El Informe denuncia que España vulnera las directivas comunitarias. Imagen: Columbia114.
Luces, pero también sombras sobre la calidad de las aguas en el informe que todos los años realiza el Observatorio de Sostenibilidad (OSE), organismo dependiente de la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares y que cuenta con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y la Fundación Biodiversidad, que se ha dado a conocer en los pasados días.
Las mejoras que ha detectado esta institución a lo largo de los últimos doce meses hacen referencia a los indicadores de la demanda bioquímica, que miden la calidad general del agua y, en particular, la cantidad de contaminantes de carácter orgánico que contiene.
Un apartado que ha su juicio ha merecido la categoría de “notable”. Esta mejoras, incluidas en el Plan Nacional de Saneamiento y Depuración han contribuido a que descienda el porcentaje de estaciones depuradoras con aguas muy contaminadas y que el 87,6% de ellas cuenten con unos niveles de baja contaminación orgánica.
Analizando y comparando el estado de las diferentes cuencas hidrográficas se deduce que las áreas con menor nivel de contaminación son las cuencas del Miño-Sil, el Ebro, el cantábrico occidental y oriental o el río Júcar. Por el contario, la mayor contaminación esta radicada en las demarcaciones del Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir.
Las mejoras que ha detectado esta institución a lo largo de los últimos doce meses hacen referencia a los indicadores de la demanda bioquímica, que miden la calidad general del agua y, en particular, la cantidad de contaminantes de carácter orgánico que contiene.
Un apartado que ha su juicio ha merecido la categoría de “notable”. Esta mejoras, incluidas en el Plan Nacional de Saneamiento y Depuración han contribuido a que descienda el porcentaje de estaciones depuradoras con aguas muy contaminadas y que el 87,6% de ellas cuenten con unos niveles de baja contaminación orgánica.
Analizando y comparando el estado de las diferentes cuencas hidrográficas se deduce que las áreas con menor nivel de contaminación son las cuencas del Miño-Sil, el Ebro, el cantábrico occidental y oriental o el río Júcar. Por el contario, la mayor contaminación esta radicada en las demarcaciones del Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir.
Suspenso en depuración de aguas
El capítulo negativo del citado informe del OSE está dedicado a los incumplimientos de las normativas comunitarias por parte de las autoridades españolas. Fundamentalmente, la relativa a la depuración de aguas residuales. En este sentido, el informe destaca negativamente que 38 ciudades de 15.000 habitantes
Asimismo, refleja que España incumple la normativa europea en materia de depuración de aguas residuales, porque 38 ciudades de más de 15.000 habitantes no depuraban bien en 2011, de la misma forma que 39 ciudades no depuraban correctamente el agua en zonas declaradas como sensibles, es decir, zonas con valor ecológico.
Los redactores del informe hacen hincapié en este punto, el de la contaminación, recordando que las políticas eficaces en la gestión de este recurso son decisorias para conseguir instrumentos de equilibrio en una sociedad.
También recuerdan que la mayoría de las enfermedades se transmiten a través de contaminantes presentes en el agua y que se tras una mala gestión del agua se hayan las tasas de mortalidad más grandes en el mundo, sobre todo en países en vías de desarrollo.
La disponibilidad futura del agua es un tema que ha centrado la agenda de muchos países, puesto que el descenso de la cantidad y la calidad de las aguas superficiales y subterráneas, y su incidencia en los ecosistemas, es ya "una realidad", explica el informe, que también tiene en cuenta el cambio climático como condicionante de las reservas futuras de este recurso.
En este apartado, desde el Observatorio de Sostenibilidad se propone como medida "mejorar" los sistemas de distribución del agua para reducir la vulnerabilidad al cambio climático.
El capítulo negativo del citado informe del OSE está dedicado a los incumplimientos de las normativas comunitarias por parte de las autoridades españolas. Fundamentalmente, la relativa a la depuración de aguas residuales. En este sentido, el informe destaca negativamente que 38 ciudades de 15.000 habitantes
Asimismo, refleja que España incumple la normativa europea en materia de depuración de aguas residuales, porque 38 ciudades de más de 15.000 habitantes no depuraban bien en 2011, de la misma forma que 39 ciudades no depuraban correctamente el agua en zonas declaradas como sensibles, es decir, zonas con valor ecológico.
Los redactores del informe hacen hincapié en este punto, el de la contaminación, recordando que las políticas eficaces en la gestión de este recurso son decisorias para conseguir instrumentos de equilibrio en una sociedad.
También recuerdan que la mayoría de las enfermedades se transmiten a través de contaminantes presentes en el agua y que se tras una mala gestión del agua se hayan las tasas de mortalidad más grandes en el mundo, sobre todo en países en vías de desarrollo.
La disponibilidad futura del agua es un tema que ha centrado la agenda de muchos países, puesto que el descenso de la cantidad y la calidad de las aguas superficiales y subterráneas, y su incidencia en los ecosistemas, es ya "una realidad", explica el informe, que también tiene en cuenta el cambio climático como condicionante de las reservas futuras de este recurso.
En este apartado, desde el Observatorio de Sostenibilidad se propone como medida "mejorar" los sistemas de distribución del agua para reducir la vulnerabilidad al cambio climático.