Imagen de mohamed Hassan en Pixabay
Una investigación desarrollada en el Instituto Max Planck de Alemania ha descubierto que cuando el corazón no bombea suficiente sangre, disminuye la materia gris del cerebro.
Ha comprobado además que cuanto más débil es el corazón, más disminuye la densidad de las neuronas, de la que depende la inteligencia de las personas.
Tanto la corteza, la organización más compleja de todo el sistema nervioso, como el precúneo o precuña, involucrado con la memoria episódica, el procesamiento visuoespacial, reflexiones sobre uno mismo y aspectos de la conciencia, son los principales afectados por este déficit en el flujo sanguíneo que llega al cerebro.
El hipocampo, relacionado a su vez con en la memoria y la gestión del espacio, pierde capacidad también cuando la intensidad del flujo sanguíneo cae por algún motivo asociado al ritmo cardiaco.
Según los investigadores, una consecuencia probable de esta deficiencia podría aumentar la probabilidad de que una persona desarrolle la enfermedad de Alzheimer.
Concluyen que, en caso de la insuficiencia cardíaca, la estructura del cerebro puede dañarse y derivar en otro tipo de problemática.
Insuficiencia cardiaca
La insuficiencia cardiaca se produce cuando, por algún motivo, el corazón no puede bombear sangre rica en oxígeno al resto del cuerpo.
Las causas más comunes de la insuficiencia son el estrechamiento de la arteria coronaria o la presión arterial alta, cuando no está bien controlada.
Cuando se presenta esta situación, las personas se cansan antes y sienten que les falta el aliento cuando están bajo estrés.
Si se llega a producir un ataque al corazón, los daños en el cerebro pueden ser incluso más extensos, ha comprobado esta investigación.
Metodología
Para llegar a estas conclusiones, los científicos investigaron la relación entre la materia gris y la función cardíaca de 80 pacientes en la Clínica Cardíaca de Leipzig, con la ayuda de escáneres de imágenes de resonancia magnética (IRM).
Examinaron la cantidad de sangre que es expulsada por cada latido cardíaco y la concentración de cierta hormona en los vasos sanguíneos. Esa hormona se conoce como marcador de insuficiencia cardíaca.
Cuando compararon ambos datos, observaron una relación significativa entre el nivel de esta insuficiencia y la reducción de la materia gris.
Ha comprobado además que cuanto más débil es el corazón, más disminuye la densidad de las neuronas, de la que depende la inteligencia de las personas.
Tanto la corteza, la organización más compleja de todo el sistema nervioso, como el precúneo o precuña, involucrado con la memoria episódica, el procesamiento visuoespacial, reflexiones sobre uno mismo y aspectos de la conciencia, son los principales afectados por este déficit en el flujo sanguíneo que llega al cerebro.
El hipocampo, relacionado a su vez con en la memoria y la gestión del espacio, pierde capacidad también cuando la intensidad del flujo sanguíneo cae por algún motivo asociado al ritmo cardiaco.
Según los investigadores, una consecuencia probable de esta deficiencia podría aumentar la probabilidad de que una persona desarrolle la enfermedad de Alzheimer.
Concluyen que, en caso de la insuficiencia cardíaca, la estructura del cerebro puede dañarse y derivar en otro tipo de problemática.
Insuficiencia cardiaca
La insuficiencia cardiaca se produce cuando, por algún motivo, el corazón no puede bombear sangre rica en oxígeno al resto del cuerpo.
Las causas más comunes de la insuficiencia son el estrechamiento de la arteria coronaria o la presión arterial alta, cuando no está bien controlada.
Cuando se presenta esta situación, las personas se cansan antes y sienten que les falta el aliento cuando están bajo estrés.
Si se llega a producir un ataque al corazón, los daños en el cerebro pueden ser incluso más extensos, ha comprobado esta investigación.
Metodología
Para llegar a estas conclusiones, los científicos investigaron la relación entre la materia gris y la función cardíaca de 80 pacientes en la Clínica Cardíaca de Leipzig, con la ayuda de escáneres de imágenes de resonancia magnética (IRM).
Examinaron la cantidad de sangre que es expulsada por cada latido cardíaco y la concentración de cierta hormona en los vasos sanguíneos. Esa hormona se conoce como marcador de insuficiencia cardíaca.
Cuando compararon ambos datos, observaron una relación significativa entre el nivel de esta insuficiencia y la reducción de la materia gris.
Densidad neuronal
La materia gris del cerebro está compuesta principalmente por los cuerpos celulares de las neuronas. Se refiere a la densidad del tejido neuronal. Los extremos largos de las neuronas, por el contrario, forman la materia blanca.
La mayoría de la materia gris forma la corteza cerebral, la capa altamente retorcida de tres a cinco milímetros que recubre el cerebro.
En esta zona del cerebro es donde se procesan las capacidades mentales superiores de los humanos, que van desde el lenguaje hasta la creatividad.
La insuficiencia cardiaca aguda constituye la primera causa de hospitalización en las personas mayores y es el principal factor determinante del gasto de asistencia sanitaria asociado a la insuficiencia cardiaca.
La insuficiencia cardiaca se puede prevenir con una vida sana y una dieta saludable, así como con regular actividad física, al menos 30 minutos cada día, según la Organización Mundial de la Salud.
La materia gris del cerebro está compuesta principalmente por los cuerpos celulares de las neuronas. Se refiere a la densidad del tejido neuronal. Los extremos largos de las neuronas, por el contrario, forman la materia blanca.
La mayoría de la materia gris forma la corteza cerebral, la capa altamente retorcida de tres a cinco milímetros que recubre el cerebro.
En esta zona del cerebro es donde se procesan las capacidades mentales superiores de los humanos, que van desde el lenguaje hasta la creatividad.
La insuficiencia cardiaca aguda constituye la primera causa de hospitalización en las personas mayores y es el principal factor determinante del gasto de asistencia sanitaria asociado a la insuficiencia cardiaca.
La insuficiencia cardiaca se puede prevenir con una vida sana y una dieta saludable, así como con regular actividad física, al menos 30 minutos cada día, según la Organización Mundial de la Salud.
Referencia
Brain Damage with Heart Failure: Cardiac Biomarker Alterations and Gray Matter Decline. Mueller, Karsten et al. Circulation Research, 2020. DOI:10.1161/CIRCRESAHA.119.315813
Brain Damage with Heart Failure: Cardiac Biomarker Alterations and Gray Matter Decline. Mueller, Karsten et al. Circulation Research, 2020. DOI:10.1161/CIRCRESAHA.119.315813