La homeopatía, considerada por muchos un tratamiento médico alternativo eficiente y por muchos otros un eficaz placebo, ha sido desde su aparición a finales del siglo XVIII una terapia muy controvertida, y aún hoy no está aceptada por la completa totalidad de los especialistas.
Su base teórica sostiene que una sustancia tóxica que produzca unos determinados síntomas puede –diluida en agua hasta desaparecer, por lo que no envenenaría- sanar aquellas enfermedades que produzcan los mismos síntomas que dicha sustancia tóxica.
Así, su preparación consiste en una serie de diluciones que impregnarían el agua de la información molecular de la sustancia que se quiere suministrar, transformando dicha agua supuestamente en sanadora.
Independientemente de su validez científica, lo cierto es que un nuevo estudio, publicado por el British Journal of Clinical Pharmacology, señala que su uso se extiende en Escocia cada vez más. En todo el Reino Unido hay un gran desarrollo de la homeopatía, con cinco hospitales homeopáticos integrados dentro del Sistema Nacional de Salud británico. Uno de los más importantes es el Glasgow Homeopathic Hospital.
Prácticas habituales
El estudio señala que la homeopatía y las hierbas curativas son cada vez más populares entre los pacientes, y que son cada vez más recetadas por los profesionales de la medicina general del país. A pesar de que las autoridades y otros especialistas muestran sus dudas acerca de su eficacia y salubridad, estudios realizados desde los años 90 sugieren que entre el 6% y el 7,5% de los médicos británicos del Sistema Nacional de Salud prescriben la homeopatía, mientras que menos del 1% receta hierbas medicinales.
El estudio actual va mucho más allá y señala que el 60% de los médicos escoceses recetan homeopatía o hierbas a sus pacientes. Un 49% de los médicos prescribieron un total de 193 remedios homeopáticos distintos, y un 32% prescribió 17 remedios de hierbas. Para los pacientes menores de 16 años su uso se ha duplicado desde el año 2000 hasta la actualidad.
Por otro lado, los médicos escoceses recetan terapias combinadas de medicamentos y hierbas a un 4% de los pacientes. Un total de 1.891.669 pacientes recibieron recetas homeopáticas o de hierbas medicinales en Escocia entre 2003 y 2004.
El estudio ha sido realizado con la intención de conocer los niveles actuales de recetas homeopáticas o de hierbas en la práctica de la medicina general en Escocia.
Remedios más usados
La investigación revela asimismo que los niños menores de un año son los pacientes a los que más se les recetan remedios homeopáticos o hierbas (9,5 niños por cada 1.000), seguidos de los adultos de entre 21-90 años (4,5 por cada 1.000). El 16% de la homeopatía recetada se destinó a niños menores de 16 años.
Los remedios homeopáticos más usados son Arnica montana para el dolor, los golpes y problemas de la piel; Rhus toxicodendron para cólicos y diarreas, entre otros síntomas; Cuprum metallicum para circulación y otros síntomas; Pulsatilla (síntomas menopáusicos, otitis, etc.; y Sepia, para la fatiga y otros síntomas.
En el caso de las hierbas, se utilizan sobre todo la genciana, arándano, digestodoron (para la digestión) y laxadoron (para constipados), entre otros.
Según explica uno de los autores del estudio, los resultados de la investigación han puesto en alerta a la sanidad pública del Reino Unido, que hace un llamamiento a la revisión crítica del uso de homeopatía y hierbas en la práctica de la medicina general.
Vieja controversia
La investigación vuelve a levantar una vieja confrontación entre los partidarios de este tipo de medicina alternativa y sus oponentes, que suelen creer que es un placebo. Pero la batalla queda sólo en el terreno académico, porque su uso médico se extiende cada vez más.
Tal como informamos en otro artículo, según una investigación realizada por el Gobierno norteamericano, el 36% de los habitantes de Estados Unidos de más de 18 años usa alguna forma de medicina alternativa o complementaria a la denominada “medicina tradicional”.
En Francia, por otro lado, 40 centros forman al año a alrededor de 5.000 médicos en medicina homeopática, que además está sufragada por la Seguridad Social. En Alemania la homeopatía se practica oficialmente por los médicos y naturópatas reconocidos.
En Estados Unidos el ministerio de sanidad y alimentación (FDA) regula los remedios homeopáticos y, en España, las facultades de medicina de las universidades de Valladolid y Sevilla ofrecen una especialidad médica de homeopatía, mientras que las universidades de Santiago de Compostela, Granada, Murcia y el País Vasco ofrecen estudios sobre esta rama médica.
Su base teórica sostiene que una sustancia tóxica que produzca unos determinados síntomas puede –diluida en agua hasta desaparecer, por lo que no envenenaría- sanar aquellas enfermedades que produzcan los mismos síntomas que dicha sustancia tóxica.
Así, su preparación consiste en una serie de diluciones que impregnarían el agua de la información molecular de la sustancia que se quiere suministrar, transformando dicha agua supuestamente en sanadora.
Independientemente de su validez científica, lo cierto es que un nuevo estudio, publicado por el British Journal of Clinical Pharmacology, señala que su uso se extiende en Escocia cada vez más. En todo el Reino Unido hay un gran desarrollo de la homeopatía, con cinco hospitales homeopáticos integrados dentro del Sistema Nacional de Salud británico. Uno de los más importantes es el Glasgow Homeopathic Hospital.
Prácticas habituales
El estudio señala que la homeopatía y las hierbas curativas son cada vez más populares entre los pacientes, y que son cada vez más recetadas por los profesionales de la medicina general del país. A pesar de que las autoridades y otros especialistas muestran sus dudas acerca de su eficacia y salubridad, estudios realizados desde los años 90 sugieren que entre el 6% y el 7,5% de los médicos británicos del Sistema Nacional de Salud prescriben la homeopatía, mientras que menos del 1% receta hierbas medicinales.
El estudio actual va mucho más allá y señala que el 60% de los médicos escoceses recetan homeopatía o hierbas a sus pacientes. Un 49% de los médicos prescribieron un total de 193 remedios homeopáticos distintos, y un 32% prescribió 17 remedios de hierbas. Para los pacientes menores de 16 años su uso se ha duplicado desde el año 2000 hasta la actualidad.
Por otro lado, los médicos escoceses recetan terapias combinadas de medicamentos y hierbas a un 4% de los pacientes. Un total de 1.891.669 pacientes recibieron recetas homeopáticas o de hierbas medicinales en Escocia entre 2003 y 2004.
El estudio ha sido realizado con la intención de conocer los niveles actuales de recetas homeopáticas o de hierbas en la práctica de la medicina general en Escocia.
Remedios más usados
La investigación revela asimismo que los niños menores de un año son los pacientes a los que más se les recetan remedios homeopáticos o hierbas (9,5 niños por cada 1.000), seguidos de los adultos de entre 21-90 años (4,5 por cada 1.000). El 16% de la homeopatía recetada se destinó a niños menores de 16 años.
Los remedios homeopáticos más usados son Arnica montana para el dolor, los golpes y problemas de la piel; Rhus toxicodendron para cólicos y diarreas, entre otros síntomas; Cuprum metallicum para circulación y otros síntomas; Pulsatilla (síntomas menopáusicos, otitis, etc.; y Sepia, para la fatiga y otros síntomas.
En el caso de las hierbas, se utilizan sobre todo la genciana, arándano, digestodoron (para la digestión) y laxadoron (para constipados), entre otros.
Según explica uno de los autores del estudio, los resultados de la investigación han puesto en alerta a la sanidad pública del Reino Unido, que hace un llamamiento a la revisión crítica del uso de homeopatía y hierbas en la práctica de la medicina general.
Vieja controversia
La investigación vuelve a levantar una vieja confrontación entre los partidarios de este tipo de medicina alternativa y sus oponentes, que suelen creer que es un placebo. Pero la batalla queda sólo en el terreno académico, porque su uso médico se extiende cada vez más.
Tal como informamos en otro artículo, según una investigación realizada por el Gobierno norteamericano, el 36% de los habitantes de Estados Unidos de más de 18 años usa alguna forma de medicina alternativa o complementaria a la denominada “medicina tradicional”.
En Francia, por otro lado, 40 centros forman al año a alrededor de 5.000 médicos en medicina homeopática, que además está sufragada por la Seguridad Social. En Alemania la homeopatía se practica oficialmente por los médicos y naturópatas reconocidos.
En Estados Unidos el ministerio de sanidad y alimentación (FDA) regula los remedios homeopáticos y, en España, las facultades de medicina de las universidades de Valladolid y Sevilla ofrecen una especialidad médica de homeopatía, mientras que las universidades de Santiago de Compostela, Granada, Murcia y el País Vasco ofrecen estudios sobre esta rama médica.