El cambio climático tendrá efectos devastadores sobre la economía global, advierte el banco Morgan Stanley en un estudio publicado esta semana que reseña Bloomberg. Sus efectos ralentizarán la economía y acelerarán la inflación y, si no se toman medidas rápidamente, la economía estará abocada a una estagflación, término que designa la coincidencia en el tiempo de un estancamiento del crecimiento unido a un crecimiento de la inflación. La alimentación será una de las primeras víctimas de este impacto, así como el agua y los impuestos vinculados a la energía. La subsiguiente escalada de las primas de riesgo, afectará a su vez negativamente a las inversiones. Los países más afectados serán los que están dominados todavía por el sector primario o el secundario. La solución, apunta Morgan Stanley, pasa por financiar nuevas empresas que desarrollen las energías alternativas, aunque como ya hemos comentado en otro artículo, los gobiernos están pensando en otras medidas más drásticas.