El misterio continúa en torno a las señales de radio del espacio extragaláctico

Un nuevo estudio descubre que proceden de un agujero negro supermasivo o de una nebulosa de un poder inaudito


Los pulsos rápidos de radio (FRBs) que proceden del espacio extragaláctico se originan en un agujero negro supermasivo o en una nebulosa de un poder inaudito, ha descubierto un estudio. La señal más extraña, FRB 121102, emite en un milisegundo tanta energía como la que irradia el Sol en todo un día. El misterio continúa.


Redacción T21
12/01/2018

Nuevas detecciones de ondas de radio procedentes de una sucesión de pulsos rápidos de radio (conocidos como Fast Radio Bursts  o FRBs) han permitido descubrir un campo magnético de una potencia excepcional en el entorno de la fuente de la que proceden.

Eso significa que esa fuente de las ondas de radio se encuentra cerca de un agujero negro masivo o en una nebulosa de un poder inaudito, según informa la Universidad McGill en un comunicado. Los resultados de esta investigación se publican en la revista Nature.

Descubiertos recientemente, los FRBs constituyen una categoría de acontecimientos astrofísicos fugaces que proceden de las profundidades del espacio extragaláctico. Su composición física continúa siendo un misterio.

La señal FRB 121102 es la única señal de radio rápida que es capaz de repetirse, y esta característica ha llevado a los científicos a preguntarse si su origen es diferente al de los otros pulsos rápidos de radio.

Hace un año, los astrónomos descubrieron la fuente de la misteriosa señal de radio rápido FRB 121102 y comprobaron que se encuentra en una región matriz de estrellas de una galaxia lejana, situada a más de 3.000 millones de años luz de la Tierra.

La enorme distancia a la que se encuentra de la Tierra permite suponer que esa fuente provoca una descomunal cantidad de energía con cada pulso o estallido rápido: FRB 121102 irradia en un milisegundo tanta energía como la que emite el Sol durante todo un día.

Rotación de Faraday

Ahora, los astrónomos, utilizando datos del observatorio de Arecibo (en Puerto Rico) y por el radiotelescopio de Green Bank en Virginia Occidental, han demostrado que esos sobresaltos de radio FRB 121102 están muy polarizados. El comportamiento de esta emisión polarizada ha permitido a los científicos recurrir a nuevos métodos para estudiar el entorno de la fuente de esta misteriosa señal de radio.

Cuando las ondas de radio polarizadas atraviesan una región en la que se encuentra un campo magnético, la polarización se deforma mediante un efecto conocido como “rotación de Faraday”, un efecto magneto-óptico que constituye la primera evidencia experimental de que la luz y el magnetismo están relacionados. Según este efecto, cuánto más potente es el campo magnético, más se acentúa la rotación.

La intensidad de la rotación observada por estos astrónomos en los estallidos de radio rápidos FRB 121102 es una de las más importantes jamás medidas en una fuente de radio, lo que les ha llevado a la conclusión de que estos sobresaltos de radio atraviesan un campo magnético extremadamente potente en un plasma denso.

La existencia de este entorno excepcionalmente magnetizado puede deberse a que el FRB 121102 está situado cerca de un agujero negro masivo en la galaxia que lo acoge. Estos plasmas altamente magnetizados han sido observados con anterioridad cerca del centro de la Vía Láctea, que posee su propio agujero negro masivo.

Segunda característica

Según los autores de esta investigación, la rotación de los pulsos de radio rápidos podría atribuirse también a la posición de la señal FRB 121102 en una potente nebulosa (nube de gas y de polvo interestelar) o también entre los restos de una estrella muerta.

Lo que ha establecido este nuevo trabajo es que si FRB 121102 posee una característica única como es su capacidad de repetirse, la gigantesca rotación de Faraday establecida ahora constituye otra característica distintiva de esta extraña señal de radio.

Tal como informamos en otro artículo, las primeras señales de este tipo se registraron en 2007, pero la señal más enigmática, FRB 121102 se detectó en 2012, cuando, al contrario de las anteriores, esta señal se repitió en varias ocasiones, aunque sin un patrón establecido.

Sólo en 2015, los astrónomos consiguieron confirmar que las repetidas ráfagas de radio rápidas procedían de un mismo lugar, situado en una galaxia enana a 3 mil millones de años luz de la Tierra. Hasta ahora se han detectado más de 150 ráfagas rápidas de radio procedentes de este punto.

Referencia

An extreme magneto-ionic environment associated with the fast radio burst source FRB 121102. Nature 553, 182–185 (11 January 2018). doi:10.1038/nature25149



Redacción T21
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