La estación de Atocha, en Madrid, se posiciona como el mayor distribuidor de usuarios y servicios ferroviarios de alta velocidad en todo el mundo. Imagen: cincodias.com.
La inauguración en diciembre de una nueva línea entre Madrid y Valencia convertirá a España en el país con la red ferroviaria de alta velocidad de mayor extensión en Europa. Además de significar un importante avance tecnológico, el desarrollo de las redes de alta velocidad se traducirá en la creación de empleos y aportará en la revitalización de una economía en crisis.
Cuando el próximo 18 de diciembre se ponga en actividad el cuarto eje de 438 kilómetros entre Madrid y Valencia, en el Mediterráneo, la red ferroviaria española de alta velocidad se convertirá en la más extensa del continente. En ese momento superará los 2.000 kilómetros, situándose por encima de los 1.900 kilómetros de Francia o los 1.300 kilómetros de Alemania.
El proyecto español, de acuerdo a datos del propio Ministerio de Fomento, contempla alcanzar los 7.000 kilómetros de vías ferroviarias de alta velocidad sobre 2015. Antes de llegar a este número, España ya se ubicará en el tercer puesto a nivel mundial sobre diciembre, superada únicamente por China, que cuenta con más de 3.500 kilómetros de vías en servicio, y Japón, que llega a unos 2.500 kilómetros.
Según se indica en diferentes artículos periodísticos, como por ejemplo en los sitios cincodias.com y estrategiaynegocios.net, el gobierno español cree que la expansión de la red ferroviaria de alta velocidad puede significar una herramienta importante para combatir la crisis económica, considerando el salto tecnológico y la creación de empleos que conlleva.
Cuando el próximo 18 de diciembre se ponga en actividad el cuarto eje de 438 kilómetros entre Madrid y Valencia, en el Mediterráneo, la red ferroviaria española de alta velocidad se convertirá en la más extensa del continente. En ese momento superará los 2.000 kilómetros, situándose por encima de los 1.900 kilómetros de Francia o los 1.300 kilómetros de Alemania.
El proyecto español, de acuerdo a datos del propio Ministerio de Fomento, contempla alcanzar los 7.000 kilómetros de vías ferroviarias de alta velocidad sobre 2015. Antes de llegar a este número, España ya se ubicará en el tercer puesto a nivel mundial sobre diciembre, superada únicamente por China, que cuenta con más de 3.500 kilómetros de vías en servicio, y Japón, que llega a unos 2.500 kilómetros.
Según se indica en diferentes artículos periodísticos, como por ejemplo en los sitios cincodias.com y estrategiaynegocios.net, el gobierno español cree que la expansión de la red ferroviaria de alta velocidad puede significar una herramienta importante para combatir la crisis económica, considerando el salto tecnológico y la creación de empleos que conlleva.
Impacto social y económico
La denomina cuarta línea del AVE, que fuera detallada en un anterior artículo de Tendencias 21, costó más de 6.000 millones de euros. Anteriormente se habían diseñado los ejes Madrid-Sevilla (1992), Madrid-Valladolid (2007) y Madrid-Barcelona (2008). La nueva línea unirá Madrid con Valencia en solamente 90 minutos, cuando hasta el momento ese viaje se realiza en cuatro horas.
De acuerdo a un estudio realizado por Accenture para el Ministerio de Fomento, la nueva infraestructura permitirá crear alrededor de 136.000 empleos directos e indirectos. El cuarto eje manejará una frecuencia anual de 3,6 millones de pasajeros, con una reducción de emisiones de CO2 de 842.000 toneladas desde la inauguración de la línea hasta 2016, debido a la disminución en el tráfico aéreo o por carretera.
El crecimiento de la red ferroviaria española de alta velocidad ha permitido que en muchas zonas el AVE compita directamente con el avión. Es así que 16 millones de personas utilizan anualmente las redes de alta velocidad. Para 2012, España se conectará a la red francesa y europea mediante un corredor por el Mediterráneo a través de Montpellier, mientras que luego de 2020 se prevé la apertura de otra conexión similar por el Atlántico vía Burdeos.
La nueva línea Madrid-Valencia beneficiará a toda la zona implicada, pero indudablemente la capital española alcanzará un papel crucial. Desde diciembre, Madrid estará conectada directamente con otras 21 ciudades. Teniendo en cuenta que de cada uno de estos puntos arribarán diariamente miles de pasajeros, el tren de alta velocidad provocará un impacto directo en diferentes sectores económicos de la capital.
La denomina cuarta línea del AVE, que fuera detallada en un anterior artículo de Tendencias 21, costó más de 6.000 millones de euros. Anteriormente se habían diseñado los ejes Madrid-Sevilla (1992), Madrid-Valladolid (2007) y Madrid-Barcelona (2008). La nueva línea unirá Madrid con Valencia en solamente 90 minutos, cuando hasta el momento ese viaje se realiza en cuatro horas.
De acuerdo a un estudio realizado por Accenture para el Ministerio de Fomento, la nueva infraestructura permitirá crear alrededor de 136.000 empleos directos e indirectos. El cuarto eje manejará una frecuencia anual de 3,6 millones de pasajeros, con una reducción de emisiones de CO2 de 842.000 toneladas desde la inauguración de la línea hasta 2016, debido a la disminución en el tráfico aéreo o por carretera.
El crecimiento de la red ferroviaria española de alta velocidad ha permitido que en muchas zonas el AVE compita directamente con el avión. Es así que 16 millones de personas utilizan anualmente las redes de alta velocidad. Para 2012, España se conectará a la red francesa y europea mediante un corredor por el Mediterráneo a través de Montpellier, mientras que luego de 2020 se prevé la apertura de otra conexión similar por el Atlántico vía Burdeos.
La nueva línea Madrid-Valencia beneficiará a toda la zona implicada, pero indudablemente la capital española alcanzará un papel crucial. Desde diciembre, Madrid estará conectada directamente con otras 21 ciudades. Teniendo en cuenta que de cada uno de estos puntos arribarán diariamente miles de pasajeros, el tren de alta velocidad provocará un impacto directo en diferentes sectores económicos de la capital.
La ampliación de Atocha
Por otra parte, la estación de Atocha, en Madrid, se transformará definitivamente en el mayor distribuidor de pasajeros y trenes de alta velocidad a nivel mundial. Duplicará su capacidad actual para recibir a más de 35 millones de pasajeros en forma anual sobre 2025, cuando actualmente pasan por ella 16 millones de usuarios al año.
Actualmente Adif lleva adelante distintas obras de ampliación, que comenzarán a funcionar el próximo mes de diciembre cuando se inicie la actividad de la nueva línea de alta velocidad. Atocha se convertirá en el principal nexo entre los diferentes corredores de alta velocidad cuyo origen o destino sean el norte o el sur de la península y Portugal.
Con una inversión de 500 millones de euros, la ampliación de Atocha incluirá en una primera fase de trabajo la edificación de una nueva terminal de llegadas, con el propósito de reordenar los flujos de usuarios de los servicios de alta velocidad dentro de la estación, como así también la inclusión de cuatro nuevas vías de ancho internacional.
También se comenzará a trabajar en el túnel provisional para la estación pasante de Atocha, que en un futuro cercano permitirá que los servicios de alta velocidad con origen en el este español puedan conectarse con las líneas del norte y noroeste. Por último, la ampliación se completará con un túnel de 7,3 kilómetros de ancho internacional, que unirá las estaciones de Atocha y Chamartín, articulando de esta forma la totalidad de las líneas ferroviarias de alta velocidad existentes en España.
Por otra parte, la estación de Atocha, en Madrid, se transformará definitivamente en el mayor distribuidor de pasajeros y trenes de alta velocidad a nivel mundial. Duplicará su capacidad actual para recibir a más de 35 millones de pasajeros en forma anual sobre 2025, cuando actualmente pasan por ella 16 millones de usuarios al año.
Actualmente Adif lleva adelante distintas obras de ampliación, que comenzarán a funcionar el próximo mes de diciembre cuando se inicie la actividad de la nueva línea de alta velocidad. Atocha se convertirá en el principal nexo entre los diferentes corredores de alta velocidad cuyo origen o destino sean el norte o el sur de la península y Portugal.
Con una inversión de 500 millones de euros, la ampliación de Atocha incluirá en una primera fase de trabajo la edificación de una nueva terminal de llegadas, con el propósito de reordenar los flujos de usuarios de los servicios de alta velocidad dentro de la estación, como así también la inclusión de cuatro nuevas vías de ancho internacional.
También se comenzará a trabajar en el túnel provisional para la estación pasante de Atocha, que en un futuro cercano permitirá que los servicios de alta velocidad con origen en el este español puedan conectarse con las líneas del norte y noroeste. Por último, la ampliación se completará con un túnel de 7,3 kilómetros de ancho internacional, que unirá las estaciones de Atocha y Chamartín, articulando de esta forma la totalidad de las líneas ferroviarias de alta velocidad existentes en España.