El turismo de Oriente Medio resiste la agitación social

La Primavera Árabe y las últimas manifestaciones han minado solo en parte a una industria que renace una y otra vez en la región


Oriente Medio sigue siendo una región clave dentro del sector turístico, a pesar de las crisis, de las que la industria renace una y otra vez. Un ejemplo de esto es Egipto. Aunque diversos problemas de seguridad (relacionados con las manifestaciones incitadas por una película estadounidense crítica con el Islam) han provocado la cancelación de un 25% de las operaciones programadas para octubre, se prevé que el número de visitantes vuelva a aumentar en este país a finales de 2013, hasta alcanzar los niveles máximos observados en 2010. Por Pablo Javier Piacente.


04/10/2012

Las pirámides de Guiza, en Egipto, son una de las atracciones turísticas más importantes del país y de la región. Fuente: Wikimedia Commons.
La seguridad es uno de los puntos claves a la hora de potenciar un destino turístico internacional. Las revueltas de la Primavera Árabe y las manifestaciones contrarias a un film estadounidense que polemiza con el Islam han afectado directamente al turismo y su expansión en todo Medio Oriente y África del Norte.

Concretamente en Egipto, un cuarto de las reservas para octubre han sido canceladas debido al clima enrarecido que vive el país. Más allá de esto, la región sigue manteniendo su trascendencia desde el punto de vista de la industria turística.

Según un artículo publicado en ynetnews.com, los datos son contundentes. Por un lado, las agencias de turismo egipcias informan de una caída de hasta el 25% en las operaciones programadas para octubre.

Al mismo tiempo, uno de los cruceros más importantes del mundo que debía atracar en Egipto en septiembre, con el consiguiente gasto en tierra de los pasajeros y los beneficios para la economía local, desechó ese puerto de escala.

En ambos casos, la razón es la inseguridad generada por las manifestaciones realizadas en Egipto contra una película producida en Estados Unidos, que interpela directamente a las bases mismas del Islam. Algo similar había sucedido en 2011 en toda la región de Oriente Medio y África del Norte, tras la denominada Primavera Árabe. Posteriormente se registró una recuperación, pero las cifras volvieron a caer en los últimos meses.

En Egipto y en gran parte de la región, el turismo es motor de las economías nacionales y una actividad líder en la industria de la zona. Asimismo, la mayoría de estos países se sostienen gracias a la actividad comercial, la mano de obra y el consumo generados por el turismo, central en el crecimiento económico y la estabilidad social de toda la región.

Una industria que renace una y otra vez

De acuerdo a datos del World Tourism and Travel Council, un 6,7% del PIB de Egipto y un 6,6% del PIB de Túnez provienen de los viajes y el turismo, sin tener en cuenta los beneficios que desde la industria turística se derraman hacia otras actividades relacionadas.

Esta tendencia puede rastrearse en otros países de la región. El impacto total de las últimas manifestaciones y de los hechos de 2011 sobre la industria turística de Oriente Medio todavía no se ha estimado a ciencia cierta, ya que aún es demasiado temprano como para llegar a una conclusión en torno a las pérdidas económicas. Precisamente el World Tourism and Travel Council será uno de los entes encargados de realizar esta evaluación.

Durante la Primavera Árabe, los turistas se apartaron de los países en crisis y viajaron en mayor medida a las naciones más estables, como Qatar, Kuwait o los Emiratos Árabes Unidos. En 2011, afectados por estas revueltas, los ingresos en torno al turismo en Egipto cayeron aproximadamente un 30%.

Pero parece ser que la industria turística está destinada a renacer en esta parte del mundo, ya que sobrevivió con éxito a diferentes incidentes. En 1997, la matanza de 62 personas, en su mayoría turistas extranjeros, por parte de militantes islámicos en un ataque en Luxor puso en jaque a la industria, al igual que los ataques de Al-Qaeda del 11 de septiembre de 2001 o los atentados en el centro turístico egipcio de Sharm-el-Sheikh en 2005. Sin embargo, el turismo recobró su vigor pasado un tiempo de cada uno de estos incidentes.

Un papel trascendente

En su momento, la Organización Mundial del Turismo consideró a Oriente Medio como el mercado turístico de más rápido crecimiento en el mundo durante la última década, a pesar de la guerra de Irak, el conflicto de 2006 entre Israel y El Líbano y otros actos de violencia suscitados en la región.

Para la OMT, en medio de la agitación y la transición política de 2011, las llegadas de turistas internacionales Oriente Medio disminuyó en un 7% hasta ubicarse en los 55,7 millones, mientras que en África del Norte el flujo de turistas descendió en un 9%, llegando a los 17 millones.

Demostrando la capacidad de reacción de la región, en lo que va de 2012, las cifras han aumentado en casi un 1% y un 10,5%, respectivamente.

En Egipto, el gobierno ya trabaja para incentivar la recuperación. Según un artículo publicado en dailymail.co.uk, el ministro de Turismo de ese país, Hisham Zaazou, aseguró que el número de visitantes volverá a los niveles máximos observados en 2010 a finales de 2013.

El funcionario expresó que Egipto será capaz de aumentar el número de visitantes de una proyección de 12 millones en 2012 a cerca de 15 millones en 2013.

Emiratos Árabes Unidos,por su parte, se ha transformado en un actor importante para el turismo de la región. De acuerdo a worldpropertychannel.com, más de 4,8 millones de pasajeros pasaron por el aeropuerto de Dubai en septiembre, un aumento del 20% con relación al mismo mes de 2011. Además, dicha estación aérea ha recibido a más de 37,8 millones de visitantes durante los primeros seis meses de 2012.



Artículo leído 4974 veces



Más contenidos