan al FutureGen. Como ya informamos en otro artículo de Tendencias21, este país pretende capturar y almacenar los gases de 900 años de contaminación y, para ello, ha identificado los sitios donde depositar hasta 3.500 millardos de toneladas de CO2 procedentes de la combustión, a partir de un informe elaborado por el National Energy Technology Laboratory.
Y no sólo Estados Unidos se apunta al desafío : también Europa está enterrando el CO2. Hasta 2001, en nuestro continente se habían invertido ya más de 12 millones de euros en un proyecto que gestiona gran parte de las emisiones de CO2 procedentes de las energías fósiles.
Después de una experiencia piloto realizada en 1996 en el Mar del Norte (Noruega), se iniciaron una serie de proyectos con resultados satisfactorios para la industria. La coordinación internacional de las investigaciones la lleva la Agencia Internacional de la Energía, dentro del programa Greenhouse Gas R&D.