Los aborígenes australianos, depositarios de la más antigua historia cultural continua que existe sobre la Tierra (de 50.000 años o más), desaparecerán en una generación si no se toman medidas rápidamente, advierte The Guardian. Se basa en un informe del Gobierno australiano según el cual el alcohol está haciendo estragos en estas comunidades marginales, degradando las relaciones familiares y propiciando abusos hacia los niños. El Gobierno australiano ha elaborado un plan de acción mediante el cual se prohíbe la venta de alcohol y pornografía en las 60 comunidades aborígenes. La medida ha suscitado la airada reacción de los líderes indígenas, que la califican de inmoral, racista e ilegal. Para The Age, las comunidades aborígenes australianas son como los campos de refugiados del tercer mundo, con tantos problemas de salud como necesidades médicas. Lo más grave, según este diario australiano, es que como consecuencia del plan de acción, estos herederos del tiempo de los sueños, cuando según la leyenda una raza de gigantes vivía en Australia, pueden terminar invadiendo las ciudades en busca de alcohol… Triste final para el único lazo de nuestra especie con el legado viviente más remoto de nuestra civilización.