Superficie de un lago sobre la capa de hielo de Groenlandia. Crédito: C. Dow
El deslizamiento de la capa de hielo en Groenlandia aumentará su velocidad en el futuro, a pesar de su reciente ralentización, porque los glaciares de desagüe se deslizan sobre sedimento húmedo, no roca dura, según una nueva investigación basada en observaciones sísmicas.
Según la investigación, cuyos resultados se publican en la revista Science Advances, estos glaciares se desplazan más rápidamente sobre los sedimentos del suelo que sobre roca dura.
Este sedimento se volverá más débil y resbaladizo a medida que las temperaturas globales aumenten y el suministro de agua de deshielo crezca. Esta constatación contradice la opinión de que la reciente ralentización en el flujo de hielo hacia el mar se mantendría durante mucho tiempo.
La capa de hielo de Groenlandia cubre aproximadamente el 80% de la superficie de la isla y es la segunda capa de hielo más grande del mundo, después de la capa de hielo antártica. Algunos científicos han señalado que, debido al calentamiento global, los hielos del casquete de Groenlandia se están deslizando hacia la costa y que la capa de hielo se fundirá entera en menos de unos pocos cientos de años.
Si esto ocurriera, sus 2,85 millones de km³ de hielo elevarían el nivel del mar 7,2 metros, lo que inundaría la mayoría de las ciudades costeras en el mundo y sepultaría varios archipiélagos y países como las Maldivas o Tuvalu, que tienen una altitud máxima inferior a dicho nivel.
Desplazamiento acelerado
Esta nueva investigación refuerza la creencia de que el calentamiento global puede precipitar el deshielo de Groenlandia porque ha descubierto nuevos aspectos de la forma en que se desplazan los glaciares.
"El perímetro de Groenlandia tiene muchos glaciares que actúan como cintas transportadoras rápidas para el hielo. Miles de lagos de la superficie actúan como grifos que vierten el agua derretida en la base del hielo, convirtiéndolo en una bañera resbaladiza", explica Bernd Kulessa, de la Facultad de Ciencias de la Universidad británica de Swansea, en un comunicado.
"Este descubrimiento nos preocupa porque hasta ahora habíamos llegado a la conclusión exactamente contraria, de que la cinta transportadora glaciar de Groenlandia se desaceleraba", añadió.
La teoría científica hasta ahora establecía que el deshielo se hace más lento hacia finales del verano porque una importante red de canales drena el agua lejos de la base, aumentando la resistencia friccional al derrame del hielo, según los científicos.
Los científicos llevaron a cabo observaciones sísmicas en un lago de superficie de la Capa de Hielo de Groenlandia, donde el hielo tiene alrededor de 1,2 kilómetros de grosor.
Según la investigación, cuyos resultados se publican en la revista Science Advances, estos glaciares se desplazan más rápidamente sobre los sedimentos del suelo que sobre roca dura.
Este sedimento se volverá más débil y resbaladizo a medida que las temperaturas globales aumenten y el suministro de agua de deshielo crezca. Esta constatación contradice la opinión de que la reciente ralentización en el flujo de hielo hacia el mar se mantendría durante mucho tiempo.
La capa de hielo de Groenlandia cubre aproximadamente el 80% de la superficie de la isla y es la segunda capa de hielo más grande del mundo, después de la capa de hielo antártica. Algunos científicos han señalado que, debido al calentamiento global, los hielos del casquete de Groenlandia se están deslizando hacia la costa y que la capa de hielo se fundirá entera en menos de unos pocos cientos de años.
Si esto ocurriera, sus 2,85 millones de km³ de hielo elevarían el nivel del mar 7,2 metros, lo que inundaría la mayoría de las ciudades costeras en el mundo y sepultaría varios archipiélagos y países como las Maldivas o Tuvalu, que tienen una altitud máxima inferior a dicho nivel.
Desplazamiento acelerado
Esta nueva investigación refuerza la creencia de que el calentamiento global puede precipitar el deshielo de Groenlandia porque ha descubierto nuevos aspectos de la forma en que se desplazan los glaciares.
"El perímetro de Groenlandia tiene muchos glaciares que actúan como cintas transportadoras rápidas para el hielo. Miles de lagos de la superficie actúan como grifos que vierten el agua derretida en la base del hielo, convirtiéndolo en una bañera resbaladiza", explica Bernd Kulessa, de la Facultad de Ciencias de la Universidad británica de Swansea, en un comunicado.
"Este descubrimiento nos preocupa porque hasta ahora habíamos llegado a la conclusión exactamente contraria, de que la cinta transportadora glaciar de Groenlandia se desaceleraba", añadió.
La teoría científica hasta ahora establecía que el deshielo se hace más lento hacia finales del verano porque una importante red de canales drena el agua lejos de la base, aumentando la resistencia friccional al derrame del hielo, según los científicos.
Los científicos llevaron a cabo observaciones sísmicas en un lago de superficie de la Capa de Hielo de Groenlandia, donde el hielo tiene alrededor de 1,2 kilómetros de grosor.
Explosiones controladas
Para ello provocaron una serie de explosiones controladas para enviar ondas acústicas a través del glaciar, que después rebotaban y eran detectadas por una serie de pequeños micrófonos instalados sobre el glaciar. Los datos fueron luego analizados para caracterizar las propiedades físicas del sedimento bajo el hielo.
Los estudios sísmicos mostraron que el tipo de terreno juega un papel fundamental en el control del flujo del hielo y que el debilitamiento de los sedimentos subglaciales provoca una aceleración del desagüe del hielo.
Los bordes de Groenlandia poseen muchos glaciares de desagüe que actúan como cintas transportadoras rápidas de hielo. Dado que es difícil ver debajo de ellos, la comunidad científica ha venido suponiendo hasta ahora que los glaciares se deslizan sobre roca dura, pero esta investigación ha determinado que, en vez de eso, a menudo se deslizan sobre sedimentos húmedos resbaladizos.
Para ello provocaron una serie de explosiones controladas para enviar ondas acústicas a través del glaciar, que después rebotaban y eran detectadas por una serie de pequeños micrófonos instalados sobre el glaciar. Los datos fueron luego analizados para caracterizar las propiedades físicas del sedimento bajo el hielo.
Los estudios sísmicos mostraron que el tipo de terreno juega un papel fundamental en el control del flujo del hielo y que el debilitamiento de los sedimentos subglaciales provoca una aceleración del desagüe del hielo.
Los bordes de Groenlandia poseen muchos glaciares de desagüe que actúan como cintas transportadoras rápidas de hielo. Dado que es difícil ver debajo de ellos, la comunidad científica ha venido suponiendo hasta ahora que los glaciares se deslizan sobre roca dura, pero esta investigación ha determinado que, en vez de eso, a menudo se deslizan sobre sedimentos húmedos resbaladizos.
Referencia
Seismic evidence for complex sedimentary control of Greenland Ice Sheet flow. Science Advances 16 Aug 2017: Vol. 3, no. 8, e1603071. DOI: 10.1126/sciadv.1603071
Seismic evidence for complex sedimentary control of Greenland Ice Sheet flow. Science Advances 16 Aug 2017: Vol. 3, no. 8, e1603071. DOI: 10.1126/sciadv.1603071