Pantalla de móvil con la Plaza de Viena. The Josefsplatz Experience.
El Fondo vienés para la ciencia, la investigación y la tecnología (el WWTF está financiando actualmente el proyecto bautizado como The Josefsplatz experience, con el patrocinio de numerosos socios, con la finalidad de desarrollar una guía turística interactiva disponible a través de los teléfonos móviles y utilizando la realidad virtual.
El objetivo es reconstruir un modelo tridimensional de un entorno determinado (en este caso la Josefsplatz o plaza de José, en Viena) que refleje las pinturas y obras arquitectónicas del entorno.
Destinado a una amplia audiencia, además del acceso a la visualización de las imágenes del complejo, el proyecto también intercala información histórica relacionada (datos y documentos), según publica la así llamada Experiencia Josefsplatz.
Este logro tecnológico es posible gracias a los avances en el escaner en tres dimensiones, al modelaje fotorrealista, a los sistemas de información geográfica, a la realidad virtual y a la realidad aumentada; además de a las cada vez más notables políticas de coordinación digital entre los países miembros de la Unión Europea.
Plaza y biblioteca
De hecho, se pretende que los ciudadanos de Europa, desde cualquier país, tengan acceso al contenido del proyecto, generando así una nueva experiencia cultural internacional. Los usuarios podrán navegar a través de dimensiones espaciales y temporales, combinando esta actividad con la movilidad que permiten los dispositivos portátiles.
Hasta ahora, los desarrolladores del proyecto piloto se han centrado en la Josefsplatz y también en una de las salas de la Biblioteca Nacional de Austria, con informaciones históricas, literarias o musicales, además de las imágenes que aparecen en pantalla.
En el proyecto participa el centro VRVis (de realidad virtual y visualización), que se ocupa de garantizar la calidad del servicio desde el punto de vista de las reproducciones virtuales de las imágenes, de las tecnologías de comunicación aplicadas y de los sistemas de navegación.
La Biblioteca Nacional, por su parte, ha proporcionado los documentos de archivo que contienen la información sobre los proyectos y edificios presentados.
Desafío científico
Las imágenes que aparecen en tres dimensiones, tomadas de edificios y obras existentes en la actualidad, siguen las técnicas ya conocidas en la fotogrametría, una ciencia cuyo objetivo es el conocimiento de las dimensiones y posición de objetos en el espacio, a través de mediciones realizadas sobre una o varias fotos.
El trabajo con una sola foto permite, gracias a esta técnica, obtener información bidimensional de los objetos estudiados. Si se trabaja con dos fotos, en la zona común a ambas se consigue la información tridimensional necesaria.
Pero, además, los científicos han aplicado nuevos conocimientos destinados a mejorar la calidad de las reproducciones en 3D: imágenes procedentes de fuentes históricas, mapas, e incluso dibujos realizados por diversos artistas y en épocas variadas.
Debido a los límites que presentan los teléfonos móviles (por el espacio en pantalla y por el ancho de banda con el que cuentan para recibir señales), los científicos han investigado y desarrollado novedosas estructuras que permiten variaciones sincrónicas o simultáneas (para navegar a gran velocidad), así como el uso de textos, sonido, voz, etc.
De esta forma se genera una presentación multimedia, con diferentes estrategias de aparición de la información visual o escrita; e interactiva.
El objetivo es reconstruir un modelo tridimensional de un entorno determinado (en este caso la Josefsplatz o plaza de José, en Viena) que refleje las pinturas y obras arquitectónicas del entorno.
Destinado a una amplia audiencia, además del acceso a la visualización de las imágenes del complejo, el proyecto también intercala información histórica relacionada (datos y documentos), según publica la así llamada Experiencia Josefsplatz.
Este logro tecnológico es posible gracias a los avances en el escaner en tres dimensiones, al modelaje fotorrealista, a los sistemas de información geográfica, a la realidad virtual y a la realidad aumentada; además de a las cada vez más notables políticas de coordinación digital entre los países miembros de la Unión Europea.
Plaza y biblioteca
De hecho, se pretende que los ciudadanos de Europa, desde cualquier país, tengan acceso al contenido del proyecto, generando así una nueva experiencia cultural internacional. Los usuarios podrán navegar a través de dimensiones espaciales y temporales, combinando esta actividad con la movilidad que permiten los dispositivos portátiles.
Hasta ahora, los desarrolladores del proyecto piloto se han centrado en la Josefsplatz y también en una de las salas de la Biblioteca Nacional de Austria, con informaciones históricas, literarias o musicales, además de las imágenes que aparecen en pantalla.
En el proyecto participa el centro VRVis (de realidad virtual y visualización), que se ocupa de garantizar la calidad del servicio desde el punto de vista de las reproducciones virtuales de las imágenes, de las tecnologías de comunicación aplicadas y de los sistemas de navegación.
La Biblioteca Nacional, por su parte, ha proporcionado los documentos de archivo que contienen la información sobre los proyectos y edificios presentados.
Desafío científico
Las imágenes que aparecen en tres dimensiones, tomadas de edificios y obras existentes en la actualidad, siguen las técnicas ya conocidas en la fotogrametría, una ciencia cuyo objetivo es el conocimiento de las dimensiones y posición de objetos en el espacio, a través de mediciones realizadas sobre una o varias fotos.
El trabajo con una sola foto permite, gracias a esta técnica, obtener información bidimensional de los objetos estudiados. Si se trabaja con dos fotos, en la zona común a ambas se consigue la información tridimensional necesaria.
Pero, además, los científicos han aplicado nuevos conocimientos destinados a mejorar la calidad de las reproducciones en 3D: imágenes procedentes de fuentes históricas, mapas, e incluso dibujos realizados por diversos artistas y en épocas variadas.
Debido a los límites que presentan los teléfonos móviles (por el espacio en pantalla y por el ancho de banda con el que cuentan para recibir señales), los científicos han investigado y desarrollado novedosas estructuras que permiten variaciones sincrónicas o simultáneas (para navegar a gran velocidad), así como el uso de textos, sonido, voz, etc.
De esta forma se genera una presentación multimedia, con diferentes estrategias de aparición de la información visual o escrita; e interactiva.