Sede del CDTI, en Madrid. Fuente: CDTI.
El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, acaba de publicar el estudio Análisis de resultados e impacto de los proyectos CDTI finalizados en el periodo 2012-2014 en el que se cuantifican las ventajas que tienen para las empresas españolas invertir en I+D+i y la repercusión que dichas inversiones tienen en la generación de innovaciones, creación de empleo, ventas, y exportaciones, entre otras variables.
En líneas generales, explica el Centro en una nota de prensa, el informe revela la positiva percepción que tiene en la inmensa mayoría de las compañías españolas que solicitan financiación a este organismo para llevar a cabo proyectos de I+D+I. El 77% de las pymes financiadas, cuyos desarrollos tecnológicos acabaron durante dicho periodo, declararon que, sin la ayuda del Centro, no hubieran podido realizar sus innovaciones.
Además, gracias a la ayuda financiera concedida por el CDTI, el 80% de las empresas encuestadas pudieron incrementar el presupuesto necesario para llevar a cabo estos desarrollos y el 86% de éstas manifestaron haber asumido un mayor riesgo.
Liderazgo tecnológico
Durante este periodo en España, dice el informe, se aprecia un progresivo descenso del gasto en I+D como consecuencia de la recesión económica, pero "también se confirma que las empresas que invierten en innovación son más proclives a generar mejoras, tanto en sus productos como en sus procesos productivos".
Así, aproximadamente el 85% de las compañías con proyectos CDTI manifestaron haber conseguido algún tipo de innovación de producto. Entre los efectos más relevantes, cabe destacar la ampliación de la gama de productos y la mejora de la calidad de los mismos. Como dato significativo, el 60% de estas innovaciones fueron decisivas para que las empresas pudieran alcanzar una posición de liderazgo en su segmento de mercado.
Por otra parte, el 50% de los proyectos acabados en este periodo generaron innovaciones en los procesos productivos, principalmente en los métodos de fabricación, que han dotado a las empresas de una mayor flexibilidad y capacidad productiva.
Creación de empleo
Otro efecto colateral muy importante ha sido la creación de empleo. Aunque el empleo generado durante este periodo ha sido inferior –como consecuencia de la crisis económica–, a años anteriores, cabe señalar que alrededor del 40% de los proyectos analizados ha generado nuevas contrataciones y, aproximadamente, un 35% de ellos ha contratado personal cualificado para el desarrollo de actividades vinculadas con la I+D. En este contexto, las pymes siguen siendo el principal agente de contratación laboral, superando, incluso, el protagonismo de otros años.
Beneficios comerciales
El 95% de las compañías encuestadas considera que sus proyectos han tenido un gran éxito en el mercado. Por término medio, dos años después de la comercialización de las innovaciones, las ventas derivadas de cada proyecto generarán el 14% de las ventas totales de las empresas y, en el caso de las exportaciones, éstas supondrán el 15% del total.
Por lo que respecta a la cooperación tecnológica internacional, este estudio pone de manifiesto que el 30% de estos proyectos se desarrolla en cooperación con agentes extranjeros. También destaca la gran ayuda que reciben las compañías españolas, especialmente las pequeñas y medianas empresas, del CDTI. Siete de cada diez pymes aseguran que, sin el apoyo de este Centro, no hubiera sido posible participar en programas de cooperación tecnológica internacional.
En líneas generales, explica el Centro en una nota de prensa, el informe revela la positiva percepción que tiene en la inmensa mayoría de las compañías españolas que solicitan financiación a este organismo para llevar a cabo proyectos de I+D+I. El 77% de las pymes financiadas, cuyos desarrollos tecnológicos acabaron durante dicho periodo, declararon que, sin la ayuda del Centro, no hubieran podido realizar sus innovaciones.
Además, gracias a la ayuda financiera concedida por el CDTI, el 80% de las empresas encuestadas pudieron incrementar el presupuesto necesario para llevar a cabo estos desarrollos y el 86% de éstas manifestaron haber asumido un mayor riesgo.
Liderazgo tecnológico
Durante este periodo en España, dice el informe, se aprecia un progresivo descenso del gasto en I+D como consecuencia de la recesión económica, pero "también se confirma que las empresas que invierten en innovación son más proclives a generar mejoras, tanto en sus productos como en sus procesos productivos".
Así, aproximadamente el 85% de las compañías con proyectos CDTI manifestaron haber conseguido algún tipo de innovación de producto. Entre los efectos más relevantes, cabe destacar la ampliación de la gama de productos y la mejora de la calidad de los mismos. Como dato significativo, el 60% de estas innovaciones fueron decisivas para que las empresas pudieran alcanzar una posición de liderazgo en su segmento de mercado.
Por otra parte, el 50% de los proyectos acabados en este periodo generaron innovaciones en los procesos productivos, principalmente en los métodos de fabricación, que han dotado a las empresas de una mayor flexibilidad y capacidad productiva.
Creación de empleo
Otro efecto colateral muy importante ha sido la creación de empleo. Aunque el empleo generado durante este periodo ha sido inferior –como consecuencia de la crisis económica–, a años anteriores, cabe señalar que alrededor del 40% de los proyectos analizados ha generado nuevas contrataciones y, aproximadamente, un 35% de ellos ha contratado personal cualificado para el desarrollo de actividades vinculadas con la I+D. En este contexto, las pymes siguen siendo el principal agente de contratación laboral, superando, incluso, el protagonismo de otros años.
Beneficios comerciales
El 95% de las compañías encuestadas considera que sus proyectos han tenido un gran éxito en el mercado. Por término medio, dos años después de la comercialización de las innovaciones, las ventas derivadas de cada proyecto generarán el 14% de las ventas totales de las empresas y, en el caso de las exportaciones, éstas supondrán el 15% del total.
Por lo que respecta a la cooperación tecnológica internacional, este estudio pone de manifiesto que el 30% de estos proyectos se desarrolla en cooperación con agentes extranjeros. También destaca la gran ayuda que reciben las compañías españolas, especialmente las pequeñas y medianas empresas, del CDTI. Siete de cada diez pymes aseguran que, sin el apoyo de este Centro, no hubiera sido posible participar en programas de cooperación tecnológica internacional.
Cabe destacar que en el 70% de los proyectos analizados han sido desarrollados en cooperación con otras empresas y entidades, siendo los socios más habituales los proveedores, consultores, institutos privados de I+D, centros tecnológicos y universidades.
Como conclusión, las compañías encuestadas han manifestado una impresión muy positiva a raíz de los resultados adquiridos en estos proyectos. De hecho, el 82% de las empresas declara que ha vuelto a invertir en I+D; el 65% contempla realizar inversiones para incrementar su capacidad productiva y el 53% prevé destinar nuevos recursos económicos para reforzar su red comercial.
Investigación pública
Los Organismos Públicos de Investigación -OPI-, por su parte, tendrán 312 nuevas plazas para investigadores en 2016, un 57% más que las 199 de 2015, según la Oferta de Empleo Público aprobada el viernes por el Consejo de Ministros. A esta cifra hay que añadirle otros 25 puestos para personal laboral fijo, según recogen los Presupuestos Generales del Estado, más otras 290 plazas de promoción interna (el año pasado fueron 270). Además, en las próximas semanas se conocerá el número de puestos de gestión destinado a los OPIs, que no ha sido asignado aún.
La Oferta de Empleo Público, informa el Ministerio de Economía y Competitividad, permitirá que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuente este año con 165 plazas para nuevas incorporaciones y 110 plazas de promoción interna, además de los investigadores-doctores que se le adjudiquen de las 25 plazas no funcionariales. El Instituto de Salud Carlos III es el segundo OPI que más plazas tiene asignadas, con 36 nuevas plazas y 42 de promoción interna.
Además, dentro de la tasa de reposición de los Cuerpos de Catedráticos de Universidades y Profesores Titulares, se ha reservado un mínimo del 15% para investigadores Ramón y Cajal que hayan obtenido el certificado I3. Estas medidas, junto al incremento en la cantidad de ayudas o los nuevos contratos no funcionariales para investigadores, evidencian que los recursos humanos y la incorporación de jóvenes al sistema español de I+D+i es una prioridad para el Ministerio de Economía y Competitividad.
Desde 2009 la tasa de reposición del empleo público ha estado limitada para toda la Administración. Ese mismo año fue del 30%, en 2010 se situó en el 15% y en 2011 en el 10%. A partir de 2012, la tasa de reposición fue del 10% solo para los sectores prioritarios, entre los que se encontraba el personal investigador, siendo nula para el resto. A partir de 2015 la tasa de reposición de los investigadores es del 100%.
Como conclusión, las compañías encuestadas han manifestado una impresión muy positiva a raíz de los resultados adquiridos en estos proyectos. De hecho, el 82% de las empresas declara que ha vuelto a invertir en I+D; el 65% contempla realizar inversiones para incrementar su capacidad productiva y el 53% prevé destinar nuevos recursos económicos para reforzar su red comercial.
Investigación pública
Los Organismos Públicos de Investigación -OPI-, por su parte, tendrán 312 nuevas plazas para investigadores en 2016, un 57% más que las 199 de 2015, según la Oferta de Empleo Público aprobada el viernes por el Consejo de Ministros. A esta cifra hay que añadirle otros 25 puestos para personal laboral fijo, según recogen los Presupuestos Generales del Estado, más otras 290 plazas de promoción interna (el año pasado fueron 270). Además, en las próximas semanas se conocerá el número de puestos de gestión destinado a los OPIs, que no ha sido asignado aún.
La Oferta de Empleo Público, informa el Ministerio de Economía y Competitividad, permitirá que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuente este año con 165 plazas para nuevas incorporaciones y 110 plazas de promoción interna, además de los investigadores-doctores que se le adjudiquen de las 25 plazas no funcionariales. El Instituto de Salud Carlos III es el segundo OPI que más plazas tiene asignadas, con 36 nuevas plazas y 42 de promoción interna.
Además, dentro de la tasa de reposición de los Cuerpos de Catedráticos de Universidades y Profesores Titulares, se ha reservado un mínimo del 15% para investigadores Ramón y Cajal que hayan obtenido el certificado I3. Estas medidas, junto al incremento en la cantidad de ayudas o los nuevos contratos no funcionariales para investigadores, evidencian que los recursos humanos y la incorporación de jóvenes al sistema español de I+D+i es una prioridad para el Ministerio de Economía y Competitividad.
Desde 2009 la tasa de reposición del empleo público ha estado limitada para toda la Administración. Ese mismo año fue del 30%, en 2010 se situó en el 15% y en 2011 en el 10%. A partir de 2012, la tasa de reposición fue del 10% solo para los sectores prioritarios, entre los que se encontraba el personal investigador, siendo nula para el resto. A partir de 2015 la tasa de reposición de los investigadores es del 100%.