El robo de cables de cobre afecta a los servicios ferroviarios europeos

Incrementa las horas de retraso y trae problemas económicos


El gran aumento en los precios del cobre ha propiciado el surgimiento de grupos delictivos dedicados al robo de los cables confeccionados con este material, que se emplean en los servicios ferroviarios europeos. Gracias a estos hurtos, en muchos países han crecido en gran medida las horas de retraso y las compañías han sufrido importantes pérdidas económicas. Las principales firmas estatales del sector estudian medidas para superar este inconveniente a nivel continental. Por Pablo Javier Piacente.


22/04/2011

El robo de cables de cobre impacta negativamente sobre la efectividad de los servicios ferroviarios en Europa. Imagen: EFE.
Un fuerte incremento en las horas de retraso y cuantiosas pérdidas económicas son el resultado de reiterados robos de cables de cobre en los servicios ferroviarios europeos. Para superar este grave problema, motivado en la elevada suba del precio del cobre, las compañías estatales del sector en Europa analizan diferentes medidas.

Asimismo, los hurtos no se circunscriben únicamente a los cables, ya que además incluyen cajas de señalización y dínamos empleados en el sistema de comunicaciones ferroviarias. En Francia, por ejemplo, durante 2010 estos robos causaron 5.800 horas de retrasos, triplicando este índice con relación a 2009. En ese país, alrededor de 132 millones de personas usaron trenes de alta velocidad durante el año pasado.

En tanto, en Italia un incidente relacionado con el robo de cables de cobre ocurrido en enero de este año paralizó durante seis horas las actividades de una importante estación del centro de Roma. Este tema ha sido abordado en distintos medios, como por ejemplo en un artículo de Terra Noticias o en una nota del periódico 20 minutes (Francia).

En el caso específico de Francia, en este país se presentó hace un mes un plan que tiene como propósito atacar este flagelo. Se invertirán 40 millones de euros durante un año y medio, con el propósito de combatir el robo de cables de cobre de distintas maneras. El plan de acción incluye nuevas medidas de vigilancia, control y prevención y, además, el desarrollo de investigaciones en nuevas tecnologías antirrobo.

Nuevos sistemas de seguridad y nuevas tecnologías

El aumento en los robos se relaciona directamente con el gran incremento en el valor del cobre, que se triplicó desde 2008 a la actualidad. En este momento supera los 9.000 dólares por tonelada. Las mayores amenazas han llevado a los principales operadores ferroviarios europeos a incrementar sus inversiones en dispositivos de seguridad de alta tecnología.

Según directivos de Ferrovie dello Stato, el operador ferroviario nacional en Italia, el aumento en los robos afecta directamente a la infraestructura ferroviaria, además de erosionar la relación entre las empresas y el público debido a los constantes retrasos. En toda Europa, este inconveniente provocó más de 10.000 horas de retraso en 2010.

Las pérdidas económicas suponen decenas de millones de euros en daños varios, consecuencia que las principales firmas operadoras a nivel continental intentarán subsanar a través de nuevas medidas de seguridad, como por ejemplo sobrevuelos en helicópteros a lo largo de las redes ferroviarias o una mayor presencia de fuerzas de seguridad a bordo de las unidades.

Por otro lado, los distintos operadores coinciden en la necesidad de avanzar en las investigaciones sobre sustitutos del cobre. Sin embargo, hasta que exista una alternativa tecnológica viable para este material se deberán optimizar los sistemas de seguridad, deteniendo así el aumento en las horas de retraso y las pérdidas económicas.

Datos en todo el continente

SNCF es el operador ferroviario estatal de Francia, y ha informado que la problemática del robo de cables de cobre provocó 5.800 horas de retraso en los servicios durante 2010, triplicando el tiempo de retraso con respecto 2009. Los daños motivaron pérdidas por 30 millones de euros.

En Gran Bretaña, en tanto, la firma National Rail adelantó que durante 2011 el robo de cables de cobre provocará retrasos por alrededor de 500.000 minutos, además de generar cuantiosas erogaciones por daños que se medirán en millones de libras esterlinas. Desde National Rail subrayaron también los problemas que causan estos retrasos en la actividad económica y comercial cotidiana.

Bélgica no es una excepción: se registraron 48.000 minutos de retraso durante el año pasado. En Italia, un incidente de este tipo provocó que el servicio ferroviario a Fuimicino, el aeropuerto internacional de Roma, se retrasara por más de una hora en enero último.

En 2010, estos robos provocaron 45.000 minutos de retraso en toda Italia, mientras que en lo que va de 2011 los retrasos llegan a los 10.000 minutos. Para superar esta situación, los operadores ferroviarios italianos se han integrado con las empresas tecnológicas Enel y Telecom Italia para reforzar la seguridad en este punto. El plan contempla una inversión de alrededor de 10 millones de euros al año.



Artículo leído 6654 veces



Más contenidos