Un juego para el cerebro de Nintendo. Imagen: digitpedia. Fuente: Flickr.
Los juegos, aplicaciones y sitios web de Brain Training (entrenamiento cerebral) tienen mucho éxito y no es difícil darse cuenta de por qué: ¿Quién no quiere dar un impulso a sus capacidades mentales?
Una nueva investigación sugiere que los programas de entrenamiento cerebral podrían fortalecer la capacidad de retener información en la mente, pero no aportan ningún beneficio a la clase de inteligencia que ayuda a razonar y solucionar problemas. Los hallazgos aparecen publicados en la revista Psychological Science, de la Association for Psychological Science (APS) estadounidense.
"Es difícil pasar mucho tiempo en Internet sin ver un anuncio de un sitio web que prometa entrenar su cerebro, fijar su atención, y aumentar su cociente intelectual", recuerda en la nota de prensa de la APS el científico de la psicología y principal investigador Randall Engle, del Instituto de Tecnología de Georgia (Atlanta, EE.UU.). "Estas afirmaciones son especialmente atractivas para los padres de niños que tienen dificultades en la escuela."
Según Engle, estas aseveraciones se basan en pruebas que muestran una fuerte correlación entre la capacidad de memoria de trabajo (WMC, Working Memory Capacity) y la inteligencia fluida general. La capacidad de memoria de trabajo se refiere a nuestra capacidad para mantener la información ya sea en la mente o de forma rápidamente recuperable, sobre todo en la presencia de una distracción. La inteligencia fluida general es la capacidad para inferir relaciones, hacer un razonamiento complejo, y resolver problemas nuevos.
Test realizados
La correlación entre la inteligencia WMC y la fluida ha llevado a algunos a suponer que el aumento de WMC debe conducir a un aumento en la inteligencia fluida, pero "esto supone que las dos construcciones son la misma cosa, o que WMC es la base de la inteligencia fluida", apunta Engle.
Para comprender mejor la relación entre estos dos aspectos de la cognición, Engle y sus colaboradores hicieron que 55 estudiantes de licenciatura completaran 20 días de entrenamiento en ciertas tareas cognitivas. A los estudiantes se les pagó extra para que mejoraran su rendimiento cada día y así asegurarse de que estaban comprometidos con el entrenamiento.
Los alumnos se dividieron en dos grupos experimentales. Los de un grupo se dedicaron a ejercicios complejos, que han demostrado consistentemente ser buenas medidas de WMC, y los del otro, a ejercicios simples. A estos últimos se les pidió que recordaran varios elementos en el orden en que les habían sido presentados; los estudiantes del otro grupo tenían que recordar los elementos mientras realizaban otra tarea en medio de las presentaciones de los objetos. Un grupo de control se entrenó en un ejercicio de búsqueda visual que, al igual que el resto de tareas, se hizo cada vez más difícil cada día.
Los investigadores realizaron una serie de tests antes y después del entrenamiento para medir la mejora y la transferencia del aprendizaje, incluyendo varias medidas de WMC y tres medidas de la inteligencia fluida.
Una nueva investigación sugiere que los programas de entrenamiento cerebral podrían fortalecer la capacidad de retener información en la mente, pero no aportan ningún beneficio a la clase de inteligencia que ayuda a razonar y solucionar problemas. Los hallazgos aparecen publicados en la revista Psychological Science, de la Association for Psychological Science (APS) estadounidense.
"Es difícil pasar mucho tiempo en Internet sin ver un anuncio de un sitio web que prometa entrenar su cerebro, fijar su atención, y aumentar su cociente intelectual", recuerda en la nota de prensa de la APS el científico de la psicología y principal investigador Randall Engle, del Instituto de Tecnología de Georgia (Atlanta, EE.UU.). "Estas afirmaciones son especialmente atractivas para los padres de niños que tienen dificultades en la escuela."
Según Engle, estas aseveraciones se basan en pruebas que muestran una fuerte correlación entre la capacidad de memoria de trabajo (WMC, Working Memory Capacity) y la inteligencia fluida general. La capacidad de memoria de trabajo se refiere a nuestra capacidad para mantener la información ya sea en la mente o de forma rápidamente recuperable, sobre todo en la presencia de una distracción. La inteligencia fluida general es la capacidad para inferir relaciones, hacer un razonamiento complejo, y resolver problemas nuevos.
Test realizados
La correlación entre la inteligencia WMC y la fluida ha llevado a algunos a suponer que el aumento de WMC debe conducir a un aumento en la inteligencia fluida, pero "esto supone que las dos construcciones son la misma cosa, o que WMC es la base de la inteligencia fluida", apunta Engle.
Para comprender mejor la relación entre estos dos aspectos de la cognición, Engle y sus colaboradores hicieron que 55 estudiantes de licenciatura completaran 20 días de entrenamiento en ciertas tareas cognitivas. A los estudiantes se les pagó extra para que mejoraran su rendimiento cada día y así asegurarse de que estaban comprometidos con el entrenamiento.
Los alumnos se dividieron en dos grupos experimentales. Los de un grupo se dedicaron a ejercicios complejos, que han demostrado consistentemente ser buenas medidas de WMC, y los del otro, a ejercicios simples. A estos últimos se les pidió que recordaran varios elementos en el orden en que les habían sido presentados; los estudiantes del otro grupo tenían que recordar los elementos mientras realizaban otra tarea en medio de las presentaciones de los objetos. Un grupo de control se entrenó en un ejercicio de búsqueda visual que, al igual que el resto de tareas, se hizo cada vez más difícil cada día.
Los investigadores realizaron una serie de tests antes y después del entrenamiento para medir la mejora y la transferencia del aprendizaje, incluyendo varias medidas de WMC y tres medidas de la inteligencia fluida.
Resultados obtenidos
Los resultados fueron claros: Sólo los estudiantes que se entrenaron en tareas complejas mostraron una transferencia de este aprendizaje a otras tareas relacionadas con la WMC . Ninguno de los grupos mostró ningún beneficio en cuanto a la inteligencia fluida .
"Durante más de 100 años, los psicólogos han argumentado que la capacidad de memoria general no se puede mejorar" recuerda Tyler Harrison, estudiante de doctorado y autor principal del artículo. "Así que nos quedamos sorprendidos al ver pruebas de que la capacidad de memoria de trabajo se puede mejorar con el entrenamiento en tareas complejas."
Los resultados sugieren que los estudiantes mejoraron en su capacidad para actualizar y mantener la información relacionada con múltiples tareas mientras las alternaban, lo que podría tener importantes consecuencias para la multitarea en el mundo real.
"Este trabajo afecta a casi todos los que viven en el complejo mundo moderno", explica Harrison, "pero sobre todo afecta a las personas que se descubren tratando de hacer múltiples tareas o cambiando rápidamente entre tareas complejas, tales como conducir y hablar por un teléfono móvil, alternar entre conversaciones con dos personas diferentes, o cocinar la cena y ocuparse de un niño que llora".
A pesar del impulso a la multitarea, los beneficios de la formación no se transfieren a la inteligencia fluida. Engle señala que el hecho de la inteligencia WMC y la fluida están altamente correlacionadas no quiere decir que sean lo mismo.
"La altura y el peso en los seres humanos también están fuertemente correlacionados, pero pocas personas razonables dan por hecho que la altura y el peso son la misma variable", explica Engle. "Si así fuera, el aumento de peso te haría más alto y bajar de peso te haría más bajo: los que ganan y pierden peso periódicamente pueden atestiguar que eso no es cierto."
Los investigadores planean continuar con esta investigación para comprender mejor cómo la formación de aspectos específicos de la cognición puede conducir a la transferencia positiva a otros aspectos, tanto en el laboratorio como en el mundo real.
Los resultados fueron claros: Sólo los estudiantes que se entrenaron en tareas complejas mostraron una transferencia de este aprendizaje a otras tareas relacionadas con la WMC . Ninguno de los grupos mostró ningún beneficio en cuanto a la inteligencia fluida .
"Durante más de 100 años, los psicólogos han argumentado que la capacidad de memoria general no se puede mejorar" recuerda Tyler Harrison, estudiante de doctorado y autor principal del artículo. "Así que nos quedamos sorprendidos al ver pruebas de que la capacidad de memoria de trabajo se puede mejorar con el entrenamiento en tareas complejas."
Los resultados sugieren que los estudiantes mejoraron en su capacidad para actualizar y mantener la información relacionada con múltiples tareas mientras las alternaban, lo que podría tener importantes consecuencias para la multitarea en el mundo real.
"Este trabajo afecta a casi todos los que viven en el complejo mundo moderno", explica Harrison, "pero sobre todo afecta a las personas que se descubren tratando de hacer múltiples tareas o cambiando rápidamente entre tareas complejas, tales como conducir y hablar por un teléfono móvil, alternar entre conversaciones con dos personas diferentes, o cocinar la cena y ocuparse de un niño que llora".
A pesar del impulso a la multitarea, los beneficios de la formación no se transfieren a la inteligencia fluida. Engle señala que el hecho de la inteligencia WMC y la fluida están altamente correlacionadas no quiere decir que sean lo mismo.
"La altura y el peso en los seres humanos también están fuertemente correlacionados, pero pocas personas razonables dan por hecho que la altura y el peso son la misma variable", explica Engle. "Si así fuera, el aumento de peso te haría más alto y bajar de peso te haría más bajo: los que ganan y pierden peso periódicamente pueden atestiguar que eso no es cierto."
Los investigadores planean continuar con esta investigación para comprender mejor cómo la formación de aspectos específicos de la cognición puede conducir a la transferencia positiva a otros aspectos, tanto en el laboratorio como en el mundo real.
Referencia bibliográfica:
T. L. Harrison, Z. Shipstead, K. L. Hicks, D. Z. Hambrick, T. S. Redick, R. W. Engle. Working Memory Training May Increase Working Memory Capacity but Not Fluid Intelligence. Psychological Science (2013). DOI: 10.1177/0956797613492984.
T. L. Harrison, Z. Shipstead, K. L. Hicks, D. Z. Hambrick, T. S. Redick, R. W. Engle. Working Memory Training May Increase Working Memory Capacity but Not Fluid Intelligence. Psychological Science (2013). DOI: 10.1177/0956797613492984.