El ejercicio físico aumenta la conectividad y eficiencia cerebrales

Libera una parte del cerebro para que podamos hacer otras cosas


El ejercicio físico aumenta la conectividad y la eficiencia cerebrales y favorece la adquisición de habilidades motoras. Además, libera una parte del cerebro para que podamos hacer otras cosas. El descubrimiento ayudará a recuperar las habilidades motoras perdidas por un episodio vascular cerebral (AVC) o por un accidente.


Redacción T21
11/07/2018

Foto: Universidad McGill.
Hacer ejercicio después de aprender una habilidad motora mejora la retención de lo aprendido a largo plazo, ha descubierto una investigación de la Universidad McGill publicada en la revista NeuroImage.

Se trata del primer estudio que demuestra que una única sesión de 15 minutos de ejercicio cardiovascular aumenta la conectividad y la eficiencia cerebrales. Este descubrimiento ayudará a recuperar las habilidades motorasw de las víctimas de un accidente vascular cerebral (AVC) o de las personas que muestran problemas de movilidad después de un accidente.

En anteriores estudios, el director de esta investigación, Marc Roig, ya había demostrado que el ejercicio ayuda a consolidar la memoria muscular o motriz. En este nuevo estudio, ha descubierto por qué la actividad física provoca ese efecto.

Para conseguirlo, los investigadores pidieron a los participantes en el experimento que realizaran dos tareas. La primera es similar a un videojuego que necesita de la fuerza muscular del usuario.

Consiste en tomar un dinamómetro, que mide las fuerzas basándose en la capacidad de deformación de los cuerpos elásticos, aplicar diversos grados de fuerza para desplazar un cursor en una pantalla y conseguir unir los rectángulos lo más rápidamente posible.

Esta tarea fue seleccionada porque obliga a intervenir el aprendizaje motor del usuario, ya que deben modular la fuerza con la que manipulan el dinamómetro para desplazar con éxito el cursor sobre la pantalla. Esta tarea se desarrolló en períodos alternos de 15 minutos, unos para hacer el ejercicio, el otro para descansar.

Después de este ejercicio, los participantes tenían que realizar una versión abreviada de la tarea anterior, con intervalos de 30, 60 y 90 minutos respectivamente, después del período de ejercicio o de reposo. En esta fase, la actividad cerebral de los participantes era observada por los investigadores.

Para esta segunda tarea, los participantes sólo tenían que tomar el dinamómetro repetidamente durante varios segundos, aplicando la misma fuerza del primer ejercicio. En la última fase, repitieron la primera prueba, primero ocho horas tras la finalización del ejercicio, y después 24 horas, con la finalidad de que los investigadores pudieran medir y comparar la actividad y conectividad cerebral una vez que los recuerdos motores se han activado.

Mayor eficiencia neuronal

De esta forma descubrieron que los participantes que habían hecho ejercicio eran sistemáticamente más capaces de repetir la primera prueba, durante la cual las diferentes regiones del cerebro se comunican entre sí, de manera más eficiente que los que no habían hecho ejercicios.

Además, observaron que una actividad cerebral menos intensa en los participantes que habían hecho ejercicio estaba relacionada con una mejor retención de la habilidad motriz 24 horas después de la sesión de aprendizaje.

Según los investigadores, estos resultados permiten suponer que una actividad física intensa, incluso si es de corta duración, puede inducir un estado cerebral óptimo durante la fase de consolidación de los recuerdos motores, favoreciendo así la memoria de las habilidades motrices.

El análisis de los datos permitió asimismo descubrir que la actividad cerebral de los participantes era menos intensa después del ejercicio físico, aparentemente porque sus conexiones neuronales entre hemisferios cerebrales habían ganado en eficiencia.

“Como las neuronas eran menos activas en el cerebro de los sujetos que habían realizado una actividad física, los recursos neuronales pueden ponerse a disposición de otras tareas”, explica Fabien Dal Maso, autor principal, en un comunicado. Y añade: “el ejercicio físico puede contribuir a liberar una parte del cerebro para que podamos hacer otras cosas”.

Los investigadores destacan asimismo que el sueño puede interactuar con el ejercicio para optimizar la consolidación de los recuerdos motores, lo que abre la vía a intervenciones médicas que pueden cambiar la vida de muchas personas.

Referencia

Acute cardiovascular exercise promotes functional changes in cortico-motor networks during the early stages of motor memory consolidation, Fabien Dal Maso et al.  NeuroImage, Volume 174, 1 July 2018, Pages 380-92. DOI:https://doi.org/10.1016/j.neuroimage.2018.03.029.



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