Softpedia
El blanqueo de capitales a través de Internet fue una de las grandes tendencias de la cibercriminalidad en 2006, según el Panorama de la Cibercriminalidad presentado el pasado mes de enero por el club de la seguridad de los sistemas de información francés, Clusif, una asociación sin ánimo de lucro iniciada en los años 80 y que cuenta actualmente con 600 miembros.
Este blanqueo se está realizando por medio de intermediarios, bautizados por los franceses como “mulas”, que pueden llegar a ganar varios miles de euros al mes, completamente ilegales. Su labor consiste en recibir transferencias de capitales a través de una cuenta bancaria online a su nombre.
El informe de Clusif señala que el blanqueo de dinero por este medio se está convirtiendo en una actividad en desarrollo en la Red, y que en 2006 se registraron una media de una docena de casos por entidad bancaria.
Cuidado con el spam
Los intermediarios se reclutan vía e-mail mediante spams (correos publicitarios) enviados masivamente. Estos mensajes son presentados como ofertas de trabajo y van acompañados de un link al site de una supuesta empresa, aparentemente respetable.
Al internauta se le ofrece entonces convertirse en socio de una compañía financiera. Se le piden ciertos requisitos, como que hable inglés, sea mayor de edad, que pueda dedicar unas dos horas al día a esta actividad y, sobre todo, que esté dispuesto a abrirse una cuenta bancaria a su nombre para efectuar las transacciones.
Si está interesado, el nuevo « socio » debe controlar su correo electrónico, estar pendiente del dinero que entra en su nueva cuenta, y realizar transferencias desde ésta a supuestos clientes. Por realizarlas, el intermediario llega a cobrar comisiones de entre el 5% y el 10% del dinero transferido.
Hasta cinco años de prisión
El internauta, que podría llegar a ser condenado hasta a cinco años de prisión, pasa así a realizar una operación bancaria que deja pistas, que permiten al autor del engaño recuperar a través de ellas el dinero.
De esta forma, aquél que tenía que recibir el dinero negro directamente en su cuenta, hace que la cantidad pase por una o varias cuentas antes, lo que ralentizaría las eventuales tentativas de controlar dichos fondos.
Según el presidente de Clusif, este fenómeno es un síntoma más de la tendencia cada vez más generalizada de la profesionalización del timo por Internet.
Otros riesgos
El Panorama de la Cibercriminalidad advierte asimismo de otros riesgos, como el robo de la identidad en Internet. Según los datos de Clusif, en octubre de 2006, el MET (Metropolitan Police Computer Crime Unit) de Gran Bretaña advirtió de la detección de una red de robo de identidad en Internet, en la que estaban involucrados 2.300 ordenadores.
Este delito implica que alguien puede utilizar un nombre, un número de tarjeta o cualquier otra información personal ajenos para solicitar tarjetas de crédito, efectuar compras no autorizadas, obtener acceso a cuentas bancarias que no son suyas o solicitar préstamos en nombre de otros. Actualmente, este delito es uno de los crímenes de más rápido crecimiento en los Estados Unidos, donde cada año aproximadamente 700.000 individuos son víctimas de “ladrones de identidad”.
Por otro lado, van apareciendo nuevas oportunidades de spamming gracias, por ejemplo al SPIP (acrónimo de Système de Publication Pour l'Internet Participative), que es un software libre con la estructura ideal para desarrollar sitios web y que permite, por ejemplo, crear una página igual que otra página original. Una vez usada fraudulentamente esta tecnología, es posible enviar un correo masivo e indiscriminado a millones de usuarios con algún “cebo” que les atraiga a la página que se ha copiado. Una vez allí, los usuarios creen que es la auténtica y pueden llegar a dar sus claves, que el pirata aprovecha para ir a la página real y manejarse en ella.
Cibercrimen extendido
Por último, Clusif advierte de los llamados ataques tipo 0-Day, de los que hubo un importante incremento en 2006. Se trata de ataques dirigidos a usuarios a través de vulnerabilidades de sistemas como Microsoft, Apple o Unix y que, según el informe, podrían ser el origen de problemas tan variados como el recrudecimiento de los fraudes en la web de Amazon, por ejemplo, o del hallazgo de secretos militares estadounidenses a la venta en el mercado negro de Afganistán.
Pandalab ha detecado a su vez un dato revelador: durante el primer trimestre de 2006, el 70% del malware estuvo relacionado con el ciberdelito. Según Vinton Cerf, co-inventor del protocolo Internet TCP/IP, una cuarta parte de los ordenadores del mundo conectados a Internet están infectados de virus que pueden convertirlos en instrumentos del cibercrimen, informa 01net.
El cibercrimen es una de las actividades que adquiere mayor desarrollo en la sociedad actual, generando diferentes respuestas por parte de empresas e instituciones que en ocasiones no alcanzan la efectividad pretendida.
Este blanqueo se está realizando por medio de intermediarios, bautizados por los franceses como “mulas”, que pueden llegar a ganar varios miles de euros al mes, completamente ilegales. Su labor consiste en recibir transferencias de capitales a través de una cuenta bancaria online a su nombre.
El informe de Clusif señala que el blanqueo de dinero por este medio se está convirtiendo en una actividad en desarrollo en la Red, y que en 2006 se registraron una media de una docena de casos por entidad bancaria.
Cuidado con el spam
Los intermediarios se reclutan vía e-mail mediante spams (correos publicitarios) enviados masivamente. Estos mensajes son presentados como ofertas de trabajo y van acompañados de un link al site de una supuesta empresa, aparentemente respetable.
Al internauta se le ofrece entonces convertirse en socio de una compañía financiera. Se le piden ciertos requisitos, como que hable inglés, sea mayor de edad, que pueda dedicar unas dos horas al día a esta actividad y, sobre todo, que esté dispuesto a abrirse una cuenta bancaria a su nombre para efectuar las transacciones.
Si está interesado, el nuevo « socio » debe controlar su correo electrónico, estar pendiente del dinero que entra en su nueva cuenta, y realizar transferencias desde ésta a supuestos clientes. Por realizarlas, el intermediario llega a cobrar comisiones de entre el 5% y el 10% del dinero transferido.
Hasta cinco años de prisión
El internauta, que podría llegar a ser condenado hasta a cinco años de prisión, pasa así a realizar una operación bancaria que deja pistas, que permiten al autor del engaño recuperar a través de ellas el dinero.
De esta forma, aquél que tenía que recibir el dinero negro directamente en su cuenta, hace que la cantidad pase por una o varias cuentas antes, lo que ralentizaría las eventuales tentativas de controlar dichos fondos.
Según el presidente de Clusif, este fenómeno es un síntoma más de la tendencia cada vez más generalizada de la profesionalización del timo por Internet.
Otros riesgos
El Panorama de la Cibercriminalidad advierte asimismo de otros riesgos, como el robo de la identidad en Internet. Según los datos de Clusif, en octubre de 2006, el MET (Metropolitan Police Computer Crime Unit) de Gran Bretaña advirtió de la detección de una red de robo de identidad en Internet, en la que estaban involucrados 2.300 ordenadores.
Este delito implica que alguien puede utilizar un nombre, un número de tarjeta o cualquier otra información personal ajenos para solicitar tarjetas de crédito, efectuar compras no autorizadas, obtener acceso a cuentas bancarias que no son suyas o solicitar préstamos en nombre de otros. Actualmente, este delito es uno de los crímenes de más rápido crecimiento en los Estados Unidos, donde cada año aproximadamente 700.000 individuos son víctimas de “ladrones de identidad”.
Por otro lado, van apareciendo nuevas oportunidades de spamming gracias, por ejemplo al SPIP (acrónimo de Système de Publication Pour l'Internet Participative), que es un software libre con la estructura ideal para desarrollar sitios web y que permite, por ejemplo, crear una página igual que otra página original. Una vez usada fraudulentamente esta tecnología, es posible enviar un correo masivo e indiscriminado a millones de usuarios con algún “cebo” que les atraiga a la página que se ha copiado. Una vez allí, los usuarios creen que es la auténtica y pueden llegar a dar sus claves, que el pirata aprovecha para ir a la página real y manejarse en ella.
Cibercrimen extendido
Por último, Clusif advierte de los llamados ataques tipo 0-Day, de los que hubo un importante incremento en 2006. Se trata de ataques dirigidos a usuarios a través de vulnerabilidades de sistemas como Microsoft, Apple o Unix y que, según el informe, podrían ser el origen de problemas tan variados como el recrudecimiento de los fraudes en la web de Amazon, por ejemplo, o del hallazgo de secretos militares estadounidenses a la venta en el mercado negro de Afganistán.
Pandalab ha detecado a su vez un dato revelador: durante el primer trimestre de 2006, el 70% del malware estuvo relacionado con el ciberdelito. Según Vinton Cerf, co-inventor del protocolo Internet TCP/IP, una cuarta parte de los ordenadores del mundo conectados a Internet están infectados de virus que pueden convertirlos en instrumentos del cibercrimen, informa 01net.
El cibercrimen es una de las actividades que adquiere mayor desarrollo en la sociedad actual, generando diferentes respuestas por parte de empresas e instituciones que en ocasiones no alcanzan la efectividad pretendida.