Geoforschungszentrum
El satélite de observación terrestre Champ ha podido comprobar finalmente que las corrientes marinas generan campos magnéticos, algo que suponían diversos modelos teóricos pero que nunca había podido observarse.
Según un artículo que publica la revista Science, los campos magnéticos que generan las corrientes marinas son 100.000 veces más débiles que los del campo magnético terrestre.
Sin embargo, a pesar de esta diferencia, los campos magnéticos generados por el movimiento de los iones presentes en el agua del mar son suficientemente potentes como para permitir el seguimiento de las mareas y de las anomalías en la circulación del agua provocadas por los fenómenos meteorológicos frecuentes en los océanos.
La observación desde satélites de las corrientes marinas complementa los datos obtenidos desde el espacio sobre la altura de las olas, que se obtienen a través de radares instalados en satélites.
Los trabajos que han conducido al descubrimiento de los campos magnéticos marinos han sido desarrollados por el Geoforschungszentrum de Potsdam y la Universidad de Washington.
Según un artículo que publica la revista Science, los campos magnéticos que generan las corrientes marinas son 100.000 veces más débiles que los del campo magnético terrestre.
Sin embargo, a pesar de esta diferencia, los campos magnéticos generados por el movimiento de los iones presentes en el agua del mar son suficientemente potentes como para permitir el seguimiento de las mareas y de las anomalías en la circulación del agua provocadas por los fenómenos meteorológicos frecuentes en los océanos.
La observación desde satélites de las corrientes marinas complementa los datos obtenidos desde el espacio sobre la altura de las olas, que se obtienen a través de radares instalados en satélites.
Los trabajos que han conducido al descubrimiento de los campos magnéticos marinos han sido desarrollados por el Geoforschungszentrum de Potsdam y la Universidad de Washington.