Electrodos de encefalograma y binoculares, nueva apuesta de la DARPA.
Las investigaciones realizadas en el campo de las neurociencias han confirmado que nuestra intuición nos permite “saber” algunas cosas antes de que, conscientemente, las notemos. En términos científicos, esto significa que nuestro cerebro se percata de elementos de nuestro entorno antes de que nosotros mismos seamos conscientes de ellos.
La DARPA (la agencia de investigaciones avanzadas para la defensa de Estados Unidos), pretende aprovechar este hecho científicamente constatado para desarrollar una nueva tecnología que permita a los soldados en combate captar muchos más detalles del campo de batalla antes de que esa información pueda llegar a su conciencia.
Sistema neuro-óptico inteligente
Para ello, la DARPA ha contratado ya a la empresa Northrop Grumman, a la que ha encargado que fabrique un sistema de visión panorámica día/noche, que utilizará la actividad cerebral humana para detectar, analizar y alertar a los soldados que vayan a pie de posibles amenazas.
Según explica al respecto Northrop en un comunicado, el encargo es parte del programa Cognitive Technology Threat Warning System (CT2WS de la DARPA, y supondrá un importante avance con respecto a la tecnología disponible hoy día para este fin.
El objetivo del programa CT2WS es desarrollar un sistema neuro-óptico inteligente que permita que los soldados cuenten con una capacidad sin precedentes de detección de objetivos de interés con un campo de visión de gran distancia y amplitud.
En la primera fase del programa, los investigadores de Northrop Grumman demostrarán el funcionamiento del concepto fabricando un prototipo y completando un diseño preliminar.
Leyendo el inconsciente
En líneas generales, el dispositivo constará de un par de binoculares de alta calidad que estarán vinculados a un electroencefalograma. Según Wired, todo el sistema contará con un casco equipado con electrodos de electroencefalograma, que se situarán en el cráneo para el registro de la actividad cerebral de los soldados.
De este modo, cuando un soldado observe su entorno en el campo de batalla con el aparato colocado en la cabeza, éste le señalará los elementos de dicho entorno que hayan provocado una señal neuronal en su cerebro, antes de que el propio soldado sea capaz de interpretarla y hacerla consciente.
Las respuestas neuronales de los soldados a la presencia o ausencia de las amenazas potenciales “entrenarán” a los algoritmos del sistema, que se irán afinando a medida que pase el tiempo para interpretar de manera cada vez más eficaz las señales neuronales, de manera que sus usuarios cuenten siempre con datos relevantes para su misión.
Inconsciente protector
En definitiva, se espera que el dispositivo sirva para revelar peligros inminentes antes de que la mente consciente pueda percibirlos. Por tanto, será el inconsciente de los soldados el que realizará todo el trabajo de detección de peligros, velando por ellos a través del dispositivo.
La idea subyacente al proyecto es que la mente subconsciente detecta amenazas más rápidamente que la mente consciente. Esta capacidad ha de ser aprovechada para, según la DARPA , identificar las amenazas desde una distancia segura, una necesidad crucial para los soldados actuales.
Hasta ahora, los binoculares utilizados en las operaciones militares no han integrado avances tecnológicos que puedan maximizar su capacidad. El programa CT2WS de la DARPA pretende reunir y perfeccionar estas tecnologías para el desarrollo de diversos dispositivos portátiles de detección visual de amenazas.
Estos sistemas suministrarán, tanto información sobre los riesgos, como herramientas para iniciar una respuesta rápida en el momento en que emerge la peligrosidad.
Proyecto de alto coste
La primera fase del proyecto, que durará un año, costará a la DARPA más de seis millones y medio de dólares. Posteriormente, la DARPA tendrá la opción de extender el contrato a dos fases adicionales más en las que se desarrollarán los subsistemas del dispositivo.
Es mucho dinero para un proyecto al que los especialistas han puesto algunas objeciones. Dennos Mac Bride, presidente de Potomac Institute, señaló a Wired que el ser humano ha desarrollado mucho la corteza prefrontal, y con ella una fuerte capacidad de inhibición, que nos permite eliminar gran número de datos sin importancia, aunque también, de vez en cuando, información importante.
El electroncefalograma permitiría interferir en esta función inhibitoria, por lo que podría “liar” a los soldados con un aluvión de falsas alertas. En Wired, asimismo, algunos científicos señalaron que la tecnología de detección de actividad neuronal no está aún lo suficientemente desarrollada como para que se pueda crear un dispositivo con este sistema en tan poco tiempo.
De cualquier forma, no es el único camino que la DARPA tiene abierto para aprovechar la actividad neuronal. El año pasado publicamos en Tendencias21 que esta institución estaba investigando la manera en que los ordenadores podrían “leer” las ondas cerebrales de los humanos para, en el futuro, sacar mayor partido a la inteligencia de analistas especializados en análisis de imágenes de satélite, cámaras de tierra o aeronaves de supervisión. En otro artículo habíamos anunciado asimismo que el Pentágono, entre otros proyectos, consideraba la posibilidad de acometer el desarrollo de los binoculares que leen el subconsciente, extremo que ahora se ha confirmado.
La DARPA (la agencia de investigaciones avanzadas para la defensa de Estados Unidos), pretende aprovechar este hecho científicamente constatado para desarrollar una nueva tecnología que permita a los soldados en combate captar muchos más detalles del campo de batalla antes de que esa información pueda llegar a su conciencia.
Sistema neuro-óptico inteligente
Para ello, la DARPA ha contratado ya a la empresa Northrop Grumman, a la que ha encargado que fabrique un sistema de visión panorámica día/noche, que utilizará la actividad cerebral humana para detectar, analizar y alertar a los soldados que vayan a pie de posibles amenazas.
Según explica al respecto Northrop en un comunicado, el encargo es parte del programa Cognitive Technology Threat Warning System (CT2WS de la DARPA, y supondrá un importante avance con respecto a la tecnología disponible hoy día para este fin.
El objetivo del programa CT2WS es desarrollar un sistema neuro-óptico inteligente que permita que los soldados cuenten con una capacidad sin precedentes de detección de objetivos de interés con un campo de visión de gran distancia y amplitud.
En la primera fase del programa, los investigadores de Northrop Grumman demostrarán el funcionamiento del concepto fabricando un prototipo y completando un diseño preliminar.
Leyendo el inconsciente
En líneas generales, el dispositivo constará de un par de binoculares de alta calidad que estarán vinculados a un electroencefalograma. Según Wired, todo el sistema contará con un casco equipado con electrodos de electroencefalograma, que se situarán en el cráneo para el registro de la actividad cerebral de los soldados.
De este modo, cuando un soldado observe su entorno en el campo de batalla con el aparato colocado en la cabeza, éste le señalará los elementos de dicho entorno que hayan provocado una señal neuronal en su cerebro, antes de que el propio soldado sea capaz de interpretarla y hacerla consciente.
Las respuestas neuronales de los soldados a la presencia o ausencia de las amenazas potenciales “entrenarán” a los algoritmos del sistema, que se irán afinando a medida que pase el tiempo para interpretar de manera cada vez más eficaz las señales neuronales, de manera que sus usuarios cuenten siempre con datos relevantes para su misión.
Inconsciente protector
En definitiva, se espera que el dispositivo sirva para revelar peligros inminentes antes de que la mente consciente pueda percibirlos. Por tanto, será el inconsciente de los soldados el que realizará todo el trabajo de detección de peligros, velando por ellos a través del dispositivo.
La idea subyacente al proyecto es que la mente subconsciente detecta amenazas más rápidamente que la mente consciente. Esta capacidad ha de ser aprovechada para, según la DARPA , identificar las amenazas desde una distancia segura, una necesidad crucial para los soldados actuales.
Hasta ahora, los binoculares utilizados en las operaciones militares no han integrado avances tecnológicos que puedan maximizar su capacidad. El programa CT2WS de la DARPA pretende reunir y perfeccionar estas tecnologías para el desarrollo de diversos dispositivos portátiles de detección visual de amenazas.
Estos sistemas suministrarán, tanto información sobre los riesgos, como herramientas para iniciar una respuesta rápida en el momento en que emerge la peligrosidad.
Proyecto de alto coste
La primera fase del proyecto, que durará un año, costará a la DARPA más de seis millones y medio de dólares. Posteriormente, la DARPA tendrá la opción de extender el contrato a dos fases adicionales más en las que se desarrollarán los subsistemas del dispositivo.
Es mucho dinero para un proyecto al que los especialistas han puesto algunas objeciones. Dennos Mac Bride, presidente de Potomac Institute, señaló a Wired que el ser humano ha desarrollado mucho la corteza prefrontal, y con ella una fuerte capacidad de inhibición, que nos permite eliminar gran número de datos sin importancia, aunque también, de vez en cuando, información importante.
El electroncefalograma permitiría interferir en esta función inhibitoria, por lo que podría “liar” a los soldados con un aluvión de falsas alertas. En Wired, asimismo, algunos científicos señalaron que la tecnología de detección de actividad neuronal no está aún lo suficientemente desarrollada como para que se pueda crear un dispositivo con este sistema en tan poco tiempo.
De cualquier forma, no es el único camino que la DARPA tiene abierto para aprovechar la actividad neuronal. El año pasado publicamos en Tendencias21 que esta institución estaba investigando la manera en que los ordenadores podrían “leer” las ondas cerebrales de los humanos para, en el futuro, sacar mayor partido a la inteligencia de analistas especializados en análisis de imágenes de satélite, cámaras de tierra o aeronaves de supervisión. En otro artículo habíamos anunciado asimismo que el Pentágono, entre otros proyectos, consideraba la posibilidad de acometer el desarrollo de los binoculares que leen el subconsciente, extremo que ahora se ha confirmado.