Smart City Nansha, en Guangzhou, China. Fuente: es.wikipedia.org
"Aunque no seamos conscientes nos conectamos emocionalmente con las ciudades, con los paisajes, con los países... a partir de su relación con las personas que pasan por nuestras vidas. Toda geografía es emocional... o es solo un mapa que no representa en realidad casi nada", así describe el profesor e investigador sobre ciudades, Juan Freire el espacio urbano.
Según los datos ofrecidos por las Naciones Unidas, el 70% de la población mundial se concentrará en centros urbanos en 2050. Este dato ilustra un futuro en el que la mayor parte de la población del planeta habitará en las ciudades. Las urbes serán el foco de la actividad cultural, artística y económica; consumirán la mayoría de los recursos naturales y energéticos; generarán la mayor parte de los residuos, y serán responsables de la emisión a la atmósfera de los gases de efecto invernadero.
Para afrontar el futuro urbano mundial surge el concepto de ciudad inteligente o Smart City, que se erige como una oportunidad para gestionar, y planificar de la forma más eficiente ese futuro eminentemente urbano, tanto en los países desarrollados como en los emergentes.
El concepto de Smart City
Una Smart City se puede definir como una ciudad inteligente que combina la tecnología con la información para mejorar la calidad de vida, reducir el coste energético y el impacto medioambiental.
Sin embargo, este concepto no es nuevo, ya que antes de la aparición de esta idea ya se contaba con ciudades sostenibles, ciudades habitables, ciudades sanas, ciudades seguras, ciudades bioclimáticas, ciudades verdes... esta serie de calificativos a día de hoy se han transformado para englobarse en el concepto de "Smart Cities" o "Ciudades inteligentes".
Las Smart Cities nacen de una respuesta ante el reto que plantea las Naciones Unidas. Según recoge Construcción21.eu, en unas declaraciones la ONU ha señalado que "el aumento de la población de las ciudades podría convertirse en un auténtico problema, a no ser que se logre mantener la armonía entre los aspectos espacial, social y ambiental de las localidades, así como entre sus habitantes".
Concienciación y sensibilización
Entre las claves para desarrollar una Smart City están las de conectar las infraestructuras básicas como transporte, energía, agua, telecomunicaciones, etc. Esta visión general se tiene que apoyar en una plataforma a la que puedan conectarse todos los servicios de la ciudad, sean públicos o privados.
Sin embargo, las infraestructuras, la innovación y la tecnología requieren de una sociedad inteligente, participativa y activa: personas, talento, emprendedores y organizaciones colaborativas. No es posible concebir una sociedad inteligente sin las personas que habitan esa ciudad.
La Smart City debe desarrollar lo que se conoce como el Open Goverment o Gobierno abierto, que Luis Pardo, Director General de Administraciones Públicas define en una entrevista para alcaldes.es como "no solamente transparente en la gestión, sino además favorecedor de la colaboración y la apertura a la participación ciudadana en procesos de decisión y control. Todo ello significará un apoyo fundamental en el desarrollo de las smartcities".
Luis Pardo añade que la situación presupuestaria de España y de Europa no ayuda, pero que la mayor parte de la preocupación no debe ser esta, ya que "en este mundo globalizado, la liga entre las ciudades ya ha comenzado, y el capital y el talento no entienden de naciones, sino de smart cities que generen más economía y mejor calidad de vida".
Según los datos ofrecidos por las Naciones Unidas, el 70% de la población mundial se concentrará en centros urbanos en 2050. Este dato ilustra un futuro en el que la mayor parte de la población del planeta habitará en las ciudades. Las urbes serán el foco de la actividad cultural, artística y económica; consumirán la mayoría de los recursos naturales y energéticos; generarán la mayor parte de los residuos, y serán responsables de la emisión a la atmósfera de los gases de efecto invernadero.
Para afrontar el futuro urbano mundial surge el concepto de ciudad inteligente o Smart City, que se erige como una oportunidad para gestionar, y planificar de la forma más eficiente ese futuro eminentemente urbano, tanto en los países desarrollados como en los emergentes.
El concepto de Smart City
Una Smart City se puede definir como una ciudad inteligente que combina la tecnología con la información para mejorar la calidad de vida, reducir el coste energético y el impacto medioambiental.
Sin embargo, este concepto no es nuevo, ya que antes de la aparición de esta idea ya se contaba con ciudades sostenibles, ciudades habitables, ciudades sanas, ciudades seguras, ciudades bioclimáticas, ciudades verdes... esta serie de calificativos a día de hoy se han transformado para englobarse en el concepto de "Smart Cities" o "Ciudades inteligentes".
Las Smart Cities nacen de una respuesta ante el reto que plantea las Naciones Unidas. Según recoge Construcción21.eu, en unas declaraciones la ONU ha señalado que "el aumento de la población de las ciudades podría convertirse en un auténtico problema, a no ser que se logre mantener la armonía entre los aspectos espacial, social y ambiental de las localidades, así como entre sus habitantes".
Concienciación y sensibilización
Entre las claves para desarrollar una Smart City están las de conectar las infraestructuras básicas como transporte, energía, agua, telecomunicaciones, etc. Esta visión general se tiene que apoyar en una plataforma a la que puedan conectarse todos los servicios de la ciudad, sean públicos o privados.
Sin embargo, las infraestructuras, la innovación y la tecnología requieren de una sociedad inteligente, participativa y activa: personas, talento, emprendedores y organizaciones colaborativas. No es posible concebir una sociedad inteligente sin las personas que habitan esa ciudad.
La Smart City debe desarrollar lo que se conoce como el Open Goverment o Gobierno abierto, que Luis Pardo, Director General de Administraciones Públicas define en una entrevista para alcaldes.es como "no solamente transparente en la gestión, sino además favorecedor de la colaboración y la apertura a la participación ciudadana en procesos de decisión y control. Todo ello significará un apoyo fundamental en el desarrollo de las smartcities".
Luis Pardo añade que la situación presupuestaria de España y de Europa no ayuda, pero que la mayor parte de la preocupación no debe ser esta, ya que "en este mundo globalizado, la liga entre las ciudades ya ha comenzado, y el capital y el talento no entienden de naciones, sino de smart cities que generen más economía y mejor calidad de vida".
Gráfico que ofrece información de las claves de una Smart City. Fuente: IBM
Red Española de Ciudades Inteligentes
En el año 2011 comenzó a gestarse la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI), y en el año 2012 se constituye formalmente. En estos momentos está presidida por el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna.
La RECI está formada por 49 ciudades: A Coruña, Albacete, Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Alicante, Alzira, Aranjuez, Ávila, Badajoz, Barcelona, Burgos, Cáceres, Castellón, Córdoba, Guadalajara, Elche, Fuengirola, Gijón, Huelva, Las Palmas de Gran Canaria, Logroño, Lugo, Huesca, Madrid, Majadahonda, Málaga, Marbella, Móstoles, Motril, Murcia, Palencia, Palma de Mallorca, Pamplona, Ponferrada, Oviedo, Rivas-Vaciamadrid, Sabadell, Salamanca, Santander, Segovia, Sevilla, Tarragona, Torrejón de Ardoz, Torrent, Valencia, Valladolid, Vitoria-Gasteiz y Zaragoza.
El objetivo de la red es el intercambio de experiencias y el trabajo conjunto para conseguir desarrollar un modelo de gestión sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Entre los aspectos sobre los que se inciden están: el ahorro energético, la movilidad sostenible, la administración electrónica, la atención a las personas o la seguridad.
Ventajas e inconvenientes de las Smart Cities
Las Smart Cities constituyen procesos constantes de mejora en el que los distintos agentes involucrados, sobre todo los usuarios, las administraciones públicas y las empresas tecnológicas están fuertemente comprometidos.
Entre sus principales está la denominada geolocalización o bien la posibilidad de hacer un trámite telemático, que produce ahorros de atención física en una administración, además de servir más eficientemente con la información necesaria en cualquier momento y lugar gracias a la tecnología. El ciudadano obtiene el beneficio de ser atendido de forma más rápida y más eficaz y además evita el transporte innecesario, que se traduce en la reducción de CO2.
Por otra parte, los proyectos de "ciudades inteligentes" en el mundo son incontables y no existe un único modelo, de algún modo se podría englobar la mayoría de ellos en las siguientes categorías: Medio-ambiente, Urbanismo, Eficiencia y gestión energética, Sanidad y atención personal, Entornos de negocio y ‘economía del conocimiento’, Transporte y movilidad urbana, e-Gobierno y participación ciudadana, y Turismo y actividad cultural.
Sin embargo, el inconveniente puede ser la financiación por parte de la administración, ya que se requiere una inversión importante en tecnología. Al mismo tiempo hay que controlar la cantidad de residuos tecnológicos que se producen, y evitar las posibles "brechas tecnológicas" entre unas ciudades y otras, al no poder asumir determinados costes de inversión y mantenimiento de determinados sistemas y tecnologías.
En el año 2011 comenzó a gestarse la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI), y en el año 2012 se constituye formalmente. En estos momentos está presidida por el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna.
La RECI está formada por 49 ciudades: A Coruña, Albacete, Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Alicante, Alzira, Aranjuez, Ávila, Badajoz, Barcelona, Burgos, Cáceres, Castellón, Córdoba, Guadalajara, Elche, Fuengirola, Gijón, Huelva, Las Palmas de Gran Canaria, Logroño, Lugo, Huesca, Madrid, Majadahonda, Málaga, Marbella, Móstoles, Motril, Murcia, Palencia, Palma de Mallorca, Pamplona, Ponferrada, Oviedo, Rivas-Vaciamadrid, Sabadell, Salamanca, Santander, Segovia, Sevilla, Tarragona, Torrejón de Ardoz, Torrent, Valencia, Valladolid, Vitoria-Gasteiz y Zaragoza.
El objetivo de la red es el intercambio de experiencias y el trabajo conjunto para conseguir desarrollar un modelo de gestión sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Entre los aspectos sobre los que se inciden están: el ahorro energético, la movilidad sostenible, la administración electrónica, la atención a las personas o la seguridad.
Ventajas e inconvenientes de las Smart Cities
Las Smart Cities constituyen procesos constantes de mejora en el que los distintos agentes involucrados, sobre todo los usuarios, las administraciones públicas y las empresas tecnológicas están fuertemente comprometidos.
Entre sus principales está la denominada geolocalización o bien la posibilidad de hacer un trámite telemático, que produce ahorros de atención física en una administración, además de servir más eficientemente con la información necesaria en cualquier momento y lugar gracias a la tecnología. El ciudadano obtiene el beneficio de ser atendido de forma más rápida y más eficaz y además evita el transporte innecesario, que se traduce en la reducción de CO2.
Por otra parte, los proyectos de "ciudades inteligentes" en el mundo son incontables y no existe un único modelo, de algún modo se podría englobar la mayoría de ellos en las siguientes categorías: Medio-ambiente, Urbanismo, Eficiencia y gestión energética, Sanidad y atención personal, Entornos de negocio y ‘economía del conocimiento’, Transporte y movilidad urbana, e-Gobierno y participación ciudadana, y Turismo y actividad cultural.
Sin embargo, el inconveniente puede ser la financiación por parte de la administración, ya que se requiere una inversión importante en tecnología. Al mismo tiempo hay que controlar la cantidad de residuos tecnológicos que se producen, y evitar las posibles "brechas tecnológicas" entre unas ciudades y otras, al no poder asumir determinados costes de inversión y mantenimiento de determinados sistemas y tecnologías.
Ciudades españolas premiadas por sus iniciativas
A finales de marzo la Comisión Europea concedió el premio al mejor plan de movilidad urbana sostenible de 2013 a Rivas-Vaciamadrid.
Siim Kallas, Vicepresidente de la Comisión responsable de movilidad y transporte hizo unas declaraciones en la entrega de premios que tuvieron lugar en Bruselas, y que están recogidas en un comunicado de prensa de la Comisión Europea. Kallas se refiere así a la ciudad de Rivas-Vaciamadrid: "Se merece con creces este galardón por el esfuerzo conjunto de sus concejalías de movilidad, medio ambiente, seguridad, educación y salud, así como por sus medidas para mejorar la seguridad vial".
Rivas-Vaciamadrid ha pasado de tener 500 habitantes en el año 1980 a 80.000 en 2013. Para reducir el número de trayectos de vehículos a motor, Rivas ha elaborado diferentes programas para aumentar la seguridad vial, entre ellos, "caminos escolares", que trata de impulsar el debate entre padres y la comunidad educativa sobre la movilidad en los centros escolares.
Su plan de movilidad urbana es el resultado de una amplia cooperación entre la concejalía de movilidad y las de medio ambiente, seguridad, educación y salud, a través de la creación de grupos de trabajo intersectoriales.
Por su parte, la Fundación Fórum Ambiental ha otorgado el primer premio de Ciudad Sostenible a Puerto del Rosario, en Fuerteventura. La ciudad ha conseguido esta distinción por el desarrollo de un Plan Estratégico Sostenible que implica a gran parte de las instituciones y acciones locales. Este plan ha consistido, entre otras prácticas, en la reducción del consumo en alumbrado, así como la instalación de placas solares para la producción de energía.
A finales de marzo la Comisión Europea concedió el premio al mejor plan de movilidad urbana sostenible de 2013 a Rivas-Vaciamadrid.
Siim Kallas, Vicepresidente de la Comisión responsable de movilidad y transporte hizo unas declaraciones en la entrega de premios que tuvieron lugar en Bruselas, y que están recogidas en un comunicado de prensa de la Comisión Europea. Kallas se refiere así a la ciudad de Rivas-Vaciamadrid: "Se merece con creces este galardón por el esfuerzo conjunto de sus concejalías de movilidad, medio ambiente, seguridad, educación y salud, así como por sus medidas para mejorar la seguridad vial".
Rivas-Vaciamadrid ha pasado de tener 500 habitantes en el año 1980 a 80.000 en 2013. Para reducir el número de trayectos de vehículos a motor, Rivas ha elaborado diferentes programas para aumentar la seguridad vial, entre ellos, "caminos escolares", que trata de impulsar el debate entre padres y la comunidad educativa sobre la movilidad en los centros escolares.
Su plan de movilidad urbana es el resultado de una amplia cooperación entre la concejalía de movilidad y las de medio ambiente, seguridad, educación y salud, a través de la creación de grupos de trabajo intersectoriales.
Por su parte, la Fundación Fórum Ambiental ha otorgado el primer premio de Ciudad Sostenible a Puerto del Rosario, en Fuerteventura. La ciudad ha conseguido esta distinción por el desarrollo de un Plan Estratégico Sostenible que implica a gran parte de las instituciones y acciones locales. Este plan ha consistido, entre otras prácticas, en la reducción del consumo en alumbrado, así como la instalación de placas solares para la producción de energía.