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El teletrabajo ha sido positivo para empleados y empleadores. En términos generales, repercute favorablemente sobre la moral y la satisfacción de los trabajadores, disminuyendo, además, su estrés. A esa conclusión llega un estudio llevado a cabo por un grupo de psicólogos que han examinado 20 años de investigaciones que hacían referencia a cómo el teletrabajo ha influido en nuestra vida laboral.
Los resultados, basados en un meta análisis de 46 estudios en el que han participado un total 12.883 empleados, han sido publicados por el Journal de Applied Psycology.
“Nuestros resultados muestran que el teletrabajo ha tenido en general efectos beneficiosos, porque su uso da más control al trabajador sobre lo que está haciendo”, comenta Ravi S. Gajenran, que ha liderado esta investigación, en un comunicado de la American Psychological Association. “La autonomía es el factor principal respecto a la satisfacción del teletrabajador. Hemos descubierto que las personas que teletrabajan se sienten más a gusto con su labor, están menos motivadas para dejar su empresa, tienen menos estrés, mejoran el equilibrio trabajo-vida privada y, además, obtienen una buena evaluación de sus supervisores”.
En aumento
Según una estimación de la revista WorldatWork, en 2006 un total de 45 millones de norteamericanos eran teletrabajadores, mientras que en 2003 esa cifra era de 41 millones.
Otro estudio llevado a cabo por la empresa Citrix Online corrobora estos datos. Según este estudio, un cuarto de los trabajadores norteamericanos y cuatro de cada diez dueños de PyMES trabajan asiduamente en casa o en un lugar diferente a la oficina.
Estos trabajadores usan básicamente Internet, el e-mail o la tecnología necesaria para conectarse remotamente con los ordenadores de su oficina o para encontrarse con sus compañeros online.
Tener la posibilidad de trabajar fuera de la oficina por lo menos una parte de la jornada laboral está ahora en el número uno de la lista de incentivos posibles para un trabajador en los Estados Unidos, por encima incluso de las opciones sobre acciones.
Los trabajadores norteamericanos comprendidos entre los 18 y los 34 años son los que más valoran esta posibilidad: siete de cada diez estarían muy contentos si sus empresas tomasen una decisión en este sentido.
Finalmente, este estudio de Citrix apunta que el 62% de los trabajadores norteamericanos que no tienen la posibilidad de hacer parte de su trabajo lejos de la oficina estaría encantado de hacerlo.
Los investigadores definen “teletrabajo” como “un modo alternativo de hacer el trabajo en el que el trabajador realiza tareas en otro lugar que no es su centro de trabajo habitual durante una porción de tiempo de su horario usando medios electrónicos para interactuar con otros dentro y fuera de la organización”.
Para Gajenran, el teletrabajo ha tenido más efectos positivos que negativos para empresarios y trabajadores. “Poder trabajar desde casa, por ejemplo, les ha proporcionado más libertad y ha permitido a los trabajadores salir de la supervisión cara a cara”, dice Gajendran.
Por otro lado, los trabajadores analizados en el estudio han indicado que gracias al teletrabajo les ha sido más fácil compaginar las demandas de la vida familiar y las del trabajo.
Verse la cara
Contrariamente a los que se piensa, el tiempo que se pasa en la oficina es esencial para tener una buena relación con los demás. Así, el informe asegura que los empleados que trabajan lejos de la oficina más de tres días a la semana manifestaron que sus relaciones con los compañeros y con sus jefes habían empeorado.
En cualquier caso, los jefes que supervisaban a los teletrabajadores aseguraron que el rendimiento de quienes trabajaban desde casa no se había resentido. Éstos último también tenían el sentimiento de que sus carreras no habían sufrido un parón por el hecho de trabajar desde casa.
El teletrabajador típico, según el informe, es un jefe o un profesional de las tecnologías de la información, de ventas o de marketing de una empresa. La media de edad es de 39 años y tantos hombres como mujeres.
Las mujeres, sin embargo, consiguen sacarle más provecho a esta forma de trabajar. Los autores del estudio han descubierto que hay una mayor proporción de mujeres que de hombres consiguen calificaciones más altas por parte de sus supervisores. Además, en términos generales, sus carreras han mejorado más que empeorado.
“El teletrabajo tiene una clara ventaja: efectos pequeños pero favorables en la percepción de la autonomía, de los conflictos entre familia y trabajo, satisfacción, funcionamiento y estrés”, dice el estudio.
A diferencia de lo reflejado por parte de la literatura académica que ha tocado este tema, el teletrabajo no tiene efectos negativos sobre la calidad de las relaciones en el trabajo o la percepción que se tiene sobre las oportunidades para hacer prosperar la carrera profesional.
Según el experto español en teletrabajo, Francisco Ortiz Chaparro, "tal como hemos señalado en alguna ocasión en el blog Trabajo y empleo de esta misma publicación, el teletrabajo adolece de estudios de una cierta entidad que orienten los debates sobre sus ventajas e inconvenientes. Bien es verdad que la relativa juventud del fenomeno, junto al hecho de que haya otras cuestiones prácticas mas relevantes, en principio, dificulta esos estudios. Por eso son de agradecer los resultados de un estudio solvente."
Los resultados, basados en un meta análisis de 46 estudios en el que han participado un total 12.883 empleados, han sido publicados por el Journal de Applied Psycology.
“Nuestros resultados muestran que el teletrabajo ha tenido en general efectos beneficiosos, porque su uso da más control al trabajador sobre lo que está haciendo”, comenta Ravi S. Gajenran, que ha liderado esta investigación, en un comunicado de la American Psychological Association. “La autonomía es el factor principal respecto a la satisfacción del teletrabajador. Hemos descubierto que las personas que teletrabajan se sienten más a gusto con su labor, están menos motivadas para dejar su empresa, tienen menos estrés, mejoran el equilibrio trabajo-vida privada y, además, obtienen una buena evaluación de sus supervisores”.
En aumento
Según una estimación de la revista WorldatWork, en 2006 un total de 45 millones de norteamericanos eran teletrabajadores, mientras que en 2003 esa cifra era de 41 millones.
Otro estudio llevado a cabo por la empresa Citrix Online corrobora estos datos. Según este estudio, un cuarto de los trabajadores norteamericanos y cuatro de cada diez dueños de PyMES trabajan asiduamente en casa o en un lugar diferente a la oficina.
Estos trabajadores usan básicamente Internet, el e-mail o la tecnología necesaria para conectarse remotamente con los ordenadores de su oficina o para encontrarse con sus compañeros online.
Tener la posibilidad de trabajar fuera de la oficina por lo menos una parte de la jornada laboral está ahora en el número uno de la lista de incentivos posibles para un trabajador en los Estados Unidos, por encima incluso de las opciones sobre acciones.
Los trabajadores norteamericanos comprendidos entre los 18 y los 34 años son los que más valoran esta posibilidad: siete de cada diez estarían muy contentos si sus empresas tomasen una decisión en este sentido.
Finalmente, este estudio de Citrix apunta que el 62% de los trabajadores norteamericanos que no tienen la posibilidad de hacer parte de su trabajo lejos de la oficina estaría encantado de hacerlo.
Los investigadores definen “teletrabajo” como “un modo alternativo de hacer el trabajo en el que el trabajador realiza tareas en otro lugar que no es su centro de trabajo habitual durante una porción de tiempo de su horario usando medios electrónicos para interactuar con otros dentro y fuera de la organización”.
Para Gajenran, el teletrabajo ha tenido más efectos positivos que negativos para empresarios y trabajadores. “Poder trabajar desde casa, por ejemplo, les ha proporcionado más libertad y ha permitido a los trabajadores salir de la supervisión cara a cara”, dice Gajendran.
Por otro lado, los trabajadores analizados en el estudio han indicado que gracias al teletrabajo les ha sido más fácil compaginar las demandas de la vida familiar y las del trabajo.
Verse la cara
Contrariamente a los que se piensa, el tiempo que se pasa en la oficina es esencial para tener una buena relación con los demás. Así, el informe asegura que los empleados que trabajan lejos de la oficina más de tres días a la semana manifestaron que sus relaciones con los compañeros y con sus jefes habían empeorado.
En cualquier caso, los jefes que supervisaban a los teletrabajadores aseguraron que el rendimiento de quienes trabajaban desde casa no se había resentido. Éstos último también tenían el sentimiento de que sus carreras no habían sufrido un parón por el hecho de trabajar desde casa.
El teletrabajador típico, según el informe, es un jefe o un profesional de las tecnologías de la información, de ventas o de marketing de una empresa. La media de edad es de 39 años y tantos hombres como mujeres.
Las mujeres, sin embargo, consiguen sacarle más provecho a esta forma de trabajar. Los autores del estudio han descubierto que hay una mayor proporción de mujeres que de hombres consiguen calificaciones más altas por parte de sus supervisores. Además, en términos generales, sus carreras han mejorado más que empeorado.
“El teletrabajo tiene una clara ventaja: efectos pequeños pero favorables en la percepción de la autonomía, de los conflictos entre familia y trabajo, satisfacción, funcionamiento y estrés”, dice el estudio.
A diferencia de lo reflejado por parte de la literatura académica que ha tocado este tema, el teletrabajo no tiene efectos negativos sobre la calidad de las relaciones en el trabajo o la percepción que se tiene sobre las oportunidades para hacer prosperar la carrera profesional.
Según el experto español en teletrabajo, Francisco Ortiz Chaparro, "tal como hemos señalado en alguna ocasión en el blog Trabajo y empleo de esta misma publicación, el teletrabajo adolece de estudios de una cierta entidad que orienten los debates sobre sus ventajas e inconvenientes. Bien es verdad que la relativa juventud del fenomeno, junto al hecho de que haya otras cuestiones prácticas mas relevantes, en principio, dificulta esos estudios. Por eso son de agradecer los resultados de un estudio solvente."