El asteroide Vesta se está convirtiendo en un nuevo planeta

Nuevos hallazgos nos acercan a la posibilidad de establecer en el protoplaneta una base para la exploración humana


Nuevas investigaciones señalan que Vesta ha dejado de ser un asteroide y que se encuentra en un momento de transición para convertirse en planeta. También se ha descubierto que Vesta es una de las fuentes del grupo de meteoritos conocidos como HED. Estos hallazgos ayudan a mejoran el conocimiento del protoplaneta para saber qué tendríamos que hacer para establecer una base en Vesta para la exploración humana.


SINC/T21
11/05/2012

Detalle de la depresión de Rheasilvia, situada en el hemisferio sur de Vesta. Imagen: Science/AAAS
Hasta ahora la comunidad científica no se ponía de acuerdo si Vesta es un asteroide o un protoplaneta. Vesta es el segundo objeto con más masa del cinturón de asteroides y el tercero en tamaño, con un diámetro principal de unos 530 kilómetros y una masa estimada del 9% del cinturón de asteroides entero.

Vesta perdió cerca del 1% de su masa en un impacto ocurrido hace poco menos de mil millones de años. Muchos fragmentos de este impacto han chocado con la Tierra, constituyendo una fuente rica de información sobre su naturaleza.

Vesta es el objeto más brillante y el único en ocasiones visible a simple vista como un astro de sexta magnitud. El punto más lejano en su órbita al Sol supera en no mucho al punto más cercano al este de la órbita de Ceres.

Un asteroide es un cuerpo rocoso, carbonáceo o metálico más pequeño que un planeta y mayor que un meteoroide, que orbita alrededor del Sol en una órbita interior a la de Neptuno. Los protoplanetas son cuerpos celestes considerados embriones planetarios, de tamaño aproximado al de la Luna, presentes en los discos protoplanetarios.

Los últimos datos facilitados por la sonda Dawn, que la NASA lanzó en 2007, parecen indicar que Vesta es en realidad un protoplaneta y no un asteroide. Seis investigaciones publicadas esta semana en Science describen la forma, la morfología y otros rasgos de este embrión planetario.

“Cuando se formó Júpiter pensábamos que el crecimiento de Vesta se había frenado pero sus características nos muestran que se encuentra en un momento de transición para convertirse en planeta”, dice a SINC Christopher Russell, investigador de la Universidad de California (EE UU) y autor del trabajo principal.

Según su análisis, el tamaño y el núcleo de hierro del cuerpo celeste explicarían como ha logrado sobrevivir en las duras condiciones del espacio. La hipótesis del estudio establece que Vesta se enriqueció durante el primer episodio de formación del sistema solar. Más adelante se diferenció y consiguió el núcleo de hierro que hoy presenta.

Meteoritos HED

La investigación liderada por Maria Cristina de Sanctis, del Instituto Nacional de Astrofísica (Italia), demuestra que Vesta es una de las fuentes del grupo de meteoritos conocidos como HED (howardita, eucrita y diogenita).

Los científicos han llegado a esta conclusión después de observar el hemisferio sur del protoplaneta, donde está la depresión de Rheasilvia. La profundidad de esta cuenca sería consecuencia de la producción de los meteoritos HED del sistema solar.

En España cayó una de estas rocas. Se trata del meteorito de Puerto Lápice (Ciudad Real), que impactó en mayo del 2007. Actualmente, científicos españoles como Josep Maria Trigo-Rodríguez, del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEEC), explican a SINC que trabajan en “la caracterización espectral de estos restos caídos en España para compararlos con los espectros que toma la sonda Dawn de la superficie de Vesta”. Parte de estas muestras se conservan en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC).

El tercer estudio de Science, liderado desde el Instituto de Ciencia Lunar de la NASA (EE UU) por Simone Marchi, se describe la historia de los cráteres de Vesta, y en otro, Paul Schenk, del Instituto Lunar y Planetario (EE UU), detalla las características de dos gigantescos impactos en el protoplaneta.

En otra investigación del equipo de Vishnu Reddy, del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar (Alemania), se detalla la composición mineral y una variación cromática que nunca antes se había visto en un cuerpo celeste como Vesta.

Y el último de los seis trabajos, liderado por Ralf Jaumann, del Instituto de Investigación Planetaria (Alemania), describe “la geología diversa de la superficie de Vesta”, incluyendo cráteres de todos los tamaños, variedad de mantos, material oscuro y evidencias de pérdida de masa.

Una crónica del sistema solar

Estos hallazgos ayudan a comprender mejor la formación del sistema solar primitivo. Así lo cuenta Christopher Russell, de la Universidad de California (EE UU) a SINC: “El objetivo final es entender la formación del sistema solar ‘entrevistando’ a su habitante más viejo”.

De momento se han recogido datos a una altitud de entre 210 m a 2.700 km y, en estos momentos, la sonda Dawn intenta alcanzar alturas aún mayores. El próximo paso, continúa el investigador, es “tomar fotografías de la superficie de Vesta donde el Sol no ha brillado”.

Russell concluye: “Nuestras mediciones mejoran el conocimiento del protoplaneta para saber qué tendríamos que hacer para establecer una base en Vesta para la exploración humana”.

Referencias

Russell, C. T. et al.: Dawn at Vesta: testing the protoplanetary paragidm.

Jaumann, R. et al.: “Vesta’s shape and morphology”.

Marchi, S. et al.: “The violent collisional history of asteroid 4 Vesta”.

Schenk, P. et al.: “The geologically recent giant impact basins at Vesta’s South Pole”.

De Sanctis, M.C. et al.: “Spectroscopic characterization of mineralogy and its diversity across Vesta”.

Reddy, V. et al.: “Color and albedo heterogeneity of Vesta from Dawn”.

Science (336): 684-700, 10 de mayo de 2012. DOI: 10.1126/science.1219381-1219122-1218757-1223272-1219270-1219088.



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