Estados Unidos debe reducir su dependencia del carbón

Así lo confirma un reciente estudio, que además aconseja la combinación de fuentes renovables y energía nuclear como alternativas a las centrales eléctricas actuales


Según una investigación realizada por ingenieros y científicos de la Universidad de California en Berkeley, la forma más efectiva y económica para lograr reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a prevenir las peores consecuencias del calentamiento global es disminuir la dependencia de las centrales eléctricas a carbón, que generan alrededor del 20% de las emisiones contaminantes a nivel mundial. El estudio, que específicamente aborda la situación en Estados Unidos, indica en sus conclusiones que la mejor alternativa de reemplazo es un mayor porcentaje de uso de fuentes renovables y de energía nuclear. Por Pablo Javier Piacente.


04/04/2012

Un escenario posible para el sistema de electricidad en el sector occidental de los Estados Unidos sobre 2026-29, con una mayor combinación de fuentes alternativas y renovables. Imagen: Universidad de California en Berkeley.
Las centrales eléctricas a carbón son el principal escollo para aspirar a una gestión energética sostenible en Estados Unidos, señala un estudio desarrollado por especialistas de la Universidad de California en Berkeley. Reducir su utilización y reemplazarlas por un mayor porcentaje de empleo de fuentes renovables y energía nuclear sería la opción más económica y eficaz para disminuir las emisiones contaminantes y, en consecuencia, prevenir los efectos más graves del calentamiento global.

La investigación ha sido difundida a través de una nota de prensa de la Universidad de California en Berkeley, y también en un artículo publicado en el medio especializado Energy Policy, titulado “High-resolution modeling of the western North American power system demonstrates low-cost and low-carbon futures”.

Allí se explica que la forma menos costosa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector occidental de Estados Unidos es sustituir el uso del carbón como fuente energética, sobre todo en las centrales eléctricas, para reemplazarlo por fuentes renovables y otros tipos de energía, que pueden incluir la energía nuclear, según los investigadores.

Los expertos llegaron a esta conclusión utilizando Switch, un modelo de ordenador muy detallado que estudia la red de energía eléctrica, analizando la generación, transmisión y opciones de almacenamiento para el oeste estadounidense. Este modelo y su interpretación serán una herramienta importante para la planificación que puedan realizar las empresas de servicios públicos y los entes estatales en torno a la cuestión energética.

La descarbonización: una necesidad del sector eléctrico

Según el profesor Daniel Kammen, uno de los responsables del estudio, la descarbonización del sector eléctrico es fundamental para lograr las reducciones de gases de efecto invernadero que se necesitan para un futuro sostenible en Estados Unidos, en un esquema que puede transplantarse a una escala mundial.

Para lograr este nivel de descarbonización, son necesarios fuertes cambios en la política energética, por ejemplo en torno a los impuestos sobre las emisiones de dióxido de carbono, para así proporcionar un incentivo que permita avanzar hacia un mayor uso de fuentes energéticas más limpias.

Mientras algunos estudios previos han puesto de relieve el alto coste que insumirían los impuestos al carbono u otras medidas similares, la investigación de los especialistas de la Universidad de California en Berkeley evidencia que la sustitución del carbón a través de una mayor generación de gas, así como de fuentes renovables como la energía eólica, solar y geotérmica, daría lugar solamente a un incremento moderado en el coste de la energía para los consumidores.

El aumento indicado rondaría el 20%, pero este porcentaje se vería reducido en los próximos 20 años gracias a la evolución de la red eléctrica, incluyendo la construcción coordinada de nuevas centrales eléctricas y líneas de transmisión. De esta forma, disminuiría sustancialmente el coste real que deberían afrontar los consumidores para cumplir con los objetivos de reducción de las emisiones de carbono.

Las graves consecuencias de la quema de carbón

Cabe recordar que la quema de carbón, un recurso no renovable, produce aproximadamente el 20 por ciento de los gases de efecto invernadero a escala planetaria, pero también libera sustancias químicas nocivas en el medio ambiente como mercurio, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y ácido sulfúrico, responsables en algunas áreas de la lluvia ácida y de distintas enfermedades respiratorias.

En ese marco, los ingenieros analizaron al detalle el caso de California, que tiene pocas centrales eléctricas a carbón, pero que sin embargo obtiene un 20 por ciento de su electricidad de las plantas que queman carbón en los estados vecinos. Alrededor del 46 por ciento de la energía de California proviene de las plantas que queman gas, 11 por ciento de centrales hidroeléctricas, un 14 por ciento de plantas nucleares y otro 11 por ciento de energías renovables como la geotérmica, eólica y solar.

El estudio ha logrado demostrar a través del modelo informático Switch que es posible alcanzar los objetivos fijados en cuanto a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono con muchas combinaciones posibles, incluyendo gas natural, energía nuclear, solar, eólica o geotérmica.

Por último, la investigación realizada en la Universidad de California en Berkeley concluye que las cifras actuales en cuanto al porcentaje de energías renovables no son suficientes para posicionar el nivel de emisiones contaminantes del sector eléctrico en el buen camino, con el propósito de limitar los niveles atmosféricos de dióxido de carbono a menos de 450 ppm, un objetivo de estabilización del clima recomendado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.



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