Imagen: Jantaaa. Fuente: Pixabay.
En un nuevo estudio, científicos de Canadá han descubierto que el consumo temprano de marihuana puede provocar un funcionamiento cerebral anormal y un menor coeficiente intelectual.
La marihuana es la sustancia ilegal más consumida en el mundo. Estudios anteriores han sugerido que los consumidores de marihuana frecuentes, especialmente aquellos que comienzan a una edad temprana, tienen un mayor riesgo de disfunción cognitiva y enfermedades psiquiátricas, como depresión, trastorno bipolar y esquizofrenia.
Elizabeth Osuch, científica del Lawson Health Research Institute y de la Cátedra de Trastornos del Estado de Ánimo en la Escuela Schulich de Medicina y Odontología de la Universidad de Ontario Occidental (Londres), es una referencia en Canadá en el estudio tanto de los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad como de los efectos de la marihuana.
"Muchos jóvenes de nuestro programa consumen marihuana en gran medida y, a pesar de las investigaciones anteriores, creen que mejora sus condiciones psiquiátricas, ya que hace que se sientan mejor momentáneamente", dice Osuch, que también es directora médico del Programa Primer Episodio de Ansiedad y Estado de Ánimo, del London Health Sciences Centre. "Por esta razón, decidimos estudiar los efectos de la marihuana y la depresión en los síntomas psiquiátricos, la función cerebral y la función cognitiva", recuerda en la nota de prensa del Lawson Institute.
Estudio
Osuch y su equipo reclutaron a jóvenes de cuatro tipos: aquellos con depresión que no eran consumidores de marihuana; personas con depresión que eran usuarios frecuentes de marihuana; consumidores de marihuana frecuentes sin depresión; e individuos sanos que no eran usuarios de marihuana. Además, los participantes se dividieron posteriormente entre los que comenzaron a consumir marihuana antes de los 17 años y los que comenzaron a consumirla más tarde, o nunca.
Los participantes se sometieron a pruebas psiquiátricas, cognitivas y de cociente intelectual, así como a exploración del cerebro. El estudio no encontró ninguna evidencia de que el consumo de marihuana mejorara los síntomas depresivos; no había diferencia de síntomas psiquiátricos entre las personas con depresión que consumían marihuana y las personas con depresión que no la consumían.
La marihuana es la sustancia ilegal más consumida en el mundo. Estudios anteriores han sugerido que los consumidores de marihuana frecuentes, especialmente aquellos que comienzan a una edad temprana, tienen un mayor riesgo de disfunción cognitiva y enfermedades psiquiátricas, como depresión, trastorno bipolar y esquizofrenia.
Elizabeth Osuch, científica del Lawson Health Research Institute y de la Cátedra de Trastornos del Estado de Ánimo en la Escuela Schulich de Medicina y Odontología de la Universidad de Ontario Occidental (Londres), es una referencia en Canadá en el estudio tanto de los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad como de los efectos de la marihuana.
"Muchos jóvenes de nuestro programa consumen marihuana en gran medida y, a pesar de las investigaciones anteriores, creen que mejora sus condiciones psiquiátricas, ya que hace que se sientan mejor momentáneamente", dice Osuch, que también es directora médico del Programa Primer Episodio de Ansiedad y Estado de Ánimo, del London Health Sciences Centre. "Por esta razón, decidimos estudiar los efectos de la marihuana y la depresión en los síntomas psiquiátricos, la función cerebral y la función cognitiva", recuerda en la nota de prensa del Lawson Institute.
Estudio
Osuch y su equipo reclutaron a jóvenes de cuatro tipos: aquellos con depresión que no eran consumidores de marihuana; personas con depresión que eran usuarios frecuentes de marihuana; consumidores de marihuana frecuentes sin depresión; e individuos sanos que no eran usuarios de marihuana. Además, los participantes se dividieron posteriormente entre los que comenzaron a consumir marihuana antes de los 17 años y los que comenzaron a consumirla más tarde, o nunca.
Los participantes se sometieron a pruebas psiquiátricas, cognitivas y de cociente intelectual, así como a exploración del cerebro. El estudio no encontró ninguna evidencia de que el consumo de marihuana mejorara los síntomas depresivos; no había diferencia de síntomas psiquiátricos entre las personas con depresión que consumían marihuana y las personas con depresión que no la consumían.
Función cerebral muy anómala
Además, los resultados mostraron diferencias en el funcionamiento del cerebro entre los cuatro grupos en áreas cerebrales que se relacionan con el procesamiento de la recompensa y el control motor. El uso de marihuana no corregía los déficits de la función cerebral en la depresión, y en algunas regiones los agravaba.
Asimismo, los participantes que consumían marihuana desde una edad temprana tenían una función cerebral muy anómala en áreas relacionadas con el procesamiento visuo-espacial, la memoria, la actividad auto-referencial y el procesamiento de la recompensa. El estudio encontró que el uso temprano de marihuana también se asociaba con puntuaciones de CI más bajas.
"Estos hallazgos sugieren que el uso de marihuana no corrige las anomalías o síntomas de depresión del cerebro y usarla desde una edad temprana puede tener un efecto anormal no sólo en la función cerebral, sino también en el CI", dice Osuch.
La genética
Dado que las investigaciones anteriores sugieren un papel genético en el consumo de marihuana y la depresión, Osuch y sus colaboradores del Instituto de Investigación Robarts de la universidad también llevaron a cabo pruebas genéticas en los participantes.
Descubrieron que cierta variación genética del gen que produce el Factor Neurotrópico Derivado del Cerebro (BDNF) aparecía en mayor proporción en los jóvenes que consumen marihuana desde una edad temprana. BDNF está involucrado en el desarrollo del cerebro y la memoria, entre otros procesos.
"Este hallazgo sugiere que esta variación genética puede predisponer a los jóvenes al uso temprano de marihuana", dice Osuch. Sin embargo, señala que este estudio tenía un número de participantes pequeño. Estos resultados genéticos son provisionales y deben ser verificados con un estudio más amplio con más participantes. El estudio se publica en la revista Acta Psychiatrica Scandinavica.
Además, los resultados mostraron diferencias en el funcionamiento del cerebro entre los cuatro grupos en áreas cerebrales que se relacionan con el procesamiento de la recompensa y el control motor. El uso de marihuana no corregía los déficits de la función cerebral en la depresión, y en algunas regiones los agravaba.
Asimismo, los participantes que consumían marihuana desde una edad temprana tenían una función cerebral muy anómala en áreas relacionadas con el procesamiento visuo-espacial, la memoria, la actividad auto-referencial y el procesamiento de la recompensa. El estudio encontró que el uso temprano de marihuana también se asociaba con puntuaciones de CI más bajas.
"Estos hallazgos sugieren que el uso de marihuana no corrige las anomalías o síntomas de depresión del cerebro y usarla desde una edad temprana puede tener un efecto anormal no sólo en la función cerebral, sino también en el CI", dice Osuch.
La genética
Dado que las investigaciones anteriores sugieren un papel genético en el consumo de marihuana y la depresión, Osuch y sus colaboradores del Instituto de Investigación Robarts de la universidad también llevaron a cabo pruebas genéticas en los participantes.
Descubrieron que cierta variación genética del gen que produce el Factor Neurotrópico Derivado del Cerebro (BDNF) aparecía en mayor proporción en los jóvenes que consumen marihuana desde una edad temprana. BDNF está involucrado en el desarrollo del cerebro y la memoria, entre otros procesos.
"Este hallazgo sugiere que esta variación genética puede predisponer a los jóvenes al uso temprano de marihuana", dice Osuch. Sin embargo, señala que este estudio tenía un número de participantes pequeño. Estos resultados genéticos son provisionales y deben ser verificados con un estudio más amplio con más participantes. El estudio se publica en la revista Acta Psychiatrica Scandinavica.
Referencia bibliográfica:
E. A. Osuch, K. Manning, R. A. Hegele, J. Théberge, R. Neufeld, D. Mitchell, P. Williamson, R. C. Gardner: Depression, marijuana use and early-onset marijuana use conferred unique effects on neural connectivity and cognition. Acta Psychiatrica Scandinavica (2016). DOI: 10.1111/acps.12629.
E. A. Osuch, K. Manning, R. A. Hegele, J. Théberge, R. Neufeld, D. Mitchell, P. Williamson, R. C. Gardner: Depression, marijuana use and early-onset marijuana use conferred unique effects on neural connectivity and cognition. Acta Psychiatrica Scandinavica (2016). DOI: 10.1111/acps.12629.