Diseñan una depuradora que limpia el agua 50 veces más rápido

La planta utiliza diferentes tipos de bacterias en el mismo depósito acelerando el proceso


Un investigador holandés ha desarrollado un sistema que hace que bacterias que precisan de diversas cantidades de oxígeno se adhieran unas a otras en diferentes niveles, en el mismo depósito de agua. De este modo, procesos que en otras plantas de tratamientos se realizan en diferentes tanques pueden hacerlos las bacterias en un solo tanque. El resultado es un ahorro de espacio, y también de tiempo: este método permite realizar el proceso de limpieza de aguas unas 50 veces más rápido que las centrales tradicionales. Por Enrique Leite.


Enrique Leite
04/07/2012

El agua depurada se reutiliza para el riego. Imagen: Darkglasses.
El prototipo de una nueva depuradora se ha puesto en marcha en Epe, Holanda, para tratar las aguas de una población de unas 60.000 personas.

Se trata de un sistema que hace que bacterias que precisan de diversas cantidades de oxígeno se adhieran unas a otras en diferentes niveles, en el mismo depósito de agua. De este modo, las bacterias hacen en un solo tanque procesos que en otras plantas de tratamientos se realizan en diferentes tanques. El resultado es un ahorro de espacio, y también de tiempo: este método permite realizar el proceso de limpieza de aguas unas 50 veces más rápido que las centrales tradicionales.

Las primeras conclusiones de la entrada en funcionamiento de este sistema no dejan de ser de lo más satisfactorias. El sistema es mucho más productivo que otros medios para limpiar los desechos. Además, aproximadamente, el proceso se realiza unas 50 veces más rápido que en las centrales tradicionales.

Por otro lado, se trata de un modelo de depuración ecológico. No utiliza química, sino unas bacterias que realizan su función de limpieza de fosfatos y nitratos en función de la concentración de oxígeno que tiene el depósito del agua.

El inventor de esta tecnología es Mark van Loosdrecht, de la Universidad de Delf que, en declaraciones a Euronews ha afirmado que “una gran parte del mundo necesita mejorar el sistema de tratamiento de aguas para evitar enfermedades y mejorar el medio ambiente. Creo que el futuro de esta tecnología es muy bueno, porque el espacio que se necesita es mucho menor que en los sistemas tradicionales, la calidad del agua depurada es mejor y se necesita menos energía y dinero para depurar las aguas residuales”.

Agrupadas en pequeñas esferas, las bacterias se pegan unas a las otras formando una curiosa cadena productiva. Más cerca del exterior, las que viven (y por lo tanto trabajan) en medios ricos en oxígeno y, en el centro, las que lo hacen sin precisar oxígeno.

La importancia del espacio

Como se ha dicho, este método, sencillo e imaginativo, permite que estas depuradoras ocupen menos espacio, lo que se traduce en abaratar sus costes en términos económicos y ecológicos.

Al precisar de un solo depósito para el tratamiento de residuos, en lugar de los tres o cuatro tanques habituales, estas plantas ocupan hasta una tercera parte menos de espacio, lo que se traduce en un menor impacto ecológico en su construcción y funcionamiento.

Asimismo, como no utiliza la adición de productos químicos al agua, la contaminación resultante es menor. Y por si fuera poco, depura las aguas hasta 50 veces más rápido. Parece que todo son ventajas.

Por el desarrollo de esta tecnología, Mark van Loosdrecht, un especialista desde hace décadas en el el sector de tratamiento de aguas ha sido nominado para el Premio al Inventor Europeo. No obstante, el holandés prefiere que le consideren como un investigador: “Me siento más investigador, intento entender, investigar cosas… más que como inventor. Pero al mismo tiempo, cuando comprendes mejor las cosas se te ocurren nuevas aplicaciones. Y entonces te llaman inventor”, afirmó.



Enrique Leite
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