Tony Tyler, consejero delegado de IATA. Fuente: IATA
La International Air Transport Association (IATA) dio a conocer el martes pasado los resultados globales del tráfico aéreo en febrero, que muestran una mejora del 8,6% en la demanda de pasajeros y un aumento del 5,2% en la demanda de mercancías en comparación con el mismo mes del año anterior.
Hay varios factores que inflan los resultados y distorsionan las comparaciones con febrero de 2011. Estos incluyen, según la nota de prensa de IATA, la caída del tráfico durante la primavera árabe de hace un año, y que el carnaval de Brasil cayó en febrero de 2011, en lugar de marzo como este año.
La demanda de mercancías también sufrió una distorsión positiva por la concurrencia del Año Nuevo chino en enero, que empujó a algunas entregas en el mes de febrero. Al comparar los niveles de enero de 2012, el panorama es mucho más moderado, con la demanda de pasajeros creciendo un 0,4% y la de mercancías disminuyendo un 1,2%.
La capacidad de pasajeros mundial creció un 7,4% en comparación con años anteriores, detrás del incremento del 8,6% en la demanda.
La demanda de mercancías sigue siendo relativamente estable. Esta tendencia comenzó a desarrollarse en septiembre de 2011 y es consistente con la mejora de la confianza empresarial.
"El panorama es frágil”, matiza Tony Tyler, director general y consejero delegado de IATA. “La mejora en la confianza de las empresas se desaceleró en febrero. Esto limitará el potencial de crecimiento de los viajes en clase de negocios, e implica que un repunte del transporte de mercancías no es inminente. Las débiles condiciones económicas y el aumento de los costes de combustible son un doble golpe para una industria que, previendo un margen del 0,5%, a duras penas puede soportar".
Mercados internacionales y domésticos
El transporte aéreo internacional subió un 9,3% por encima de los niveles de febrero de 2011. La capacidad de expansión aumentó el 7,3% y el factor de ocupación se situó en el 74,4%. Cabe señalar que a excepción de Asia y el Pacífico, todas las regiones vieron como la demanda creció por encima de la capacidad en comparación con febrero de 2011.
Las compañías europeas tuvieron un aumento de 7,6% en la demanda internacional, muy por delante del aumento del 5,0% en la capacidad. Este crecimiento se produjo a pesar de la continua crisis de la deuda soberana y del debilitamiento de la confianza de los consumidores. El factor de ocupación se situó en el 74,4%, significativamente mayor que el 72,6% registrado en febrero de 2011.
En general la demanda interna creció un 7,6%, sólo ligeramente por encima del aumento del 7,5% de la capacidad. El factor de carga promedio fue del 76,7%, superior al 74,4% alcanzado en las rutas internacionales.
Hay varios factores que inflan los resultados y distorsionan las comparaciones con febrero de 2011. Estos incluyen, según la nota de prensa de IATA, la caída del tráfico durante la primavera árabe de hace un año, y que el carnaval de Brasil cayó en febrero de 2011, en lugar de marzo como este año.
La demanda de mercancías también sufrió una distorsión positiva por la concurrencia del Año Nuevo chino en enero, que empujó a algunas entregas en el mes de febrero. Al comparar los niveles de enero de 2012, el panorama es mucho más moderado, con la demanda de pasajeros creciendo un 0,4% y la de mercancías disminuyendo un 1,2%.
La capacidad de pasajeros mundial creció un 7,4% en comparación con años anteriores, detrás del incremento del 8,6% en la demanda.
La demanda de mercancías sigue siendo relativamente estable. Esta tendencia comenzó a desarrollarse en septiembre de 2011 y es consistente con la mejora de la confianza empresarial.
"El panorama es frágil”, matiza Tony Tyler, director general y consejero delegado de IATA. “La mejora en la confianza de las empresas se desaceleró en febrero. Esto limitará el potencial de crecimiento de los viajes en clase de negocios, e implica que un repunte del transporte de mercancías no es inminente. Las débiles condiciones económicas y el aumento de los costes de combustible son un doble golpe para una industria que, previendo un margen del 0,5%, a duras penas puede soportar".
Mercados internacionales y domésticos
El transporte aéreo internacional subió un 9,3% por encima de los niveles de febrero de 2011. La capacidad de expansión aumentó el 7,3% y el factor de ocupación se situó en el 74,4%. Cabe señalar que a excepción de Asia y el Pacífico, todas las regiones vieron como la demanda creció por encima de la capacidad en comparación con febrero de 2011.
Las compañías europeas tuvieron un aumento de 7,6% en la demanda internacional, muy por delante del aumento del 5,0% en la capacidad. Este crecimiento se produjo a pesar de la continua crisis de la deuda soberana y del debilitamiento de la confianza de los consumidores. El factor de ocupación se situó en el 74,4%, significativamente mayor que el 72,6% registrado en febrero de 2011.
En general la demanda interna creció un 7,6%, sólo ligeramente por encima del aumento del 7,5% de la capacidad. El factor de carga promedio fue del 76,7%, superior al 74,4% alcanzado en las rutas internacionales.
La cuestión de fondo
"Estamos terminando el primer trimestre con una cantidad considerable de incertidumbre”, explica Tyler. “Si bien la amenaza de un colapso financiero europeo parece más remota que hace sólo unos meses, los riesgos políticos que enfrenta la aviación están creciendo. El rápido aumento en el precio del petróleo ya está golpeando duro. En el Reino Unido el problema es el aumento de la Air Passenger Duty”, impuesto creado para compensar las emisiones de CO2.
“Europa se suma con la inclusión de la aviación internacional en su esquema de comercio de emisiones –cuyos aspectos extraterritoriales están creando la posibilidad de una guerra comercial que nadie puede permitirse. Las condiciones exactas varían de país a país, pero en todo el mundo vemos iniciativas políticas mal concebidas que regulan en exceso, con impuestos o frenar de algún otro modo a la industria de la aviación. Esto le impide ser el catalizador para el crecimiento económico que podría ser ", añade.
El último estudio realizado por Oxford Economics sobre los beneficios globales de la aviación calcula que la industria da empleo a 56,6 millones de personas y crea 2,2 billones de dólares en actividad económica.
"La aviación ha transformado el mundo en una aldea global. Lo hicimos incluso con unos márgenes de ganancia de menos del 1%. La aviación podría lograr mucho más con políticas que permitieran más competitividad y que apoyaran el crecimiento sostenible ", reivindica Tyler.
"Estamos terminando el primer trimestre con una cantidad considerable de incertidumbre”, explica Tyler. “Si bien la amenaza de un colapso financiero europeo parece más remota que hace sólo unos meses, los riesgos políticos que enfrenta la aviación están creciendo. El rápido aumento en el precio del petróleo ya está golpeando duro. En el Reino Unido el problema es el aumento de la Air Passenger Duty”, impuesto creado para compensar las emisiones de CO2.
“Europa se suma con la inclusión de la aviación internacional en su esquema de comercio de emisiones –cuyos aspectos extraterritoriales están creando la posibilidad de una guerra comercial que nadie puede permitirse. Las condiciones exactas varían de país a país, pero en todo el mundo vemos iniciativas políticas mal concebidas que regulan en exceso, con impuestos o frenar de algún otro modo a la industria de la aviación. Esto le impide ser el catalizador para el crecimiento económico que podría ser ", añade.
El último estudio realizado por Oxford Economics sobre los beneficios globales de la aviación calcula que la industria da empleo a 56,6 millones de personas y crea 2,2 billones de dólares en actividad económica.
"La aviación ha transformado el mundo en una aldea global. Lo hicimos incluso con unos márgenes de ganancia de menos del 1%. La aviación podría lograr mucho más con políticas que permitieran más competitividad y que apoyaran el crecimiento sostenible ", reivindica Tyler.