Imagen: Laurinemily. Fuente: Wikipedia.
Cada uno de nuestros dos ojos obtiene una imagen del mundo, y es el cerebro el que las combina para producir una visión única, en tres dimensiones.
Bas Rokers, profesor de psicología en la Universidad de Wisconsin-Madison, y sus colegas de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) han usado prismas y un escáner cerebral avanzado, han encontrado el punto en el cerebro humano -muy al principio del procesamiento de imágenes de la corteza visual- en el que se produce esa transformación.
Su trabajo, publicado recientemente en la revista Current Biology, puede ayudar en el tratamiento de problemas de la visión como la ambliopía, u ojo perezoso.
"No estamos necesariamente interesados en qué estímulos de actividad producen en nuestros órganos sensoriales mientras estamos usándolos", dice Rokers en la información de su universidad. "Estamos interesados en lo que nos dicen acerca de dónde están las cosas en el mundo. Esta transformación a la visión ciclópea es clave para averiguarlo."
Según Rokers, un grupo de neuronas de la corteza visual llamada corteza estriada o V1, maneja dos series de imágenes de nuestros ojos -una del ojo izquierdo y otra del ojo derecho. Un paso hacia la zona denominada V2, parte de la corteza extraestriada, y las neuronas han pasado en gran parte a tener una sola imagen. La investigación aclara preguntas sin resolver en cuanto a qué propósito sirve V2 en el procesamiento visual.
Experimento
Los investigadores metieron a gente en máquinas de resonancia magnética funcional, y les hicieron mirar por dispositivo prismático que mostraba a cada ojo una imagen diferente. Por ejemplo, el ojo izquierdo vería una barra negra vertical, ligeramente a la derecha del centro, mientras que el ojo derecho vería la barra ligeramente a la izquierda del centro.
"El cerebro procesa las dos imágenes presentadas como lo haría con cualquier pareja normal de imágenes, y las percibe como una sola barra en el centro del campo de visión, pero movida un poco hacia atrás en profundidad", dice Rokers.
Bas Rokers, profesor de psicología en la Universidad de Wisconsin-Madison, y sus colegas de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) han usado prismas y un escáner cerebral avanzado, han encontrado el punto en el cerebro humano -muy al principio del procesamiento de imágenes de la corteza visual- en el que se produce esa transformación.
Su trabajo, publicado recientemente en la revista Current Biology, puede ayudar en el tratamiento de problemas de la visión como la ambliopía, u ojo perezoso.
"No estamos necesariamente interesados en qué estímulos de actividad producen en nuestros órganos sensoriales mientras estamos usándolos", dice Rokers en la información de su universidad. "Estamos interesados en lo que nos dicen acerca de dónde están las cosas en el mundo. Esta transformación a la visión ciclópea es clave para averiguarlo."
Según Rokers, un grupo de neuronas de la corteza visual llamada corteza estriada o V1, maneja dos series de imágenes de nuestros ojos -una del ojo izquierdo y otra del ojo derecho. Un paso hacia la zona denominada V2, parte de la corteza extraestriada, y las neuronas han pasado en gran parte a tener una sola imagen. La investigación aclara preguntas sin resolver en cuanto a qué propósito sirve V2 en el procesamiento visual.
Experimento
Los investigadores metieron a gente en máquinas de resonancia magnética funcional, y les hicieron mirar por dispositivo prismático que mostraba a cada ojo una imagen diferente. Por ejemplo, el ojo izquierdo vería una barra negra vertical, ligeramente a la derecha del centro, mientras que el ojo derecho vería la barra ligeramente a la izquierda del centro.
"El cerebro procesa las dos imágenes presentadas como lo haría con cualquier pareja normal de imágenes, y las percibe como una sola barra en el centro del campo de visión, pero movida un poco hacia atrás en profundidad", dice Rokers.
Ambliopía
Debido a que los resultados de la resonancia son lo suficientemente precisos para discernir las diferentes firmas de actividad cerebral para cada barra vertical, los investigadores pudieron comparar la actividad cerebral cuando las barras se presentaban a cada ojo por separado o a ambos ojos a la vez.
"Lo que demostramos es que en V1, algunas neuronas ven la imagen del ojo izquierdo, y otras la del ojo derecho", dice Rokers. "Pero en V2, la actividad coincide con la ubicación centrada y única percibida."
En la ambliopía, la causa más común de problemas de visión en los niños de todo el mundo, el cerebro aprende a favorecer a las imágenes de un ojo más fuerte sobre los del otro, que es más débil o está mal alineado.
"Ahora que sabemos adónde mirar en la ambliopía, podemos centrarnos en estas regiones del cerebro y ver si la representación se ha desplazado hacia el ojo dominante", dice Rokers.
Debido a que los resultados de la resonancia son lo suficientemente precisos para discernir las diferentes firmas de actividad cerebral para cada barra vertical, los investigadores pudieron comparar la actividad cerebral cuando las barras se presentaban a cada ojo por separado o a ambos ojos a la vez.
"Lo que demostramos es que en V1, algunas neuronas ven la imagen del ojo izquierdo, y otras la del ojo derecho", dice Rokers. "Pero en V2, la actividad coincide con la ubicación centrada y única percibida."
En la ambliopía, la causa más común de problemas de visión en los niños de todo el mundo, el cerebro aprende a favorecer a las imágenes de un ojo más fuerte sobre los del otro, que es más débil o está mal alineado.
"Ahora que sabemos adónde mirar en la ambliopía, podemos centrarnos en estas regiones del cerebro y ver si la representación se ha desplazado hacia el ojo dominante", dice Rokers.
Referencia bibliográfica:
Martijn Barendregt, Ben M. Harvey, Bas Rokers, Serge O. Dumoulin: Transformation from a Retinal to a Cyclopean Representation in Human Visual Cortex. Current Biology (2015). DOI: 10.1016/j.cub.2015.06.003.
Martijn Barendregt, Ben M. Harvey, Bas Rokers, Serge O. Dumoulin: Transformation from a Retinal to a Cyclopean Representation in Human Visual Cortex. Current Biology (2015). DOI: 10.1016/j.cub.2015.06.003.