Encuentran virus del hombre de Neandertal en humanos actuales

A continuación, se estudiará la relación entre estos virus y el desarrollo de enfermedades como el cáncer o el SIDA


Científicos de la Universidad de Oxford y de la Universidad de Plymouth (EEUU) han encontrado virus antiguos del hombre de Neandertal y del homínido de Denísova en humanos modernos, en concreto, en pacientes con cáncer. El hallazgo sugiere que estos virus se originaron en nuestros ancestros comunes hace más de medio millón de años, y permitirá profundizar en el vínculo entre estos virus y enfermedades actuales graves como el SIDA.


Universidad de Oxford/T21
21/11/2013

Imagen: Marko Kovacevic. Fuente: PhotoXpress.
Virus antiguos del hombre de Neandertal‎ (especie extinta del género Homo que habitó Europa y partes de Asia occidental hace entre 230.000 y 28.000 años) han sido encontrados en el ADN humano moderno en un análisis realizado por investigadores de la Universidad de Oxford y de la Universidad de Plymouth (EEUU).

Los investigadores compararon datos genéticos de fósiles de neandertales y de otro grupo de antiguos ancestros humanos conocidos como Denisovanos‎ (especie de Homo que se calcula vivió entre hace un millón y 40.000 años), con los datos genéticos de pacientes con cáncer actuales.

Encontraron así evidencias de virus de neandertales y denisovanos presentes en el ADN humano moderno, lo que sugiere que estos virus se originaron en nuestros ancestros comunes hace más de medio millón de años, publica la Universidad de Oxford en un comunicado. El hallazgo, que detalla la revista Current Biology, permitirá a los científicos investigar en profundidad los posibles vínculos entre virus antiguos y enfermedades modernas, como el SIDA y el cáncer.

Conexión entre pasado y presente

Alrededor del 8% del ADN humano está formado por “retrovirus endógenos” (ERV)‎, secuencias de ADN de virus que pasan de generación en generación.

Este 8% forma parte a su vez del 90% de nuestro ADN que carece de una función determinada y por lo que, a menudo, ha sido denominado “ADN basura" (a pesar de ello, la ciencia va encontrando a este ADN cada vez más y más utilidades, por lo que ha pasado a llamarse “ADN no codificante”).

Según explica Gkikas Magiorkinis, uno de los autores de la investigación, “bajo ciertas circunstancias, dos de esos virus “basura" se combinan para causar una enfermedad, un hecho ya observado en animales”. Se ha demostrado, por ejemplo, que cuando se combina con una bacteria, el ERV puede causar cáncer en ratones con sistemas inmunitarios debilitados.

Magiorkinis y sus colaboradores intentan conocer más a fondo estos antiguos virus, pertenecientes a la familia vírica HML2, por sus posibles vínculos con el cáncer y el SIDA.

“El tipo de respuesta de los pacientes con VIH a los HML2 se relaciona con la rapidez con que en un paciente progresa la enfermedad del SIDA, por lo que existe una clara conexión en este punto ", afirma el científico.

Combinar evolución y tecnología

"Los pacientes con VIH también están en mayor riesgo de desarrollar cáncer, por razones que aún no se comprenden bien. Es posible que algunos de los factores de riesgo sean genéticos y tengan relación con los HML2. Éstos se reactivan tanto en casos de cáncer como de infección por VIH, por lo que podrían ser útiles como futuras dianas terapéuticas", añade.

En adelante, la combinación de la teoría de la evolución y la genética de poblaciones con la tecnología más puntera de secuenciación genética podría ayudar a determinar si estos virus siguen activos o causan enfermedades en los humanos modernos.

Los científicos planean dedicar sus esfuerzos a la aplicación de la secuenciación de ADN moderna a 300 pacientes, para determinar lo extendidos que están estos virus antiguos en la población de hoy. Una fórmula de investigación que, esperan, en cinco años podría aclarar qué papel juegan en las enfermedades actuales.

Referencia bibliográfica:

Emanuele Marchi, Alex Kanapin, Matthew Byott, Gkikas Magiorkinis y Robert Belshaw. Neanderthal and Denisovan retroviruses in modern humans. Current Biology (2013). DOI: 10.1016/j.cub.2013.10.028.



Universidad de Oxford/T21
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