Roberto Solano (arriba a la izquierda) y su equipo. Fuente: CNB-CSIC.
El investigador Roberto Solano y su equipo del departamento de Genética Molecular de Plantas del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) se centra en el estudio de los mecanismos moleculares que utilizan las plantas para responder ante situaciones de estrés ambiental. La vía de señalización en la que se centran sus esfuerzos es la mediada por el jasmonato, una hormona vegetal esencial para que las plantas puedan defenderse del ataque de patógenos.
Las plantas, explica la web del CNB, son capaces de percibir cambios en su entorno e integrar las señales de estrés con sus programas de desarrollo interno para inducir respuestas de adaptación y sobrevivir en la naturaleza.
Esta integración depende de complejas redes de señalización que regulan la reprogramación genética de la célula. El foco principal del laboratorio de Solano es entender una de las vías de señalización implicadas en esta red, la vía de señalización por jasmonato (JA) de la planta en Arabidopsis thaliana.
JA son moléculas de señalización derivadas de ácidos grasos esenciales para la supervivencia de plantas en la naturaleza, ya que son activadores importantes de las respuestas al estrés y los programas de desarrollo.
"Nuestro objetivo es identificar los componentes de esta vía y entender cómo estos componentes explican las interacciones moleculares de la vía JA con otras vías dentro de la red", explica Solano. "La comprensión de estas interacciones moleculares es esencial para descifrar cómo una sola hormona puede activar tantas diferentes respuestas fisiológicas de la planta y cómo la planta es capaz de discriminar entre diferentes tensiones y seleccionar el conjunto correcto de las respuestas a cada uno. Este conocimiento es básico para diseñar aplicaciones biotecnológicas y agronómicas".
Las plantas, explica la web del CNB, son capaces de percibir cambios en su entorno e integrar las señales de estrés con sus programas de desarrollo interno para inducir respuestas de adaptación y sobrevivir en la naturaleza.
Esta integración depende de complejas redes de señalización que regulan la reprogramación genética de la célula. El foco principal del laboratorio de Solano es entender una de las vías de señalización implicadas en esta red, la vía de señalización por jasmonato (JA) de la planta en Arabidopsis thaliana.
JA son moléculas de señalización derivadas de ácidos grasos esenciales para la supervivencia de plantas en la naturaleza, ya que son activadores importantes de las respuestas al estrés y los programas de desarrollo.
"Nuestro objetivo es identificar los componentes de esta vía y entender cómo estos componentes explican las interacciones moleculares de la vía JA con otras vías dentro de la red", explica Solano. "La comprensión de estas interacciones moleculares es esencial para descifrar cómo una sola hormona puede activar tantas diferentes respuestas fisiológicas de la planta y cómo la planta es capaz de discriminar entre diferentes tensiones y seleccionar el conjunto correcto de las respuestas a cada uno. Este conocimiento es básico para diseñar aplicaciones biotecnológicas y agronómicas".
Descubrimientos
El grupo ha descubierto la forma bioactiva de la hormona y una serie de componentes esenciales para la traducción de la señal de esa hormona en la célula. A partir de ahí, están desarrollando herramientas moleculares que permiten mejorar la adaptación de las plantas al estrés.
Una de las últimas herramientas es un antagonista: una molécula química que compite con la hormona por el receptor de ésta, y que permite de una forma muy sencilla modular (activar o desactivar) la ruta de señalización y mejorar la defensa de las plantas.
Otro de los principales logros del grupo en los últimos años es el análisis de trastorno proteínico en el proteoma de Arabidopsis thaliana.
Prestigio mundial
Solano estuvo en 2015 por segundo año consecutivo entre las mentes científicas más influyentes del mundo según Thomson Reuters.
El informe World’s Most Influential Scientific Minds incluye a más de 3.000 científicos que, en sus respectivas disciplinas, contribuyeron con un número importante de publicaciones de alto impacto entre 2003 y 2013. Solano está entre los más destacados del área de ciencias animales y vegetales.
El grupo ha descubierto la forma bioactiva de la hormona y una serie de componentes esenciales para la traducción de la señal de esa hormona en la célula. A partir de ahí, están desarrollando herramientas moleculares que permiten mejorar la adaptación de las plantas al estrés.
Una de las últimas herramientas es un antagonista: una molécula química que compite con la hormona por el receptor de ésta, y que permite de una forma muy sencilla modular (activar o desactivar) la ruta de señalización y mejorar la defensa de las plantas.
Otro de los principales logros del grupo en los últimos años es el análisis de trastorno proteínico en el proteoma de Arabidopsis thaliana.
Prestigio mundial
Solano estuvo en 2015 por segundo año consecutivo entre las mentes científicas más influyentes del mundo según Thomson Reuters.
El informe World’s Most Influential Scientific Minds incluye a más de 3.000 científicos que, en sus respectivas disciplinas, contribuyeron con un número importante de publicaciones de alto impacto entre 2003 y 2013. Solano está entre los más destacados del área de ciencias animales y vegetales.