La muerte del Che Guevara ha sido evocada estos días con motivo del 40 aniversario de su fusilamiento. The Newstatesman hace un repaso a su figura y sugiere que, si aún viviera, probablemente no habría existido el mito. También recurre a Saramago para señalar que, si bien su figura no tiene nada que ofrecer hoy a los cambios que reclama la sociedad actual, el Che continúa representando los ideales que duermen dentro de nosotros. Más polémico se presenta Bernard-Henri Lévy en Le Nouvel Obs, que evoca el último libro del filósofo francés «Ce grand cadavre à la renverse» para explicar cómo ser de izquierdas en la actualidad sin caer en el así llamado “chovinismo left”: hay que oponer a la izquierda melancólica la izquierda lírica (sic). La verdad que destaca por encima de estas consideraciones es que la sociedad demanda hoy cambios más profundos que los que planteaba el Che, pero estamos sin iconos y sin una filosofía del cambio suficientemente elaborada y consensuada sobre la que fabricar el futuro.