Imagen: miss karen. Fuente: Flickr.
Comer una cantidad moderada de chocolate con leche a la semana podría estar asociado a un menor riesgo de infarto cerebral o ictus en hombres, ha revelado un nuevo estudio realizado en Suecia, y del que se ha hecho eco la revista Neurology, de la Academia Americana de Neurología.
En un comunicado emitido por el Instituto Karolinska de Estocolmo, centro en el que se realizó la investigación, una de sus autoras, Susanna C. Larsson, ha señalado que “mientras que otros estudios habían analizado cómo el chocolate ayuda a mantener una buena salud cardiovascular, esta investigación es la primera de este tipo que establece que el chocolate podría resultar beneficioso para reducir los ictus en hombres”.
En la investigación participaron 37.103 hombres suecos, de edades comprendidas entre los 49 y los 75 años, a los que se les pidió que rellenaran un cuestionario sobre alimentación, destinado a evaluar la frecuencia con la que los voluntarios consumían diversos alimentos y bebidas, así como chocolate.
Los investigadores identificaron además los casos de infarto cerebral entre estos hombres, a partir de datos registrados en hospitales. En 10 años, se habían producido entre ellos 1.995 casos de ictus.
Los hombres del estudio que comían las mayores cantidades de chocolate (alrededor de un tercio de una taza de pepitas de chocolate o 63 gramos a la semana) presentaron un riesgo menor de ictus, en comparación con los hombres que no consumían nada de chocolate.
En porcentajes, aquellos que comían las mayores cantidades de chocolate presentaron un riesgo de infarto cerebral un 17% menor que los que no comían nada de chocolate, afirman los científicos.
En un comunicado emitido por el Instituto Karolinska de Estocolmo, centro en el que se realizó la investigación, una de sus autoras, Susanna C. Larsson, ha señalado que “mientras que otros estudios habían analizado cómo el chocolate ayuda a mantener una buena salud cardiovascular, esta investigación es la primera de este tipo que establece que el chocolate podría resultar beneficioso para reducir los ictus en hombres”.
En la investigación participaron 37.103 hombres suecos, de edades comprendidas entre los 49 y los 75 años, a los que se les pidió que rellenaran un cuestionario sobre alimentación, destinado a evaluar la frecuencia con la que los voluntarios consumían diversos alimentos y bebidas, así como chocolate.
Los investigadores identificaron además los casos de infarto cerebral entre estos hombres, a partir de datos registrados en hospitales. En 10 años, se habían producido entre ellos 1.995 casos de ictus.
Los hombres del estudio que comían las mayores cantidades de chocolate (alrededor de un tercio de una taza de pepitas de chocolate o 63 gramos a la semana) presentaron un riesgo menor de ictus, en comparación con los hombres que no consumían nada de chocolate.
En porcentajes, aquellos que comían las mayores cantidades de chocolate presentaron un riesgo de infarto cerebral un 17% menor que los que no comían nada de chocolate, afirman los científicos.
Flavinoides protectores
Por otro lado, en un extenso análisis de cinco estudios que incluyeron 4.260 casos de infarto cerebral, se constató que el riesgo de ictus para los individuos que se encontraban en la categoría de máximos consumidores de chocolate resultó ser un 19% más bajo que el de los no consumidores de chocolate.
De hecho, cada incremento de 50 gramos en el consumo de chocolate por semana (un cuarto de taza de pepitas de chocolate), supuso una reducción de alrededor del 14% en el peligro de sufrir infarto cerebral.
Según Larsson, “el efecto beneficioso del consumo de chocolate (en lo que a los ictus se refiere), podría deberse a los flavinoides presentes en el chocolate. Parece ser que estos flavinoides (metabolitos secundarios de las plantas) protegen contra las enfermedades cardiovasculares gracias a que poseen cualidades antioxidantes, anticoagulantes y antinflamatorias. Además es probable que los flavinoides del chocolate reduzcan las concentraciones de colesterol malo en la sangre, y también la presión sanguínea”.
“El chocolate negro ya había sido previamente asociado con beneficios para la salud coronaria, pero alrededor del 90% del chocolate que se consume en Suecia, incluido el que se consumió durante nuestro estudio, es chocolate con leche”, explica Larsson.
El estrés produce justo el efecto contrario
Recientemente, un equipo de investigadores del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha hecho públicos los resultados de otra investigación sobre el ictus, en este caso realizada con 150 pacientes de dicho hospital, de una edad media de 54 años, y con otras 300 personas sanas, de la misma media de edad.
En este caso, los científicos consiguieron definir el grado de influencia del estrés crónico (relacionado con los trastornos de ansiedad) en el riesgo de accidente cerebrovascular.
En concreto, los investigadores establecieron que, en comparación con las personas sanas, el peligro de ictus resultó casi cuatro veces mayor entre los individuos que habían experimentado un evento asociado a estrés importante en el año anterior al estudio.
Los resultados de esta otra investigación han aparecido publicados en la revista especializada Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry.
Por otro lado, en un extenso análisis de cinco estudios que incluyeron 4.260 casos de infarto cerebral, se constató que el riesgo de ictus para los individuos que se encontraban en la categoría de máximos consumidores de chocolate resultó ser un 19% más bajo que el de los no consumidores de chocolate.
De hecho, cada incremento de 50 gramos en el consumo de chocolate por semana (un cuarto de taza de pepitas de chocolate), supuso una reducción de alrededor del 14% en el peligro de sufrir infarto cerebral.
Según Larsson, “el efecto beneficioso del consumo de chocolate (en lo que a los ictus se refiere), podría deberse a los flavinoides presentes en el chocolate. Parece ser que estos flavinoides (metabolitos secundarios de las plantas) protegen contra las enfermedades cardiovasculares gracias a que poseen cualidades antioxidantes, anticoagulantes y antinflamatorias. Además es probable que los flavinoides del chocolate reduzcan las concentraciones de colesterol malo en la sangre, y también la presión sanguínea”.
“El chocolate negro ya había sido previamente asociado con beneficios para la salud coronaria, pero alrededor del 90% del chocolate que se consume en Suecia, incluido el que se consumió durante nuestro estudio, es chocolate con leche”, explica Larsson.
El estrés produce justo el efecto contrario
Recientemente, un equipo de investigadores del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha hecho públicos los resultados de otra investigación sobre el ictus, en este caso realizada con 150 pacientes de dicho hospital, de una edad media de 54 años, y con otras 300 personas sanas, de la misma media de edad.
En este caso, los científicos consiguieron definir el grado de influencia del estrés crónico (relacionado con los trastornos de ansiedad) en el riesgo de accidente cerebrovascular.
En concreto, los investigadores establecieron que, en comparación con las personas sanas, el peligro de ictus resultó casi cuatro veces mayor entre los individuos que habían experimentado un evento asociado a estrés importante en el año anterior al estudio.
Los resultados de esta otra investigación han aparecido publicados en la revista especializada Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry.
Referencias bibliográficas
Susanna C. Larsson, Jarmo Virtamo, Alicja Wolk. Chocolate consumption and risk of stroke; A prospective cohort of men and meta-analysis. Online issue of Neurology, 29 August 2012.
Jose Antonio Egido, Olga Castillo, Beatriz Roig, Isabel Sanz, Maria Rosa Herrero, Maria Teresa Garay, Ana María Garcia, Manuel Fuentes, Cristina Fernandez. Is psycho-physical stress a risk factor for stroke? A case-control study. J Neurol Neurosurg Psychiatry, 27 de agosto de 2012. doi:10.1136/jnnp-2012-302420.
Susanna C. Larsson, Jarmo Virtamo, Alicja Wolk. Chocolate consumption and risk of stroke; A prospective cohort of men and meta-analysis. Online issue of Neurology, 29 August 2012.
Jose Antonio Egido, Olga Castillo, Beatriz Roig, Isabel Sanz, Maria Rosa Herrero, Maria Teresa Garay, Ana María Garcia, Manuel Fuentes, Cristina Fernandez. Is psycho-physical stress a risk factor for stroke? A case-control study. J Neurol Neurosurg Psychiatry, 27 de agosto de 2012. doi:10.1136/jnnp-2012-302420.