Imagen: geralt. Fuente: Pixabay.
El déjà vu (en francés, "ya visto") o paramnesia es la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación que en realidad es completamente nueva. A pesar de los avances realizados hasta ahora en el estudio de este fenómeno, lo cierto es que el déjà vu aún resulta un hecho casi inexplicable.
Un avance importante hacia su conocimiento fue realizado en 2012. Ese año, investigadores de la República Checa y del Reino Unido descubrieron que existía una relación entre este fenómeno y diversas estructuras encefálicas.
Esto apuntó a que el déjà vu tiene un origen neurológico. Más concretamente, los hallazgos mostraron que unas estructuras pequeñas de los lóbulos temporales medios del encéfalo, en los que se originan la memoria y los recuerdos, eran considerablemente más pequeñas en personas que habían experimentado paramnesia que en aquellas que no la habían experimentado nunca.
Incidencia y misterio
Aunque entre un 60 y un 80% de las personas ha tenido alguna vez un déjà vu, este fenómeno resulta difícil de estudiar.
Una de las causas es su fugacidad. Otra es que, como no se sabe qué lo produce, no se puede inducir en laboratorio para su análisis, explicaba ayer Michelle Hook, investigadora de la paramnesia en el Departamento de Neurociencia y Terapéutica Experimental de la Health Science Center College of Medicine de la Universidad de Texas (EEUU), en un artículo publicado por dicha Universidad.
Pero Hook cree que “la comprensión de cómo funciona el almacenamiento de la memoria podría arrojar luz” sobre el tema, en concreto, sobre “por qué la paramnesia afecta más a unas personas que a otras”.
En esta actividad de almacenamiento de recuerdos están implicados los lóbulos temporales antes mencionados. Además, se sabe que algunas partes específicas de estas estructuras cerebrales son clave para la detección de la “familiaridad” y el reconocimiento de ciertos eventos.
Un avance importante hacia su conocimiento fue realizado en 2012. Ese año, investigadores de la República Checa y del Reino Unido descubrieron que existía una relación entre este fenómeno y diversas estructuras encefálicas.
Esto apuntó a que el déjà vu tiene un origen neurológico. Más concretamente, los hallazgos mostraron que unas estructuras pequeñas de los lóbulos temporales medios del encéfalo, en los que se originan la memoria y los recuerdos, eran considerablemente más pequeñas en personas que habían experimentado paramnesia que en aquellas que no la habían experimentado nunca.
Incidencia y misterio
Aunque entre un 60 y un 80% de las personas ha tenido alguna vez un déjà vu, este fenómeno resulta difícil de estudiar.
Una de las causas es su fugacidad. Otra es que, como no se sabe qué lo produce, no se puede inducir en laboratorio para su análisis, explicaba ayer Michelle Hook, investigadora de la paramnesia en el Departamento de Neurociencia y Terapéutica Experimental de la Health Science Center College of Medicine de la Universidad de Texas (EEUU), en un artículo publicado por dicha Universidad.
Pero Hook cree que “la comprensión de cómo funciona el almacenamiento de la memoria podría arrojar luz” sobre el tema, en concreto, sobre “por qué la paramnesia afecta más a unas personas que a otras”.
En esta actividad de almacenamiento de recuerdos están implicados los lóbulos temporales antes mencionados. Además, se sabe que algunas partes específicas de estas estructuras cerebrales son clave para la detección de la “familiaridad” y el reconocimiento de ciertos eventos.
Objetos de análisis
Por ahora, los déjà vu se han estudiado en personas con paramnesia crónica, que son aquellas que siempre tienen la sensación de estar reviviendo el presente (Universidad de Leeds, 2006); y mediante técnicas como la resonancia magnética o la morfometría basada en fuentes.
También han dado pistas sobre la paramnesia personas que sufren de epilepsia del lóbulo temporal (condición que altera la actividad de las células nerviosas del cerebro). Estos casos han señalado que los déjà vu podrían estar causados por un fallo eléctrico del cerebro.
"Los informes clínicos muestran que algunos pacientes que sufren de epilepsia del lóbulo temporal experimentan déjà vu, casi como una especie de advertencia, antes de un ataque epiléptico", señala Hook.
En personas sanas, sin epilepsia, el déjà vu podría estar causado también por impulsos eléctricos anómalos del cerebro, los mismos que contribuyen a la epilepsia y que se pueden presentar en todo el mundo aunque en menor medida. O podría deberse a un "desajuste" en las vías neuronales del cerebro, de nuevo según Hook.
Y es que el cerebro está constantemente tratando de crear percepciones completas del mundo que nos rodea, a partir de los estímulos que recibe del exterior, que son limitados. Por ejemplo, sólo se necesita una pequeña cantidad de información sensorial -como un olor familiar- para que el cerebro cree un recuerdo detallado. Discrepancias o "desajustes" en estos sistemas de memoria cerebrales podrían provocar la inquietante sensación de que hemos experimentado antes un instante que en realidad es nuevo.
Otras hipótesis
Los psicólogos, como los neurólogos, han considerado que la paramnesia es una alteración de la memoria. Los psicoanalistas, por su parte, suelen pensar que es el resultado de los sueños diurnos y de las fantasías inconscientes de cada persona.
También se ha relacionado el déjà vu con una alteración de la percepción o como un error en el procesamiento cerebral del tiempo, una especie de incapacidad temporal para establecer una secuencia lógica de los episodios percibidos.
Por último, hay quien aventura una aproximación holográfica. Según el psiquiatra holandés Herman Sno, los recuerdos se acumulan en forma de hologramas, por lo que, cuando la memoria acude a ellos, puede fabricar un recuerdo completo a partir de un pequeño detalle, originando la sensación de que la experiencia ya era conocida (aunque en realidad no lo sea).
En general, bajo la categoría de déjà vu se agrupan tres tipos de experiencias: el ya visto, el ya sentido, el ya visitado. Esto explica por qué los ciegos también pueden experimentar el déjà vu, como demostró otro estudio del Institute of Psychological Sciences de la Universidad de Leeds, que es uno de los centros punteros de investigación sobre este tema.
Por ahora, los déjà vu se han estudiado en personas con paramnesia crónica, que son aquellas que siempre tienen la sensación de estar reviviendo el presente (Universidad de Leeds, 2006); y mediante técnicas como la resonancia magnética o la morfometría basada en fuentes.
También han dado pistas sobre la paramnesia personas que sufren de epilepsia del lóbulo temporal (condición que altera la actividad de las células nerviosas del cerebro). Estos casos han señalado que los déjà vu podrían estar causados por un fallo eléctrico del cerebro.
"Los informes clínicos muestran que algunos pacientes que sufren de epilepsia del lóbulo temporal experimentan déjà vu, casi como una especie de advertencia, antes de un ataque epiléptico", señala Hook.
En personas sanas, sin epilepsia, el déjà vu podría estar causado también por impulsos eléctricos anómalos del cerebro, los mismos que contribuyen a la epilepsia y que se pueden presentar en todo el mundo aunque en menor medida. O podría deberse a un "desajuste" en las vías neuronales del cerebro, de nuevo según Hook.
Y es que el cerebro está constantemente tratando de crear percepciones completas del mundo que nos rodea, a partir de los estímulos que recibe del exterior, que son limitados. Por ejemplo, sólo se necesita una pequeña cantidad de información sensorial -como un olor familiar- para que el cerebro cree un recuerdo detallado. Discrepancias o "desajustes" en estos sistemas de memoria cerebrales podrían provocar la inquietante sensación de que hemos experimentado antes un instante que en realidad es nuevo.
Otras hipótesis
Los psicólogos, como los neurólogos, han considerado que la paramnesia es una alteración de la memoria. Los psicoanalistas, por su parte, suelen pensar que es el resultado de los sueños diurnos y de las fantasías inconscientes de cada persona.
También se ha relacionado el déjà vu con una alteración de la percepción o como un error en el procesamiento cerebral del tiempo, una especie de incapacidad temporal para establecer una secuencia lógica de los episodios percibidos.
Por último, hay quien aventura una aproximación holográfica. Según el psiquiatra holandés Herman Sno, los recuerdos se acumulan en forma de hologramas, por lo que, cuando la memoria acude a ellos, puede fabricar un recuerdo completo a partir de un pequeño detalle, originando la sensación de que la experiencia ya era conocida (aunque en realidad no lo sea).
En general, bajo la categoría de déjà vu se agrupan tres tipos de experiencias: el ya visto, el ya sentido, el ya visitado. Esto explica por qué los ciegos también pueden experimentar el déjà vu, como demostró otro estudio del Institute of Psychological Sciences de la Universidad de Leeds, que es uno de los centros punteros de investigación sobre este tema.