En marcha la primera biblioteca mundial de archivos glaciares

Estará enterrada en la Antártida y conservará la memoria del clima durante siglos a -54ºC


Científicos de 10 países han iniciado la recogida de muestras de hielo de los glaciares de montaña, amenazados por el calentamiento global. Será la primera biblioteca mundial de la memoria del clima del pasado y estará situada bajo la nieve de la Antártida, en una bodega que la conservará durante siglos a -54ºC. Ya se han recogido muestras en el Mont Blanc y en junio se obtendrán en el glaciar del Illimani en Bolivia.


IRD/T21
16/03/2017

Recoger testigos del hielo de los glaciares de montaña más expuestos al cambio climático y almacenarlos en la Antártida para los científicos de las generaciones futuras es el objetivo de ICE MEMORY, un programa Internacional para la conservación de la memoria de los glaciares de montaña.

El hielo de los glaciares no polares contiene también abundante información sobre las variaciones pasadas del clima, del medio ambiente y especialmente de la composición atmosférica: cambios de temperatura, concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero, emisiones de aerosoles naturales o de contaminantes de origen humano… Los glaciares constituyen la memoria del clima en el pasado y permiten anticipar los cambios ambientales futuros.

Los glaciólogos observan desde hace décadas el impacto de la elevación de las temperaturas en la fusión de los glaciares de montaña, europeos y andinos en particular. El tiempo está contado: si el calentamiento global continúa al ritmo actual, los glaciares que culminan por debajo de 3.500 metros en los Alpes y por debajo de 5 400 metros en los Andes habrán desaparecido a fines del siglo XXI . Por lo tanto, son páginas excepcionales de la historia de nuestro medio ambiente que desaparecerán para siempre.

Ante este hecho alarmante, glaciólogos franceses e italianos decidieron actuar y pusieron en marcha el proyecto ICE MEMORY en 2015. Con el apoyo de la Fundación Universidad de Grenoble Alpes, se asocian los siguientes participantes: el CNRS, el IRD, la Universidad Grenoble Alpes, el Consejo Nacional de Investigaciones de Italia, la Universidad de Venecia, así como el IPEV y el Programa Italiano de investigación en la Antártida (PNRA) en relación a la base Concordia (base de investigación franco-italiana situada en la Antártida).

Su principal objetivo es establecer en la Antártida la primera biblioteca mundial de archivos glaciales provenientes de glaciares amenazados por el calentamiento global. La Antártida es el congelador más seguro y más natural del mundo.

En la base Concordia, gestionada por el IPEV y el PNRA, se mantendrán a -54°C, en una bodega cavada bajo la nieve, cientos de muestras de hielo del mundo entero por varios siglos. Dichas muestras serán propiedad de la humanidad y una gobernanza perenne asegurará su conservación y su utilización adecuada con carácter excepcional, para que los científicos de las futuras generaciones puedan realizar análisis totalmente inéditos.

Asociar a los glaciólogos del mundo

En agosto de 2016, en el marco del proyecto ICE MEMORY, una docena de investigadores franceses, italianos, rusos y estadounidenses han realizado la primera expedición de perforación patrimonial en el glaciar del Col du Dôme, en el macizo del Mont Blanc.

Esta misión fue la primera etapa de viabilidad del proyecto “sondeos patrimoniales". Ante el éxito obtenido, el equipo llevará a cabo la segunda expedición de perforación patrimonial en el glaciar del Illimani, en Bolivia, en junio de 2017.

Situado cerca de La Paz, el glaciar del Illimani simboliza 18,000 años de archivos climáticos.  Con una profundidad de 140 metros y un flujo reducido, fue elegido porque "los archivos conservados en estos estratos de hielo están todavía suficientemente fríos para ser de gran calidad.

Las muestras deberán descender de la montaña por la noche, serán transportadas a La Paz, a 3.800 metros de altura, almacenadas poco a poco en un contenedor frigorífico que será después llevado hasta la costa chilena en camión y después hasta el puerto francés de Le Havre en barco, antes de terminar en Grenoble.

Una de las muestras se quedará en Grenoble y se analizará a partir de 2019 o 2020. Las otras dos serán enviada en 2020 a la base francoitaliana Concordia, en la Antártida.

La semana pasada se desarrolló el simposio inaugural ICE MEMORY, organizado bajo el patrocinio de la Comisión Nacional francesa de la UNESCO, que marcó la internacionalización del programa con la participación de 15 científicos especialistas en el estudio de núcleos de hielo: americanos, rusos, chinos, brasileños, suecos, japoneses, alemanes, suizos, italianos y franceses.



IRD/T21
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