El "coche volador" Transition supera con éxito su primer vuelo de prueba

Comenzará a comercializarse a finales de este mismo año


Tras seis años de investigación, la empresa Terrafugia está muy cerca de lanzar al mercado su “coche volador”, o mejor dicho, su “avión terrestre”. Tiene un motor de 100 caballos, y gasta 6,7 litros de gasolina cada 100 kilómetros en autopista. En vuelo, tiene una autonomía de 787 kilómetros a una velocidad media de 172 kilómetros por hora. Para conducirlo, es necesario tanto el carnet de piloto de aviones deportivos como el carnet de conducir por carretera. Acaba de finalizar con éxito la primera fase de las pruebas de vuelo definitivas y está previsto que el avión empiece a comercializarse a finales de este año. Por Carlos Gómez Abajo.


10/07/2012

El Transition. Fuente: Terrafugia
El prototipo del Terrafugia Transition, el “coche volador”, ha completado la primera fase de su programa de pruebas de vuelo. Llevada a cabo en el Aeropuerto Internacional de Plattsburgh, en el estado de Nueva York (Estados Unidos), ha permitido a Terrafugia comprobar muchos de los objetivos críticos de las prueba del Transition.

"Es un avión de verdad, estamos volando siempre que queremos, durante el tiempo que queremos", señala Carl Dietrich, consejero delegado y director de tecnología de Terrafugia, en una nota de prensa de la compañía.

Las pruebas realizadas han incluido encender y apagar los controles, la comprobación de la estabilidad del avión, la evaluación de la refrigeración del motor, y la optimización de la configuración de la hélice en diferentes condiciones de vuelo. Están previstas otras cinco fases de ensayos.

Al prototipo le toca ahora pasar las pruebas de conducción para explorar la transmisión, el ajuste de la suspensión, la frenada y el comportamiento en carretera.

"Nuestro programa de pruebas está tomando un gran impulso", asegura la directora de operaciones de Terrafugia, Anna Mracek Dietrich. "Nuestra principal prioridad este verano son las pruebas de vuelo y conducción, a la espera de certificar el cumplimiento de la normativa para aviones deportivos ligeros (Light Sport Aircraft, LSA) y para vehículos terrestres de la agencia estadounidense de seguridad en carretera (National Highway Traffic Safety Administration, NHTSA)".

Durante las pruebas, la nave Transition fue guiada por el piloto jefe de Pruebas y director de Operaciones de Pruebas de Vuelo, el coronel retirado Phil Meteer (Fuerza Aérea de EE UU). El avión de seguimiento fue pilotado por Giora Guth, y las pruebas contaron con el apoyo del Aeropuerto Internacional de Plattsburgh y de Sheltair Aviation.

Origen de la empresa

Terrafugia, con sede en Woburn (Massachussetts), es una empresa aeroespacial en crecimiento, fundada por pilotos e ingenieros del Massachussetts Institute of Technology (MIT) y apoyada por una red de asesores e inversores privados de todo el mundo. El nombre de la empresa en latín significa "escapar de la tierra."

El Transition puede despegar o aterrizar en cualquier aeropuerto de uso público con un mínimo de 760 metros de pista. Eso lo cumplen la mayoría de los más de 5.000 aeropuertos públicos de Estados Unidos. En tierra, Transition puede ser conducido en cualquier carretera y estacionado en una plaza de aparcamiento estándar o en el garaje de casa. Terrafugia se ha centrado en cumplir las normativas estadounidenses, pero no en conseguir certificaciones internacionales.

La compañía considera que la red de aeropuertos locales de Estados Unidos y la aviación privada están infrautilizados en dicho país, y Transition está diseñado para que mucha gente pueda disponer de un avión; no para usarse en la saturada red de aerolíneas comerciales, sino a nivel local.

Transition requerirá una simple licencia de piloto deportivo para volar, y una sencilla licencia de conducir para moverse por la tierra.

Características técnicas

El aparato tiene un motor de 100 caballos, y gasta 6,7 litros gasolina cada 100 kilómetros en autopista. Con un tanque de 87 litros, tiene una autonomía de 787 kilómetros a una velocidad media de vuelo de 172 kilómetros por hora. En carretera puede alcanzar los 110 kilómetros por hora con tráfico normal. Cuando está “recogido”, ocupa 2 metros de alto, 2,3 de ancho, y 5,7 de largo, por lo que cabe en una plaza de aparcamiento normal.

Antes de volar, el piloto extiende las alas y lleva a cabo un vuelo de verificación estándar. La potencia del motor se dirige hacia la hélice a través de un eje motriz hecho de fibra de carbono.

Después de aterrizar, el piloto activa el mecanismo electro-mecánico de plegado del ala desde el interior de la cabina del piloto. Las alas se pliegan, y se quedan en posición vertical sobre los lados del vehículo en menos de 30 segundos. Simultáneamente, la potencia del motor se dirige a las ruedas con una transmisión continuamente variable.

El Transition circulando en carretera. Fuente: Terrafugia.
Ventajas de la dualidad

Una de las ventajas del “coche volador” es que si hay mal tiempo en una ruta, el piloto puede aterrizar y conducir sin tener que buscar transporte terrestre o tener que regresar para recoger su avión. En el aeropuerto de destino, el piloto puede plegar las alas y conducir fuera de la pista de aterrizaje. Conducción y vuelo se pueden combinar entre varios aeropuertos, ya que no es necesario despegar y aterrizar en el mismo lugar..

Transition también reduce el coste de tener un avión por que usa gasolina para automóviles, permite estacionar en el garaje en lugar de alquilar un hangar, y casi elimina los costes de transporte terrestre.

Terrafugia subraya que su objetivo, pese a que el aparato se vende como un “coche volador”, es diseñar un avión que además tenga capacidad extra de transportarse por tierra más que un coche que vuele.

Cronología y futuro

El primer prototipo del vehículos fue construido en 2007-2008 y la prueba “de concepto” se completó en 2009. La primera entrega a cliente está prevista para finales de 2012, aunque en 2009 estaba prevista para 2011 y luego tuvo que retrasarse.

La producción de bajo volumen se iniciará en Woburn, y la ubicación para la producción de gran volumen no ha sido determinada todavía.

Hasta ahora ya hay reservados en torno a 100 aviones, lo que representa una cartera de pedidos de más de 25 millones de dólares. Entre los clientes hay desde parejas de jubilados que planean viajar, hasta hombres de negocios independientes con clientes repartidos en un área geográfica grande. El precio base de compra anticipada es de 279.000 dólares.



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