El mundo de los negocios, contra el cáncer

Los médicos revisan su estrategia en la investigación en su lucha contra el mal


La revista Forbes, en una de sus recientes ediciones, ingresa al ámbito de los estudios e investigaciones que llevan a cabo diversos equipos médicos en su lucha contra un gigante, hasta ahora casi imbatible, que es el cáncer. Pero detrás del sufrimiento humano, también hay intereses en pugna. Por ejemplo, una batalla campal por el mejor posicionamiento de mercado contra el cáncer de hígado ha sido protagonizada por Onyx, a través de su producto Sutent, y el gigante Bayer, a través de Sorafenib. Por Sergio Manaut.


Sergio Manaut
24/05/2005

Según la revista Forbes, después de trabajar en pruebas clínicas que demostraron que una nueva droga de Pfizer extendía la vida de los pacientes con cáncer de estómago, George Demetri, oncólogo del Dana-Farber Cancer Centre, le preguntó a su esposa: que una nueva droga contra el cáncer reduzca el tumor ¿será suficiente para que sea aprobada?

La esposa de Demetri, también médica, le contestó que no veía por qué la reducción de tumores en sí no podía ser considerada algo bueno. Esta idea, que va en línea con el sentido común, puede no ser verdad.

Cuando una nueva droga contra el cáncer se testea en seres humanos, los médicos buscan saber si reduce el tumor. Pero ahora los investigadores están notando que la reducción del tumor, por sí misma, no es necesariamente una buena razón para usar una droga, porque es perfectamente posible que se reduzca el tumor pero no se ayude al paciente.

Consideraciones que importan para la decisión

Mediciones más importantes de eficacia son cuánto tiempo necesita el cáncer para empeorar y cuánto viven los pacientes. Si una droga incrementa el tiempo de sobrevida, su eficacia claramente supera cualquier efecto lateral.

Los médicos aún piensan en el porcentaje de reducción de un tumor como un indicador de importancia. Pero no es muy claro lo que mide. “Hemos aprendido que la tasa de respuesta puede ser una pobre medida de beneficio” comenta Susan Desmond-Hellman, que lidera las pruebas clínicas en Genentech.

Kathy Miller, experta en cáncer de mama de la Indiana University, comenta que sus pacientes son muy buenas comprendiendo que si una droga evita que el tumor crezca a menudo es suficiente. Pero que sus familias tienen más dudas. “Mis pacientes quieren vivir más y mejor; la respuesta es un subproducto pobre en vista de objetivos más importantes”.

Otros expertos afirman que, aún para los médicos, las tasas de respuesta pueden ser determinantes.

El negocio que se esconde detrás del tumor

Pero detrás del sufrimiento humano, también hay intereses en pugna. Por ejemplo, una batalla campal por el mejor posicionamiento de mercado contra el cáncer de hígado ha sido protagonizada por Onyx, a través de su producto Sutent, y el gigante Bayer, a través de Sorafenib.

Onyx tiene datos que muestra que Sorafenib hace más lento el crecimiento del tumor, pero en las últimas pruebas sólo un 2% de los pacientes habían reducido el tumor lo suficiente como para ser contado en la tasa de respuesta. En una prueba intermedia, Sutent tenía un 40% de tasa de respuesta. Esta cifra tan alta podría decrecer en pruebas ulteriores.

La ciencia avanza lenta pero inexorablemente; la investigación se lleva millones, pero aún no los suficientes; sin embargo, son muchas las puntas de iceberg que van apareciendo para demostrar que batalla tras batalla el cáncer se repliega.



Sergio Manaut
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