El impacto de la crisis en España ha producido un aumento de la pobreza infantil. Fuente: UNICEF España/2012/Ajay.
España se ha convertido en la nación con mayor desigualdad social de las 27 que conforman la Unión Europea, informa El País. Desde hace cinco años, la brecha entre los hogares que más ingresan y los que menos no ha parado de crecer y la pobreza sigue en aumento, amenazando a la cohesión social.
Según un informe realizado por Eurostat con datos de 2011, uno de los indicadores de esta desigualdad es la relación que hay entre el 20% de la población que más ingresa y el 20% que ingresa menos.
Antes de la crisis, los más ricos ingresaban en España 5,3 veces más que los más pobres. En 2011, esa proporción ha crecido hasta 7,5, cuando la media de la Unión Europea es de 5,7. En Alemania esta relación es de 4,6.
Por otra parte, uno de cada cuatro españoles se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, 1,7 millones de hogares españoles tienen a todos sus miembros en paro y hay más de 300 desahucios diarios en España.
Según un informe realizado por Eurostat con datos de 2011, uno de los indicadores de esta desigualdad es la relación que hay entre el 20% de la población que más ingresa y el 20% que ingresa menos.
Antes de la crisis, los más ricos ingresaban en España 5,3 veces más que los más pobres. En 2011, esa proporción ha crecido hasta 7,5, cuando la media de la Unión Europea es de 5,7. En Alemania esta relación es de 4,6.
Por otra parte, uno de cada cuatro españoles se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, 1,7 millones de hogares españoles tienen a todos sus miembros en paro y hay más de 300 desahucios diarios en España.
Las causas subyacentes
Las razones del incremento de las desigualdades sociales en nuestro país son claras: el aumento desmesurado del paro, pero también los recortes en los servicios sociales y el aumento de la fiscalidad indirecta, que perjudica a quienes menos tienen.
Todos estos factores han hecho que, en un año, se haya elevado en dos puntos el porcentaje de hogares que viven bajo el umbral de la pobreza. Ahora, el 22% de la población se encuentra en esa situación.
En este contexto, la degradación de los servicios sociales como consecuencia de los recortes resulta trágica. Y el Gobierno sigue reduciendo las partidas destinadas a estos fines: un 40% para 2013 en los servicios sociales básicos, los destinados a los Ayuntamientos para, entre otras, ayudas de emergencia.
Con los 20 millones de euros que se perderán en 2013 podrían concederse casi 75.000 de este tipo de ayudas. Además, la reducción prevista tendrá una incidencia de 257.126 usuarios atendidos menos. De ellos, 31.264 en la ayuda a domicilio, y 53.963 en los participantes en programas de prevención e inserción.
En general, si se tienen en cuenta los dos últimos presupuestos, la partida destinada a servicios sociales de carácter universal en España ha caído un 65,4%: donde hubo 86 millones ya solo quedan 30 millones.
Dada la situación, los trabajadores sociales que conservan su empleo están desbordados. Según otro artículo publicado por El País, y basado en datos oficiales del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales, en 2010, la cifra de usuarios atendidos en las unidades de atención social rebasó los ocho millones de personas, un 19,5% más que el año anterior.
Los ciudadanos que acuden en busca de ayuda suelen ser mayores (uno de cada tres), discapacitados (10%) y familias con menores (26%).
Una infancia amenazada
En el mencionado informe de Eurostat se revela el grave efecto de la crisis sobre los niños de nuestro país. A este respecto, el periódico Expansión ha señalado que se estima que unos 2.267.000 niños viven en España por debajo del umbral de la pobreza (ingresos de 15.820 euros al año para una familia de dos adultos y dos menores de 14 años), lo que supone 80.000 niños más que en 2010.
La tasa total de pobreza infantil sería en total del 27,2%, frente al 26,2% reflejado por otro informe 'La infancia en España: el impacto de la crisis en los niños', presentado por Unicef el pasado mes de mayo.
Las razones del incremento de las desigualdades sociales en nuestro país son claras: el aumento desmesurado del paro, pero también los recortes en los servicios sociales y el aumento de la fiscalidad indirecta, que perjudica a quienes menos tienen.
Todos estos factores han hecho que, en un año, se haya elevado en dos puntos el porcentaje de hogares que viven bajo el umbral de la pobreza. Ahora, el 22% de la población se encuentra en esa situación.
En este contexto, la degradación de los servicios sociales como consecuencia de los recortes resulta trágica. Y el Gobierno sigue reduciendo las partidas destinadas a estos fines: un 40% para 2013 en los servicios sociales básicos, los destinados a los Ayuntamientos para, entre otras, ayudas de emergencia.
Con los 20 millones de euros que se perderán en 2013 podrían concederse casi 75.000 de este tipo de ayudas. Además, la reducción prevista tendrá una incidencia de 257.126 usuarios atendidos menos. De ellos, 31.264 en la ayuda a domicilio, y 53.963 en los participantes en programas de prevención e inserción.
En general, si se tienen en cuenta los dos últimos presupuestos, la partida destinada a servicios sociales de carácter universal en España ha caído un 65,4%: donde hubo 86 millones ya solo quedan 30 millones.
Dada la situación, los trabajadores sociales que conservan su empleo están desbordados. Según otro artículo publicado por El País, y basado en datos oficiales del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales, en 2010, la cifra de usuarios atendidos en las unidades de atención social rebasó los ocho millones de personas, un 19,5% más que el año anterior.
Los ciudadanos que acuden en busca de ayuda suelen ser mayores (uno de cada tres), discapacitados (10%) y familias con menores (26%).
Una infancia amenazada
En el mencionado informe de Eurostat se revela el grave efecto de la crisis sobre los niños de nuestro país. A este respecto, el periódico Expansión ha señalado que se estima que unos 2.267.000 niños viven en España por debajo del umbral de la pobreza (ingresos de 15.820 euros al año para una familia de dos adultos y dos menores de 14 años), lo que supone 80.000 niños más que en 2010.
La tasa total de pobreza infantil sería en total del 27,2%, frente al 26,2% reflejado por otro informe 'La infancia en España: el impacto de la crisis en los niños', presentado por Unicef el pasado mes de mayo.