Diversas ciudades del mundo comienzan a ‘limpiar’ su aire

Friburgo, Nueva Delhi, París u Oslo, entre otras, reducen su contaminación con mejoras en el transporte público y prohibiciones para vehículos


La OMS ha calculado que solo un 12% de la población urbana de la Tierra respira un aire saludable. Algunas ciudades del planeta comienzan a tomar medidas contra esta lacra. Es el caso de Friburgo, Nueva Delhi o París. Oslo, capital del primer país que ha prohibido la venta de vehículos propulsados por combustibles fósiles a partir de 2025, planea reducir a la mitad sus emisiones contaminantes en tan solo unos años. Por Marta Lorenzo.


Marta Lorenzo
18/07/2016

Imagen: Peggy_Marco. Fuente: Pixabay.
El pasado mes de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicaba un informe sobre la contaminación del aire del mundo en el que se señalaba que más de un 80% de la población mundial que vive en áreas urbanas respira un aire cuya contaminación excede los límites recomendados.  

Los ciudadanos de las urbes con menos niveles de ingresos serían los más afectados por este problema; y ciudades de China e India liderarían la lista de ciudades más contaminadas del planeta. En términos generales, solo el 12% de la población urbana de la Tierra respira un aire saludable.

El pasado mes de junio, además, la OCDE publicaba un estudio en el que se señalaba que las muertes prematuras debidas a la contaminación atmosférica (casi tres millones en 2010) podrían duplicarse e incluso triplicarse para 2060, alcanzando entre los 6 y 9 millones de personas cada año.

Arrancan las alternativas urbanas

Frente a esta situación, algunas ciudades del planeta comienzan a tomar medidas, ha informado The Guardian. Por ejemplo, París ha prohibido los coches en muchos distritos del centro histórico los fines de semana, y está impulsando programas de intercambio de coches o bicicletas.  

En Nueva Delhi, considerada la capital más contaminada del mundo, recientemente se han prohibido los nuevos coches que funcionan con diésel y, en Bangalore (ciudad del sur de la India), se están cambiando 6.000 autobuses tradicionales por otros que funcionan con gas natural. Asimismo, en esta ciudad se han aplicado medidas que han reducido el tráfico en un 20% en pocos años.

En Alemania, la ciudad de Friburgo cuenta ya con 500 kilómetros de carril bici, con tranvías, y con un sistema de transporte público barato y eficiente. En una de sus zonas residenciales, Vauban,  se ha prohibido además a los residentes aparcar cerca de sus casas y se obliga a pagar 18.000 euros por una plaza de aparcamiento en los límites de la ciudad. A cambio, los residentes pagan menos por sus casas y disfrutan de una red de transporte público gratuito.

El transporte público, esencial

En Brasil, la ciudad de Curitiba ha desarrollado la mayor red de transporte público del mundo, y también la más barata: casi el 70% de los 2 millones de habitantes de esta ciudad usa el transporte público para ir a trabajar, lo que ha mejorado notablemente la calidad del aire.

En Zúrich (Suiza), por otra parte, se ha limitado el número de plazas de aparcamiento en la ciudad, y sólo se permite un cierto número de coches en la ciudad en un momento dado. Además, se están construyendo más áreas libres de coches, plazas, líneas de tranvía, y calles peatonales. El resultado ha sido una reducción drástica de los atascos de tráfico y menos contaminación.

En Helsinki, Finlandia, se planea reducir drásticamente el número de vehículos en las calles con una fuerte inversión en la mejora del transporte público, imponiendo altas tarifas de estacionamiento, el fomento de bicicletas, el caminar y la conversión de las carreteras de circunvalación de la ciudad interior en zonas residenciales y de paseo. La idea es hacer que el transporte público de la ciudad sea tan bueno que, para 2050, ya nadie quiera tener un coche.

Oslo (Noruega), por último, planea reducir a la mitad sus emisiones contaminantes en 2020 y construir 40 millas de nuevos carriles para bicicletas; mientras que Copenhague (Dinamarca) está priorizando las bicicletas sobre los coches, por lo que grandes partes de la capital danesa se han cerrado a los vehículos.

Países liberados de carbono para 2025

En los Países Bajos los políticos planean ir incluso más lejos; y el pasado mes de abril se planteó  prohibir la venta de todos los vehículos de gasolina y diesel a partir de 2025. Alemania, Holanda y Francia también planean avances en este sentido.

Noruega se ha adelantado sin embargo a todos ellos, ya que ha sido el primer país del mundo en prohibir la venta de vehículos propulsados por combustibles fósiles a partir de ese mismo año. En la actualidad, el 17% de la flota de vehículos de Noruega ya son eléctricos.  

Daños silentes

Todos estos pasos son fundamentales porque, como se ha dicho, se ha calculado que, cada año, en todo el mundo, mueren millones de personas como consecuencia de la contaminación del aire, provocada por la acción del hombre.

La causa principal de estas muertes sería el incremento de la presencia de partículas finas contaminantes en el aire, procedentes del transporte (aunque también de la industria).

Pero hay más daños derivados de la contaminación: Se ha demostrado que las madres expuestas a la contaminación del aire por partículas finas son mucho más propensas a tener hijos con poco peso al nacer; y se ha constatado también que estas partículas  que pueden reducir el volumen cerebral y aumentar en un 46% el riesgo de infarto cerebral silente.

Ciudades de España

En nuestro país no estamos fuera de peligro. Según el Ministerio de Medio Ambiente, la calidad del aire presenta los mismos problemas que otros países europeos, aunque agravados por nuestras especiales condiciones meteorológicas (mayor radiación solar que favorece la contaminación fotoquímica y, por tanto, la formación de ozono, la resuspensión de partículas por escasez de lluvia, etc.) y geográficas (episodios de intrusiones de partículas de origen sahariano).

En las ciudades españolas se han tomado sobre todo medidas urgentes, como la restricción del acceso en coche a la capital (para reducir niveles extremos de contaminación) o la limitación de la velocidad máxima de circulación. Según el informe El transporte en las ciudades: un motor sin freno del cambio climático, publicado por Greenpeace el pasado mes de mayo, las principales responsables de la contaminación emitida en España son las áreas metropolitanas de Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia.  



Marta Lorenzo
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