España ante una verdadera alternativa a la economía clásica

El primer coloquio en streaming de la revista Tendencia 21, reúne a una profesora de educación especial colaboradora de una cooperativa y a un experto en economía colaborativa , para debatir sobre agricultura ecológica y consumo responsable


El mundo está cambiando, la mentalidad de las personas ha cambiado con nuevas formas de transporte, alojamientos y alimentos autogestionados. Antes nadie llevaba a desconocidos en un coche o alojaba a un extraño en una habitación de su casa. Todo esto es un paso para el ahorro y la sostenibilidad, ya que compartir costes son algunas de las propuestas de la economía colaborativa.


Irene Benito
03/09/2015

La economía social, la agricultura ecológica, el consumo responsable o la economía colaborativa son algunos de los temas a tratar en este debate moderado por Ernesto Estévez y que contó con la presencia de dos importantes expertos en el tema: Pepa Recuero, profesora de educación especial e integrante de la cooperativa “Tierra Viva” y Zarzalejo en transición ; y el experto en economía colaborativa y autor de la novela Lovetopia, Carlos Goga.
 
El debate comenzó sobre un reportaje de la cooperativa Heliconia que impulsa proyectos de economía social, como su proyecto Driadas que combina la inserción laboral de mujeres en riesgo de exclusión social con la agricultura ecológica.
 
Para Pepa Recuero, este proyecto le parece interesante, desde la alimentación ecológica con los propios cultivos, como el posterior envasado y venta en la tienda. “Hay que apostar por el autoempleo, las soluciones sostenibles y que protejan el planeta” asegura Recuero. Para Carlos Goga todos estos temas son muy interesantes como experto en economía colaborativa y  asegura que esto “es una manifestación de algo distinto” y que “hace falta un aproximación económica alternativa”.

La ecología como filosofía de vida
 
Hablando de sus propias experiencias, Pepa Recuero cuenta como es “Tierra Viva”, que comenzó con el proyecto de comer sano y natural y así lleva desde 1999. “Es un grupo de consumo  que empezó con el interés y ganas de comer pan sano, biológico y horneado en nuestro pueblo” cuenta Pepa.
 
El proyecto comenzó con una huerta común de fruta y verdura de la que se encargaban agricultores locales, pero poco a poco fue expandiéndose a otros alimentos y a otros pueblos de alrededor. Para Pepa Recuero, “Tierra viva es una filosofía de vida” para todos los que forman parte de ello.
 
Tras esto, Carlos Goga dice que “este proyecto es una manifestación de algo distinto, la clave es un grupo de personas que creen en este proyecto y están dispuestos a formar parte de una red de colaboración”
 
“La economía colaborativa es mucho, estamos en el proceso de evolución del consumo genérico hacia algo nuevo, el consumo sostenible y responsable” asegura el experto.
 
 Consumo sostenible
 
Con estas nuevas formas de autogestión y autoempleo, además se busca la comida sostenible y saludable para todos. “Consumo de alimentos biológicos sin fosfatos ni herbicidas, productos que no sean dañinos para la salud” comenta Recuero “es otra manera de funcionar, de comprar y compartir”

"Al comprar productos biológicos nuestro interés es consumir productos limpios, sin toxinas para nuestro organismo".



Irene Benito
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