Momento de la representación del espectáculo "los libros arden mal" en la Isla de San Simón. Fuente: FISS
La isla de San Simón acogió la semana pasada la performance literaria y musical de la novela de Manuel Rivas “Los libros arden mal”, que inauguró el I Ciclo de Spoken Word “Palabras en la Isla del Pensamiento”, impulsado por la Fundación Isla de San Simón en el marco del programa CREATIVA, que promueven conjuntamente la Agencia Gallega de las Industrias Culturales (Agadic) de la Consellería de Cultura y Turismo y la portuguesa Direccão Regional de Cultura del Norte.
Acompañado por el cantante de tangos Marcos Meléndrez, el guitarrista Gastón Rodríguez y el gaitero, cantante y serruchista Pulpinho Viascón, Rivas llevó a cabo este concierto escénico basado en su última obra, ambientada en la Guerra Civil.
En este espectáculo, palabras, música e imágenes van construyendo un espacio de reexistencia y de memoria sensorial sobre las cenizas de la desolación. El punto de partida del relato y del espectáculo es un episodio real: la quema de libros de las bibliotecas populares en la dársena de A Coruña, en agosto de 1936, y va siguiendo el rastro del fume que desprenden las hogueras, hasta que en las esquinas de la historia dramática de la cultura se escucha el clamor de tangos, la melancolía indómita del mar o el serrucho que la son como un violín.
Reflexión y arte se fusionaron así en este contorno privilegiado de la ría de Vigo, en una iniciativa artística que apuesta por el llamado spoken Word, considerado el género del futuro, en el que tienen cabida tanto la música como la literatura y la pintura. Un género emergente en el que se enmarca la performance de “Los libros arden mal”, y que como explicaba Manuel Rivas, llega a la isla de San Simón después de tener pasado por diferentes puntos de Europa.
El escritor destacó la oportunidad de traer este espectáculo a la Isla del Pensamiento, que para él es “el microcosmos por excelencia”, uno de los pocos lugares especiales “donde sabes que se posa la esfera del mundo y condensa toda la experiencia de la especie humana”, que tiene una condición de “célula madre”. Se refería Manuel Rivas a la carga histórica de una isla que fue lugar de refugio, de cita amorosa, de aislamiento, de contacto místico, de tesoros, de dolencia y de dolor, y que expresa como pocos lugares “la esencia de las arte que es la terrible historia de la belleza”.
Pero recuerda el escritor que tras todo ese destrozo e incendio de la humanidad, San Simón no brotó como una fantasma apocalíptica, sino que “seguramente es el lugar donde encontraremos la maleta desaparecida de Walter Benjamin llena de esperanza”.
Por su parte, el director de la Fundación Isla de San Simón, Francisco Javier Alonso, puso de manifiesto su orgullo por el hecho de que había Sido Manuel Rivas el encargado de inaugurar este primer ciclo de Spoken Word. “Él trajo más inspiración a la inspiración que ya se genera en la isla”, señaló, añadiendo que su apoyo al proyecto Isla del Pensamiento es “un impulso fundamental en el camino a convertir San Simón en una fuente de conocimiento, un espacio simbólico que poda mostrar su potencial como lugar de encuentro, encrucijada de caminos, ideas y creatividad como lleva siendo miles de años”.
Acompañado por el cantante de tangos Marcos Meléndrez, el guitarrista Gastón Rodríguez y el gaitero, cantante y serruchista Pulpinho Viascón, Rivas llevó a cabo este concierto escénico basado en su última obra, ambientada en la Guerra Civil.
En este espectáculo, palabras, música e imágenes van construyendo un espacio de reexistencia y de memoria sensorial sobre las cenizas de la desolación. El punto de partida del relato y del espectáculo es un episodio real: la quema de libros de las bibliotecas populares en la dársena de A Coruña, en agosto de 1936, y va siguiendo el rastro del fume que desprenden las hogueras, hasta que en las esquinas de la historia dramática de la cultura se escucha el clamor de tangos, la melancolía indómita del mar o el serrucho que la son como un violín.
Reflexión y arte se fusionaron así en este contorno privilegiado de la ría de Vigo, en una iniciativa artística que apuesta por el llamado spoken Word, considerado el género del futuro, en el que tienen cabida tanto la música como la literatura y la pintura. Un género emergente en el que se enmarca la performance de “Los libros arden mal”, y que como explicaba Manuel Rivas, llega a la isla de San Simón después de tener pasado por diferentes puntos de Europa.
El escritor destacó la oportunidad de traer este espectáculo a la Isla del Pensamiento, que para él es “el microcosmos por excelencia”, uno de los pocos lugares especiales “donde sabes que se posa la esfera del mundo y condensa toda la experiencia de la especie humana”, que tiene una condición de “célula madre”. Se refería Manuel Rivas a la carga histórica de una isla que fue lugar de refugio, de cita amorosa, de aislamiento, de contacto místico, de tesoros, de dolencia y de dolor, y que expresa como pocos lugares “la esencia de las arte que es la terrible historia de la belleza”.
Pero recuerda el escritor que tras todo ese destrozo e incendio de la humanidad, San Simón no brotó como una fantasma apocalíptica, sino que “seguramente es el lugar donde encontraremos la maleta desaparecida de Walter Benjamin llena de esperanza”.
Por su parte, el director de la Fundación Isla de San Simón, Francisco Javier Alonso, puso de manifiesto su orgullo por el hecho de que había Sido Manuel Rivas el encargado de inaugurar este primer ciclo de Spoken Word. “Él trajo más inspiración a la inspiración que ya se genera en la isla”, señaló, añadiendo que su apoyo al proyecto Isla del Pensamiento es “un impulso fundamental en el camino a convertir San Simón en una fuente de conocimiento, un espacio simbólico que poda mostrar su potencial como lugar de encuentro, encrucijada de caminos, ideas y creatividad como lleva siendo miles de años”.
Carlos Oroza ante la escultura homenaje a los trovadores de la ría de Vigo, en la isla de San Simón. Foto: FISS
Cierre literario
El I Ciclo de Spoken Word “Palabras en la Isla del Pensamiento” se cerró el pasado domingo con otro referente de la literatura, el poeta Carlos Oroza que presentó su performance literaria que lleva por título Alicia en las islas, con la intervención digital y pictórica del artista vigués Vilas-Bugallo.
Este poema constituye una de las grandes obras de Oroza, publicada en 1983 y la única de su producción literaria que fue traducida al gallego. En el poema retrata a una mujer aislada en el mar de cemento, alimentada por aquellos espíritus femeninos que cantaban al amante desde San Simón, ocho siglos atrás. Carlos Oroza se mostró impresionado por la belleza y la fuerza inspiradora de la isla, asegurando que “es un lugar al que no había venido nunca, pero que ya conocía a través de mis sueños”. Para el poeta, este archipiélago es un lugar digno de los seres inteligentes, que te devuelven a la primera dignidad que es la inocencia, como un viaje interior por el paisaje. Por este motivo encontró en San Simón el lugar más adecuado para llevar a Alicia, que “puede encontrar aquí el lugar que ansiaba”, que es una total antítesis de la “ciudad aplastada por la vil arquitectura”, convertida en un “desierto emocional”.
Consumado ácrata, Carlos Oroza posee un espíritu iluminado y una inteligencia extraordinaria para romper el juego de la palabra. Siempre fiel a sí, incluso busca entre las palabras únicamente la opción adecuada, mediante uno no-método de proceso continuo, minucioso y sereno, un pensamiento siempre sujeto al cambio y de efecto expansivo, controlado por la sabia autocrítica.
Por su parte, el artista plástico y filósofo Vilas-Bugallo se encargó de la arquitectura escénica, aplicando diversas técnicas según el espacio y la representación. Su obra pictórica muestra una gran personalidad en la composición del color y en el tratamiento de la luz. En la realización de vídeo digital el tratamiento de la edición de las imágenes es eres case físico, a través de texturas y movimientos de un imaginario propio.
El I Ciclo de Spoken Word “Palabras en la Isla del Pensamiento” se cerró el pasado domingo con otro referente de la literatura, el poeta Carlos Oroza que presentó su performance literaria que lleva por título Alicia en las islas, con la intervención digital y pictórica del artista vigués Vilas-Bugallo.
Este poema constituye una de las grandes obras de Oroza, publicada en 1983 y la única de su producción literaria que fue traducida al gallego. En el poema retrata a una mujer aislada en el mar de cemento, alimentada por aquellos espíritus femeninos que cantaban al amante desde San Simón, ocho siglos atrás. Carlos Oroza se mostró impresionado por la belleza y la fuerza inspiradora de la isla, asegurando que “es un lugar al que no había venido nunca, pero que ya conocía a través de mis sueños”. Para el poeta, este archipiélago es un lugar digno de los seres inteligentes, que te devuelven a la primera dignidad que es la inocencia, como un viaje interior por el paisaje. Por este motivo encontró en San Simón el lugar más adecuado para llevar a Alicia, que “puede encontrar aquí el lugar que ansiaba”, que es una total antítesis de la “ciudad aplastada por la vil arquitectura”, convertida en un “desierto emocional”.
Consumado ácrata, Carlos Oroza posee un espíritu iluminado y una inteligencia extraordinaria para romper el juego de la palabra. Siempre fiel a sí, incluso busca entre las palabras únicamente la opción adecuada, mediante uno no-método de proceso continuo, minucioso y sereno, un pensamiento siempre sujeto al cambio y de efecto expansivo, controlado por la sabia autocrítica.
Por su parte, el artista plástico y filósofo Vilas-Bugallo se encargó de la arquitectura escénica, aplicando diversas técnicas según el espacio y la representación. Su obra pictórica muestra una gran personalidad en la composición del color y en el tratamiento de la luz. En la realización de vídeo digital el tratamiento de la edición de las imágenes es eres case físico, a través de texturas y movimientos de un imaginario propio.
Creativa
CREATIVA es un programa con financiación a cargo de los fondos FEDER de la Unión Europea que se viene desarrollando desde diciembre de 2009 mediante distintas propuestas para la difusión de las industrias culturales del sur de Galicia y del norte de Portugal. Así, la participación en los festivales Play-Doc de Tui y de Perros (O Porriño), el evento musical Colores del Atlántico que también acogió la isla de San Simón, el Foro Clown de A Estrada, la participación de compañías portuguesas en la Muestra Internacional de Teatro de Ribadavia o las I Jornadas de Nuevo Circo Galicia-Norte de Portugal fueron algunas de las acciones llevadas a cabo durante 2010 dentro de CREATIVA.
CREATIVA es un programa con financiación a cargo de los fondos FEDER de la Unión Europea que se viene desarrollando desde diciembre de 2009 mediante distintas propuestas para la difusión de las industrias culturales del sur de Galicia y del norte de Portugal. Así, la participación en los festivales Play-Doc de Tui y de Perros (O Porriño), el evento musical Colores del Atlántico que también acogió la isla de San Simón, el Foro Clown de A Estrada, la participación de compañías portuguesas en la Muestra Internacional de Teatro de Ribadavia o las I Jornadas de Nuevo Circo Galicia-Norte de Portugal fueron algunas de las acciones llevadas a cabo durante 2010 dentro de CREATIVA.