El cerebro compensa los efectos del envejecimiento prestando más atención

Un estudio muestra las estrategias de las personas mayores para ordenar el mundo en categorías


Las personas mayores tienen más dificultades para ordenar el mundo que les rodea en categorías, pero lo compensan poniendo más atención. Así lo indica un estudio realizado por neurocientíficos de Alemania, gracias a la medición de las ondas cerebrales y el rastreo de sus movimientos oculares.


RUB/T21
15/09/2016

Imagen: Unsplash. Fuente: Pixabay.
Cuanto más viejos nos hacemos, más difícil se nos hace poner el mundo que nos rodea en orden. Sin embargo, nuestro cerebro desarrolla estrategias extraordinarias para retrasar los efectos del envejecimiento.

Con el fin de procesar la información que recibimos cada día, construimos categorías en las que clasificamos todo lo que conforma el mundo que nos rodea. Neurocientíficos de la Universidad Ruhr de Bochum (RUB, Alemania) han descubierto que la forma en que categorizamos las cosas cambia a lo largo de nuestras vidas. Sus resultados se publican en la revista Neuropsychologia.

El equipo de Sabrina Schenk y Boris Suchan observó a personas jóvenes y mayores durante una tarea de categorización. Se pidió a los participantes que ordenaran círculos con diferentes combinaciones de colores en dos categorías. Algunos de los círculos eran muy similares entre sí; otros eran claramente diferentes. La categoría a la que pertenecían los círculos se indicaba mediante información transmitida durante la prueba.

Los científicos no sólo documentaron las respuestas de los participantes, sino que también registraron sus ondas cerebrales mediante electroencefalografía, y utilizaron un rastreador ocular para trazar su línea de visión.

Los resultados, señala la nota de prensa de RUB, mostraron que los jóvenes y los mayores no tenían ninguna dificultad categorizando los círculos de aspecto similar: los mecanismos de aprendizaje de ambos grupos eran comparables. Las diferencias no se hicieron evidentes hasta las últimas etapas del experimento, en las que se les mostraron círculos de aspecto distinto. Los mayores encontraron más difícil clasificar estas excepciones que sus contrapartes más jóvenes.

Dos estrategias

"Hay dos estrategias principales que utilizamos para clasificar las cosas. Aunque percibimos los miembros de aspecto similar de una categoría de manera integral, debemos aprender excepciones de forma específica y memorizarlas", explica Schenk.

"A las personas mayores les resulta más difícil pasar de una estrategia a otra." Sin embargo, las mediciones de las ondas cerebrales también mostraron que las personas de más edad desarrollan una atención selectiva particular.

En pocas palabras: prestan más atención a los detalles y miran con más detenimiento que las personas más jóvenes. Esto se confirmó también con el rastreador ocular, que registra en qué dirección miran los participantes están buscando. "Hasta cierto punto, el cerebro es capaz de ralentizar los efectos negativos del envejecimiento aumentando su nivel de atención", resume Schenk.

Una simulación informática de la Universidad de Ontario Occidental (Canadá) ha confirmado los resultados de los científicos de Bochum. En un siguiente paso, al equipo de RUB le gustaría probar a personas cuyo nivel de atención haya sido especialmente entrenado, como jugadores habituales de videojuegos. Si se comprobara que estos jugadores categorizan especialmente bien, los resultados podrían ayudar a entrenar la atención de los ancianos.

Referencia bibliográfica:

Sabrina Schenk, John P. Minda, Robert K. Lech, Boris Suchan: Out of sight, out of mind: Categorization learning and normal aging. Neuropsychologia. DOI: 10.1016/j.neuropsychologia.2016.08.013.



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