Imagen: Tom Delme. Fuente: PhotoXpress.
En medio de una crisis económica en Europa que parece no tener fin, un informe hecho público ayer, realizado por el banco privado suizo Julius Baer, señala que, en 2013, la riqueza europea superó los niveles anteriores a la crisis, y marcó un nuevo máximo histórico de 56 billones de euros, un 1,7% más que el año anterior.
Algo incomprensible, dada la realidad que cualquiera puede observar nada más asomarse a la calle, pero que parece que tiene explicación: la evolución de esa riqueza europea desde el estallido de la crisis financiera en 2007 no ha sido la misma en todos los países del continente.
De hecho, Suiza y Alemania han incrementado su riqueza neta frente a los máximos anteriores a la crisis en 1 billón y 2 billones de euros, respectivamente, mientras que la riqueza neta de España ha descendido un 28% y la de Grecia un 23%; lo que equivale a una reducción de la riqueza en manos privadas de 1,4 billones y 169.000 millones de euros, respectivamente, en términos absolutos.
El informe también pone de relieve que más de dos tercios de la riqueza europea se encuentran en los grandes países del núcleo europeo, como Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia. Ese núcleo europeo también posee el mayor número de hogares con rentas altas; así, Alemania puede presumir de tener 1,4 millones de hogares millonarios, Francia 1,3 millones, Italia 818.000 y el Reino Unido 796.000.
Entretanto, los adultos españoles y griegos son los más pobres del continente: el informe cifra la riqueza media por adulto en España en apenas 92.300 euros y en Grecia, en 58.900 euros. En comparación, la riqueza media por adulto Luxemburgo o Suiza es de 432.200 euros y 394.600 euros. En Europa en general, la riqueza media por adulto se sitúa en 167.100 euros.
Algo incomprensible, dada la realidad que cualquiera puede observar nada más asomarse a la calle, pero que parece que tiene explicación: la evolución de esa riqueza europea desde el estallido de la crisis financiera en 2007 no ha sido la misma en todos los países del continente.
De hecho, Suiza y Alemania han incrementado su riqueza neta frente a los máximos anteriores a la crisis en 1 billón y 2 billones de euros, respectivamente, mientras que la riqueza neta de España ha descendido un 28% y la de Grecia un 23%; lo que equivale a una reducción de la riqueza en manos privadas de 1,4 billones y 169.000 millones de euros, respectivamente, en términos absolutos.
El informe también pone de relieve que más de dos tercios de la riqueza europea se encuentran en los grandes países del núcleo europeo, como Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia. Ese núcleo europeo también posee el mayor número de hogares con rentas altas; así, Alemania puede presumir de tener 1,4 millones de hogares millonarios, Francia 1,3 millones, Italia 818.000 y el Reino Unido 796.000.
Entretanto, los adultos españoles y griegos son los más pobres del continente: el informe cifra la riqueza media por adulto en España en apenas 92.300 euros y en Grecia, en 58.900 euros. En comparación, la riqueza media por adulto Luxemburgo o Suiza es de 432.200 euros y 394.600 euros. En Europa en general, la riqueza media por adulto se sitúa en 167.100 euros.
Los ricos, cada vez más ricos
En cuanto a los hogares, el informe calcula que, de media, el 10% más rico de los hogares europeos posee más de la mitad de la riqueza del continente, mientras que la mitad con menos riqueza posee menos del 10% de la riqueza total europea.
La concentración de la riqueza es más acusada en Austria y Alemania (el 40% y el 35% de la riqueza total en manos privadas es propiedad del 1% más rico), mientras que en el Reino Unido, Grecia y los Países Bajos la concentración alcanza su nivel más bajo (el 15% o menos de la riqueza total en manos privadas es propiedad del 1% más rico).
El informe también aborda el papel que desempeña la empresa familiar a la hora de crear riqueza. Robert Ruttmann y Dimitri Bellas, los coautores del informe, señalan que “en la medida en que las rentabilidades sobre el capital superen las tasas de crecimiento económico en Europa, las familias europeas con grandes capitales van a conseguir una porción mayor del pastel de la riqueza europea, que crece de forma constante”.
El informe revela, por último, que los precios medios de los artículos de lujo (vinos caros, bolsos de diseñadores y coches deportivos) están aumentando a un ritmo que casi duplica a la inflación: se han encarecido un 38% desde 2004, mientras que la inflación europea ha subido un 18%.
En cuanto a los hogares, el informe calcula que, de media, el 10% más rico de los hogares europeos posee más de la mitad de la riqueza del continente, mientras que la mitad con menos riqueza posee menos del 10% de la riqueza total europea.
La concentración de la riqueza es más acusada en Austria y Alemania (el 40% y el 35% de la riqueza total en manos privadas es propiedad del 1% más rico), mientras que en el Reino Unido, Grecia y los Países Bajos la concentración alcanza su nivel más bajo (el 15% o menos de la riqueza total en manos privadas es propiedad del 1% más rico).
El informe también aborda el papel que desempeña la empresa familiar a la hora de crear riqueza. Robert Ruttmann y Dimitri Bellas, los coautores del informe, señalan que “en la medida en que las rentabilidades sobre el capital superen las tasas de crecimiento económico en Europa, las familias europeas con grandes capitales van a conseguir una porción mayor del pastel de la riqueza europea, que crece de forma constante”.
El informe revela, por último, que los precios medios de los artículos de lujo (vinos caros, bolsos de diseñadores y coches deportivos) están aumentando a un ritmo que casi duplica a la inflación: se han encarecido un 38% desde 2004, mientras que la inflación europea ha subido un 18%.