Determinan el espesor de la corteza de Venus

Varía entre 20 kilómetros y los 100 kilómetros de las tierras altas del planeta, revela un estudio en el que participa la UCM


La corteza de Venus tiene un espesor de entre 20 y 25 kilómetros, que aumenta en las tierras altas, como las mesetas y los grandes macizos volcánicos, hasta los 100 kilómetros, tal y como revela un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid. Con datos de la sonda Magallanes, los científicos han averiguado cómo varía la estructura de la litosfera del planeta por regiones.


UCM
17/11/2015

Venus y la Tierra tienen muchos rasgos en común: un tamaño similar, una densidad y  composición  equivalentes,  y  distancias  al  Sol  comparables.  A  pesar  de  estas similitudes,  la  tectónica  y  la  evolución  dinámica  de  ambos  cuerpos  son  muy diferentes.

“La capa sólida superficial de Venus, la litosfera, es estable y no muestra evidencias de tectónica de placas en la actualidad”, explica Alberto Jiménez-Díaz, investigador  del  departamento de Geodinámica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

En un estudio publicado en la revista Ícarus, el geólogo y un equipo de científicos de la Universidad Complutense de Madrid, del Instituto de Geociencias (CSIC-UCM) y de la Universidad Curtin (Australia) han estimado el espesor de la corteza –la capa más externa de la litosfera– con datos de topografía y gravedad que obtuvo la sonda Magallanes de la NASA de 1990 a 1994, cuando orbitó alrededor del planeta.

Con estos registros han podido averiguar cómo varía la estructura de la litosfera por regiones  y  su  comportamiento  mecánico.  “Nuestro  resultados  muestran  que  la corteza de Venus tiene un espesor característico de 20 -25 kilómetros, con espesores mayores,  de  hasta  100  kilómetros,  asociados  a  las  tierras  altas,  como  mesetas  y grandes macizos volcánicos”, detalla Jiménez-Díaz.

Según los autores, esto sugiere que la mayor parte de la corteza venusiana se formó en condiciones similares y diferentes a las que había cuando se desarrollaron gran parte de las tierras altas.

La historia térmica de Venus

El modelo desarrollado por los científicos refleja variaciones de espesor elástico (un indicador  de  la  resistencia  de  la  litosfera  a  largo  plazo),  lo  que  podría  deberse  a cambios  por  regiones  en  función  de  la  historia  de  enfriamiento  de  la  litosfera  de Venus. Las mesetas muestran valores de espesor elástico bajos, con una corteza de mayor grosor debajo de ellas.

Por  su  parte,  las  llanuras  volcánicas  muestran  valores  de  espesor  elástico  altos, “quizá indicativos de una litosfera más fría que cuando se formaron las tierras altas”, sugiere el geólogo.

En  cuanto  a  los grandes  macizos  volcánicos,  con  diámetros  de  entre  1.000  y  2.500 kilómetros,    y    numerosos    edificios    volcánicos    relacionados    con    procesos geodinámicos profundos, muestran un comportamiento mecánico muy complejo.

Según observaciones realizadas por la misión Venus Express de la Agencia Espacial Europea (ESA), hay evidencias de vulcanismo reciente, o incluso actual, en la superficie del planeta.

A pesar de estos nuevos datos, los científicos recuerdan que seguimos conociendo muy poco sobre este planeta rocoso. “La historia térmica de Venus continúa siendo un enigma y hay muchas preguntas planteadas sobre la estructura y evolución de su litosfera, cuyas respuestas nos ayudarían a comprender Venus en el marco de los planetas terrestres”, asegura Jiménez-Díaz.

Referencia bibliográfica:

Alberto Jiménez-Díaz, Javier Ruiz, Jon F. Kirby, Ignacio Romeo, Rosa Tejero y Ramón Capote. Lithospheric structure of Venus from gravity and topography.  Icarus (2015). DOI: 10.1016/j.icarus.2015.07.020.
 



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