De los musulmanes de Europa a los cristianos evangélicos de África, son los creyentes los que configuran el comienzo del siglo XXI, según FP, que identifica los credos de crecimiento más rápido que están dando un vuelco al viejo orden mundial: el Islam, la Fe Bahai, el sijismo, el jainismo, el hinduismo y el cristianismo, por este orden. El panorama lo completa American Scientist, que publica los resultados de tres encuestas sobre las actitudes de los científicos hacia la religión. Conclusión: la ciencia no es un obstáculo para esta evolución de las religiones, ya que sólo el 10% de los científicos considera inevitable un conflicto de la ciencia con las creencias religiosas. Muchos científicos incluso consideran la religión como un valor social, particularmente de supervivencia, constata VCS. Y la religión ya está creciendo también en Second Life, destaca The Washington Post. No se trata sólo de un vuelco en las formas de las creencias, sino también en su percepción social y en su proyección futura. Una frase atribuida a André Malraux poco antes de morir en 1976 decía que el siglo XXI sería religioso o no sería. De una forma quizás muy diferente a como la imaginó el escritor francés, parece que 30 años después su reflexión sigue siendo cierta.