Hoy concluye en Madrid la conferencia anual del Club de Roma, que este año ha estado dedicada a revisar el informe que elaborara su fundador, Aurelio Peccei, en 1977, titulado La calidad humana. Con una gran visión anticipadora, este informe señalaba que los avances científicos y técnicos deben estar diseñados para mejorar la calidad de vida en beneficio de la humanidad. La conferencia de Madrid ha venido a recordarnos algunas de las grandes asignaturas pendientes de la humanidad, tal como ha señalado su presidente, Ashok Khosla: las discriminaciones, las exclusiones sociales, la pobreza y los múltiples males de la sociedad, siguen desafiando las esperanzas para un mundo mejor que movieron a los cofundadores del Club de Roma. Para asegurar un futuro mejor, añade Khosla, es necesario superar las aspiraciones actuales de desarrollo económico, sólo centradas en cuotas de riqueza material, e instigar una revolución humana para el cumplimiento de la misión para la humanidad sobre la que escribió Aurelio Peccei, desaparecido en 1984. Sus ideales perduran.